Definir a dónde irse de vacaciones es una tarea complicada. Si es con amigos, hay que coordinar fechas y presupuestos; si es en familia, hay que asegurarse de que el lugar tenga actividades para todos y si es en pareja, la inventiva es necesaria para no caer en el aburrimiento de lo clásico. Para todos los que pasan o pasaron por una situación similar, existe una opción para mantener a todos contentos: alquilar un motorhome.
Hace tiempo que esto es una tendencia. Después de la pandemia y el aislamiento del 2020, llegó el trabajo remoto y el impulso de viajar y conocer lugares nuevos; y quienes tuvieron -o tienen- el capital, lo adoptaron como un estilo de vida. Refaccionaron o compraron un motorhome, lo equiparon, homologaron y pusieron manos a la obra. Muchos de ellos hablaron con LA NACION tiempo atrás para una nota y en estas vacaciones, tras haberlos contactado nuevamente, respondieron al llamado desde Perú, Córdoba o alguna parte del país.
Pero no hace falta gastar grandes sumas de dinero o dejar toda una vida para probar esta experiencia. Hay empresas que ofrecen motorhomes en alquiler para que en lugar de elegir un destino de vacaciones y coordinar hospedaje y actividades, el turista se arme un bolso y se prepare para un viaje lleno de experiencias. La gran ventaja que tiene este tipo de vacación es que no hay destino fijo y por lo que dure el alquiler, los viajeros pueden moverse por donde deseen -y el contrato se los permita-.
Por ejemplo, Forest Vanes el pequeño emprendimiento de Nicolás Bruder y Alán Kritzer que esta temporada se convirtió en un empleo tiempo completo. Ellos ofrecen el alquiler de algunas Mercedes-Benz Sprinter y Renault Master completamente equipadas para viajar a cualquier parte del país (por ahora, no permiten que sus clientes usen sus vehículos para irse al exterior) por valores que van desde US$95 y US$130 por día en temporada alta y que bajan a US$90 hasta US$110 en temporada baja.
“Es una cuenta que se hace en base a los gastos posibles y potenciales”, explicó Nicolás en diálogo con LA NACION. En su caso, el retiro y devolución de los vehículos se realiza en los barrios porteños de Saavedra o Villa Ortúzar, por lo que hay que contemplar esos trayectos en el tiempo de alquiler, y el mínimo a solicitar es una quincena. En temporada baja, explican, el mínimo pasa a ser de 7 días de alquiler.
En paralelo está Norberto Giudice con Argencamper. En su caso también está el modelo de Mercedes-Benz pero se agrega una alternativa más económica al alquilar una Renault Kangoo equipada con una cama, anafe y tanque de agua. “Es más que nada para ir a un camping y dormir ahí”, explicó él a este medio. Contratar su servicio tiene un costo aproximado de $60.000 por día aunque, al igual que con Forest Van, varía según qué modelo se pida.
Por otro lado, en esta alternativa el mínimo de alquiler son 3 días y hay opciones de entrega y devolución tanto en Ezeiza, provincia de Buenos Aires, como una sede en Bariloche. “El traslado también se puede coordinar a cualquier parte de Argentina si quieren”, explicó Norberto quien además aseguró que, si se pide autorización 15 días antes, pueden salir del país con las motorhome.
¿Qué se necesita para alquilar y viajar en motorhome?
Ya sean los emprendimientos antes mencionados como cualquier otro, cada empresa provee a sus clientes de una cédula de alquiler y un contrato para que puedan trasladarse con tranquilidad así como un seguro que proteja al vehículo en caso de accidentes. Lo único que necesita tener por su cuenta el cliente es la licencia de conducir B1.
La temporada ya comenzó y si bien todavía existen algunas opciones, casi todos los vehículos están alquilados. En el caso la disponibilidad para enero y febrero está casi agotada pero sí se pueden hacer reservas para marzo en adelante.
Fuente: Iván Mazorco, La Nación