La intendencia de Fráncfort, en el sur de Alemania, tomó la determinación de cancelar un show del músico Roger Waters previsto para el próximo 28 de mayo en el Fráncfort Festhalle, con el fin de “enviar una señal contra el antisemitismo”. La presentación del artista en el país europeo encendió un acalorado debate debido a las denuncias contra los discursos del artista y otras ciudades también se pronunciaron a favor de la cancelación.
Según el comunicado de la institución, Waters es “uno de los antisemitas de mayor proyección del mundo”, apuntando sobre su solicitud de boicot cultural a Israel. “Waters se pronunció en varias oportunidades a favor de teorías de la conspiración antisemitas que difundió en medios cercanos a la organización terrorista Hamás”, afirmó el municipio. Como parte de la gira Roger Waters-Esto no es un simulacro estaban previstos cinco conciertos en Alemania y hay peticiones para suspender su visita a Berlín, Múnich y Colonia. El magistrado de la ciudad y el gobierno estatal acordaron la cancelación, y ahora la ciudad queda a la espera de la respuesta del organizador ante la rescisión de su contrato, dijo Nargess Eskandari-Gründerg, alcalde interino de Fráncfort, “No nos preocupa una disputa legal, sino una postura clara”, y agregó que la ciudad es cuna de la democracia y de los derechos humanos “Por eso es importante enviar una señal muy clara”.
La resistencia al concierto fue feroz y se mantuvo a lo largo de varios meses. El trasfondo de la polémica radica en las numerosas declaraciones de Waters, que los críticos clasifican como antisemitas. Los tres candidatos a alcalde de Fráncfort más prometedores, Uwe Becker, Mike Josef y Manuela Rottmann se habían pronunciado previamente a favor de cancelar el concierto. “Waters es un mal ejemplo de antisemitismo agresivo relacionado con Israel y, por lo tanto, no se le debe dar una plataforma artística en Hesse”, dijo Uwe Becker, quien también es el oficial de antisemitismo del gobierno estatal.
Según trascendió, la ubicación de la actuación también causó revuelo: “En los días posteriores a la Noche de los Cristales de 1938, 3.000 hombres judíos de Fráncfort y el área del Rin-Meno fueron llevados al estadio, allí fueron abusados y luego deportados a campos de concentración. En dicho estadio iba a presentarse Waters”, compartió la ciudad. La comunidad judía de Fráncfort adhirió con satisfacción a la decisión del magistrado y la Sociedad Germano-Israelí también dio la bienvenida a la cancelación, como anunció su presidente Volker Beck a través de Twitter.
El Consejo Central de Judíos en Alemania también apoyó la decisión. “La decisión de la ciudad de Frankfurt y el estado de Hesse muestra que el antisemitismo en el arte y la cultura no debe tolerarse”, dijo el presidente del Consejo Josef Schuster. “¡Debe ser una señal para todos los demás lugares de la gira alemana de Roger Waters!”.
En el último año, el músico británico fue blanco de múltiples críticas por sus declaraciones con respecto a Ucrania, contrarias al suministro de armamento por parte de Occidente. En septiembre del año pasado Waters escribió una carta abierta a la primera dama ucraniana Olena Zelenska en la que responsabilizó a “nacionalistas extremos” en Ucrania de haber “puesto a su país en la ruta hacia esta guerra desastrosa”. El músico también criticó a Occidente —y a Washington en particular— por brindar armas a Ucrania. Además, Waters cuestionó a la OTAN y la acusó de provocar a Rusia. En varios conciertos parte de una gira que tuvo lugar entre 2010 y 2013, el músico mostró en el escenario un globo con la forma de un cerdo en el que, entre otros símbolos, figuraba una estrella de David.
En septiembre del 2022 Waters, canceló sus conciertos previstos en Polonia ante la indignación desatada por su postura sobre la guerra de Rusia en Ucrania, según organizadores. Un representante de la Arena Tauron, en Cracovia, donde Waters haría dos presentaciones en abril, señaló que ya no se llevarán a cabo. “El agente de Roger Waters decidió retirar… sin dar alguna razón” las fechas, dijo Lukasz Pytko, de la Arena Tauron, en declaraciones difundidas por diversos medios polacos.
Fuente: La Nación