Cuando la Isla de Yas -una de las construcciones artificiales más lujosas del mundo, ubicada en los Emiratos Árabes Unidos- anunció que estaba buscando un embajador para dar a conocerse como destino turístico, quedó claro que era una oportunidad única: era un puesto para el que no se requería experiencia previa y que aseguraba un estilo de vida tan alto que sólo conocen la realeza y los magnates. Y entre miles de solicitudes y tras pasar un proceso de selección el elegido fue un argentino, Ayax Bader.
Presentado como “el mejor trabajo del mundo” por las autoridades de la isla de Yas en Abu Dabi, el puesto de embajador turístico incluye un salario de 367.000 dirham, algo así como cien mil dólares, pasajes aéreos en clase ejecutiva, pases VIP libres para todas las atracciones del lugar y una Maserati para poder recorrer por su cuenta el lugar.
La isla es uno de los sitios más lujosos de la Tierra, con un complejo de resorts y hoteles pensados para millonarios, un gigantesco acuario en medio del desierto, canchas de golf, un club de polo y los parques de diversiones más modernos del mundo, incluyendo Movie World de Warner Bros y el Ferrari World Abu Dabi. Allí, además, está el Circuito Yas Marina, escenario del Gran Premio de Abu Dabi de Fórmula 1.
El concurso fue anunciado por el comediante estadounidense Kevin Hart y no requería un extenso currículum, carta de recomendación ni experiencia en el área, sólo un video que responda a la pregunta “How will you make Yas Island Hart to beat?”, un juego de palabras con el apellido de la estrella en el que había que mostrar por qué la isla era única en el globo.
Fue así que, casi por accidente, la propuesta llegó a oídos del argentino Ayax Bader, que vive en Dubai desde noviembre de 2020, donde trabaja como director de medios y marketing en la startup Ahoy. “Me enteré de casualidad por la publicidad de Kevin Hart en Instagram. Quedaban muy pocos días para enviar la solicitud y me dije: ‘Ya fue, me la juego’. Era un premio era muy muy interesante como para dejarlo pasar”, le contó en exclusiva a LA NACIÓN.
“El desafío era pensar un contenido que llame la atención rápidamente y que me separara de la competencia. Empecé a ver lo que enviaban otros y eran ellos filmándose a sí mismos mostrando la cara. Y como mi fuerte es la edición, decidí arrancar el video con una toma en la que me arranco la cabeza. Y después tomé todas las publicidades que hizo Kevin Hart en el último año para la isla y las edité con mi cara”, reveló.
Y es que Bader es conocido mundialmente en Instagram y TikTok por sus contenidos de alto impacto, lo que le permitió llamar la atención de diferentes marcas y empresas hasta que fue convocado para mudarse a Dubai para supervisar la comunicación de una compañía innovadora.
Luego de recibir miles de solicitudes, las autoridades de la Isla de Yas eligieron a cinco candidatos finalistas: “Éramos todos muy distintos, incluyendo un libanés, una chica de Inglaterra, otra de Emiratos Árabes y un flaco de Gales. Yo ahí me sentía inseguro porque no sabía si mi perfil, que tiene todo contenido en español, les iba a interesar. Aquí los latinoamericanos somos algo exóticos pero no sé si era lo que buscaban… después pensé que con lo popular que fue el Mundial aquí tal vez eso me daría una mano”.
Y aunque Bader nunca sabrá a ciencia cierta si el triunfo del equipo de Lionel Scaloni le trajo suerte o no, la cuestión es que finalmente se quedó con el puesto y hoy puede decir con orgullo que tiene “el mejor trabajo del mundo”.
“Creo que en este tipo de escenarios los argentinos y argentinas nos solemos destacar porque volvimos las desventajas de nuestras vidas en una ventaja: somos muy creativos a la hora de tener que buscarle la vuelta a algo. La razón principal por la que yo empecé a hacer edición de vídeo y efectos visuales fue porque no tenía los recursos para hacer los vídeos como los quería hacer, no contaba con acceso a equipos ni a especialistas, que eran muy caros. A diferencia de otros países, nosotros estamos acostumbrados a aprender a hacer más cosas, a entender las herramientas por nuestra cuenta y sacar provecho de todas nuestras habilidades. En general cuando me enfrento con desafíos lo que hago es ‘pensar como argentino’, rebuscármela para hacer lo mejor con lo que tengo. Y por eso nosotros solemos arribar a buenos resultados”, explicó.
Y es por eso, de acuerdo con Bader, que en realidad cualquier argentino podría haberse quedado con el puesto: “Nací y crecí en Campana, provincia de Buenos Aires, y aunque mi vida cambió mucho desde que vivo en Dubái, en el fondo sigo viviendo las cosas de la misma manera y es así como la comparto, explicando que no es imposible conseguir más. Yo aprendí a hacer efectos con la compu y armaba tutoriales para YouTube, creo que Internet te da los recursos para poder aprender por tu cuenta y darte a conocer. Es claro que necesitás un poco de suerte pero con esfuerzo podés incrementar las posibilidades de la suerte, por decirle de alguna forma”. Y cerró: “En esta parte del mundo todo el tiempo buscan talentos para puestos que pueden ser más artísticos o más técnicos y yo creo que es una gran oportunidad para argentinos que tengan ganas de vivir esta aventura”.
Fuente: Tomás Balmaceda, La Nación