La coordinadora del panel de expertos internacionales, Gloria Ramírez, hizo entrega del análisis a la jueza Paola Plaza, que no divulgó los resultados debido a que “la causa está en sumario”, indicó a la prensa, y argumentó que además primero tenía que leerlos ella.
«La causa está en sumario, en estos momentos las partes tiene acceso y, por lo tanto, cualquiera podría pedir copia de los antecedentes, pero pronunciarse el tribunal sobre el contenido (del informe) es improcedente”, añadió.
Más allá de esta situación, la magistrada aclaró que “una resolución del tribunal no puede basarse en un único y exclusivo elemento de prueba” y agregó que ahora viene “una fase de revisión, estudio, ponderación, valoración, para que el tribunal dicte las resoluciones que en derecho corresponden, según aconseje el curso de la investigación”.
Previo a la entrega de los resultados, el sobrino de Neruda, Rodolfo Reyes, adelantó el resultado de la investigación y aseguró que el Nobel de Literatura fue asesinado.
«Después de 50 años, puedo decir fehacientemente que a Neruda lo mataron agentes del Estado. Los informes así lo demuestran», expresó Reyes ayer en una entrevista radial.
El abogado y nieto de Neruda explicó que la familia del escritor esperaba desde 2017 que el laboratorio descartara por completo que las osamentas -huesos sueltos del esqueleto- de Neruda hubiesen sido contaminadas por tierra o algún otro elemento.
De esta forma, Reyes dijo que el análisis de los restos demostró que la bacteria Clostridium botulinum se encontraba en el cuerpo del poeta de manera endógena, es decir, “fue a través de su torrente sanguíneo que llegó a sus osamentas”.
Señaló que desde la familia nunca creyeron la versión oficial, según la cual el poeta murió a causa del cáncer de próstata.
“Tenía cáncer, pero no fue el cáncer lo que lo mató, fue el Clostridium botulinum, un arma biológica que ya se usaba en la Guerra de Corea y está comprobado”, afirmó Reyes.
“Ya había muerto el presidente Salvador Allende, habían masacrado a Víctor Jara y el único ícono que podía levantar voluntades era Pablo Neruda. Fue comunista, embajador, arrancó por Argentina, hizo muchas cosas por Chile, además de la poesía”, expresó el abogado.
Respecto de la continuidad del proceso judicial, Reyes sostuvo que el resultado del informe le permite realizar estas afirmaciones, pero que la investigación seguirá su curso en manos de la jueza Plaza y, una vez estén todos los antecedentes sobre la mesa, poder determinar “quién o quiénes” fueron los responsables de la muerte del destacado poeta chileno.
Desde el Gobierno chileno no se mostraron indiferentes a la investigación y el ministro de Justicia, Luis Cordero, afirmó a la prensa que “van a estar atentos a los resultados y los anuncios sobre el peritaje”.
Respecto a la información que se maneja en el Ejecutivo sobre el informe, Cordero señaló: «Lo que tenemos es simplemente las comunicaciones oficiales del Poder Judicial, esta es una diligencia en el contexto del tercer panel que confirmó Plaza en su investigación”.
El trabajo del tercer panel de expertos comenzó en el contexto de la investigación penal por la muerte Neruda, con la intervención de la jueza para causas de derechos humanos Plaza y el coordinador nacional de Derechos Humanos de la Corte Suprema, Mario Carroza.
Hace cinco años, el segundo panel de peritos nacionales y extranjeros descartó que Neruda hubiese muerto por cáncer de próstata.
Entonces, se descubrió una toxina en los restos del Nobel de Literatura, por lo que se decidió realizar otro análisis con el fin de llegar a una conclusión definitiva.
La muerte de Neruda se está investigando desde 2011 a raíz de una querella del Partido Comunista que sostenía la tesis de que el escritor fue envenenado mientras se encontraba internado en la Clínica Santa María de la capital chilena, tras el golpe de Estado de Pinochet el 11 de septiembre de 1973.
El 8 de abril de 2013 se exhumaron sus restos, que fueron enviados a Carolina del Norte, Estados Unidos, y a la Universidad de Murcia en España.
El primer informe del Servicio Médico Legal chileno indicaba que Neruda efectivamente padecía de cáncer de próstata avanzado con metástasis, pero esas pruebas no permitieron establecer con exactitud la causa de su muerte ocurrida el 23 de septiembre de 1973.