La temporada teatral de verano se da a conocer y una serie de particularidades invitan a pensar qué pasa con el teatro en el este mundo pospandemia. Para los productores teatrales en general, las sombras de la pandemia quedaron atrás. No porque los casos hayan desaparecido sino porque el mundo aprendió a vivir con nuevos protocolos, con nuevos hábitos.
“Tenemos antecedentes como la Gripe Española hace cien años y cuando retomó la actividad volvió como había quedado. Pasaron guerras, holocaustos y, sin embargo, con todos los dramas que vivió la humanidad, los contenidos no cambiaron. Los temas en la Argentina cambian permanentemente pero no por la pandemia. Se aggiornan siempre porque es una de las plazas del espectáculo en vivo más notoria en crecimiento, en expansión y en búsqueda. Por tanto, no siento que haya cambiado nada. La pandemia volvió a acomodar los contenidos en el lugar donde estaban. Hoy se está trabajando en las salas de espectáculos exactamente como se trabajó hasta febrero de 2020 antes de la irrupción de este flagelo en marzo”, cuenta el productor teatral Carlos Rottemberg que está cumpliendo 48 años ininterrumpidos en esta profesión tan particular.
“Desde AADET –la cámara que nuclea a los empresarios teatrales y musicales y que Rottemberg preside actualmente– seguimos diciendo que hicimos bien los deberes en pandemia porque el mensaje fue priorizar la salud sin dejar de mirar lo económico. Así sentimos que lo percibió el público y por eso cuando fuimos abriendo paulatinamente al 30% en noviembre de 2020, después durante 2021 el 50% al 70% y finalmente en octubre el 100% del aforo, la gente nos fue acompañando. Todo el trabajo de protocolo fue muy arduo en 2020 pero logramos no tener ningún punto de contacto de responsabilidad entre las salas y el Covid; y eso como mensaje fue muy importante. Haber puesto ese cartel sobre el Multiteatro Comafi apenas esto empezó en marzo de 2020 que decía: ‘bajemos el telón para cuidarnos, habrá tiempo para volver al teatro’ fue una acción bien tomada por el público”, repasa Rottemberg sobre estos años durísimos que pasaron.
El mundo teatral todavía llora la pérdida invaluable de uno de los productores más importantes y emblemáticos de la cartelera tanto porteña como marplatense: Lino Patalano, que murió el pasado 10 de septiembre. El duelo aún está en el aire y en la programación se siente su falta. Por otro lado, se observa la profundización de un modelo de producción que ya estaba dando señales. Se trata de la cantidad de reestrenos, reposiciones e incluso “transferencias”, un término nuevo que empieza a sonar seguido porque se refiere a las obras nacidas en los otros circuitos y que se mudan por un tiempo a las salas comerciales. Y que algunos productores incluso llaman “Verano of”, con una sola f como para abarcar tanto a las obras que vienen del circuito off como del oficial. Y la cantidad de estrenos que alguna vez se dieron cita en la temporada estival queda como una remembranza.
“Parece que la pandemia modificó o aceleró un proceso de transformación. Por un lado, el productor independiente sin sala propia se alejó un poco y no hay tantas propuestas de aquel grupo. Por otro lado, hay muchas salas y pocos estrenos; por lo tanto hay productores que antes eran más pujantes que están produciendo menos. Los musicales de a poquito, muy lentamente, están volviendo. Y el mayor problema que observo está en las salas de más de 400 butacas porque está muy difícil la convocatoria de las primeras figuras para que se comprometan por más de seis meses que es lo mínimo que se necesita para producir. Todo ese combo hace que algunas salas estén recibiendo mucho teatro público”, detalla Sebastián Blutrach, dueño de El Picadero y productor incansable de la cartelera porteña.
Por eso, en la programación de verano se observa una notable circulación de obras que vienen de los teatros públicos y stand up en salas grandes, muchos espectáculos de variedades, de monólogos. Y hace que se estrene menos. A lo concreto, a las salas del “Multi”, como denomina Rottemberg tanto a las del Multiteatro como a las del Multitabaris, ni bien comience el año volverán muchas de las obras que durante este año se fueron estrenando. Al Multitabaris Comafi, regresa el 4 de enero Lo que queda de nosotros, que subió a escena durante tres semanas de julio cuando Carolina Ramírez, estrella colombiana, llegó a Buenos Aires para protagonizarla junto a Alberto Ajaka. Debido a la repercusión que obtuvo, volverá a hacer temporada, de miércoles a domingos. En otra de las salas del mismo complejo, el miércoles 11 de enero se incorpora a la cartelera Brujas, que el 3 de enero próximo cumplirá exactamente 32 años de aquel estreno en 1991, en el Atlas de Mar del Plata. Siempre manteniendo el elenco original de cuatro actrices. Y por último, la tercera sala se completa un miércoles después, el 18 de enero, con el regreso de Art, dirigida por Ricardo Darín y Germán Palacios. Vuelve por una tercera temporada, siempre con el trío que conforman Pablo Echarri, Fernán Mirás y Mike Amigorena.
El 4 de enero llegará al Multiteatro Comafi el estreno de Tom, Dick y Harry. La comedia que tendrá a Nicolás Cabré por primera vez en el rol de director. Los protagonistas serán Mariano Martínez, Bicho Gómez, María Valenzuela, Yayo Guridi, Mercedes Oviedo, Gabriela Sari, Jorge Noya y Rodrigo Raffetto. Por otro lado, vuelve en lo que será su décima tercera temporada, la comedia que batió todos los récord imaginables, Toc Toc, el 13 de enero, siempre de miércoles a domingos. Con el elenco que encabezan, entre otros, Diego Pérez y Ernesto Claudio. El tercer espectáculo es Tijeras salvajes, protagonizado por Andrea Politti, Diego Reinhold, Mario Pasik, Linda Peretz y se suma este año Alejandro Paker. Y se completa la cuarta sala con Lección de anatomía, que justo el 2 de diciembre cumplió los cincuenta años exactos de su estreno. ¿Tendrá nuevo elenco de influencers?
En el histórico teatro Liceo, que este año festejó sus 150 años, número que lo ubica como el teatro más antiguo de Buenos Aires, luego de unas semanas de receso vuelve Piaf con Elena Roger. Con cien funciones en su haber y más de 160 mil espectadores, contados desde su estreno en 2009, retomará el 7 de enero la nueva temporada. Se había planteado por ocho semanas que se estiraron a doce, luego a quince y ahora confirma una nueva temporada por la demanda de público.
Uno de los grandes regresos es el de Dos locas de remate, la comedia de Ramón Paso que dirigió Manuel González Gil y que cuenta con los explosivos protagónicos de Soledad Silveyra y Verónica Llinás. Ambas recorrieron el país con esta multipremiada obra que va por su cuarta temporada y es producción de Julio Gallo. Este suceso asegurado compartirá escenario, en diferente horario, con la reposición de Me duele una mujer, también de González Gil, con Nicolás Cabré, Carlos Portaluppi, Mercedes Funes, Facundo Calvo y Sol Loureiro.
Otro esperado retorno es el de Parque Lezama, la pieza de Herb Gardner que ovacionaron a más de 300.000 espectadores en la Argentina y España. Dirigida por Juan José Campanella, subirá a escena en su teatro, el novísimo Politeama. Protagonizada por Luis Brandoni y Eduardo Blanco, es una comedia que cuenta la improbable amistad de un histórico militante del partido Comunista y un eterno cultor del “no te metas”. Entre sus charlas llenas de carcajadas, ternura y emoción, y los conflictos con personajes del parque y sus propias familias, Antonio Cardozo y León Schwartz van viviendo en carne propia la lucha sin fin entre el cambio y el mundo. Desde su banco en el parque intentarán cambiar el mundo, lograr la justicia social, luchar contra el narcotráfico, rescatar doncellas en peligro y detener el tiempo.
Pero si hablamos de obras elegidas, Inmaduros con Adrián Suar y Diego Peretti al frente del elenco tiene el podio 2022. Con 230 mil espectadores durante este año fue récord absoluto porque encabezó la lista de las diez obras más elegidas por el público que publica semanalmente Aadet desde el 13 de enero cuando estrenó. Regresará a El Nacional el 19 de enero.
Desde hace 15 años que no estrenaba un nuevo título, pero Les Luthiers volverá con una novedad el 12 de enero. Estrenarán Más tropiezos de Mastropiero, en el teatro Ópera. Se presentarán los días jueves 12, viernes 13, sábado 14, jueves 19, viernes 20 y sábado 21 de enero. El espectáculo gira en torno a una supuesta entrevista al mítico creador de las obras de Les Luthiers, Johann Sebastian Mastropiero. En el transcurso de esa entrevista se rememora buena parte de la vida del compositor, desde sus primeros fracasos hasta los más recientes.
Dos días después, el 14 de enero, Dalia Gutmann se subirá una vez más al escenario del Maipo. Estará hasta el último sábado de febrero, a las 21. “El show se sigue llamando Tengo cosas que hacer pero tiene la particularidad de que todo el tiempo va evolucionando, lo voy ajustando, le voy encontrando más chistes o sacándole cosas que no me terminan de convencer. Desde el año pasado, hay una música en escena al comienzo y al final del show, Agustina Leoni que es una cantautora que es una genia. Cada vez más fui profundizando en el vínculo con mi madre, con mi hija, conmigo misma. La idea es esa: invitar a la gente a que se divierta y a que se amigue con su neurosis”, contó Gutmann a LA NACION. Luego, volverá el multipremiado musical Come From Away.
Por su parte, en el Paseo La Plaza, los reestrenos comenzarán desde el 5 de enero: primero Mi madre, mi novia y yo, al día siguiente Fede Cyrulnik comedy show, luego el dúo Mellera-Lauriente, y un día después, Pablo Angeli en Carmen (nuevo unipersonal).
Desde el 11 de enero volverá con elenco renovado El Método Grönholm (entran Martin Slipak y Marina Bellati en el lugar que dejan Benjamín Vicuña y Laurita Fernández respectivamente) y harán funciones de miércoles a domingos.
Por su parte, los sábados desde el 22 de enero, se estrenará el nuevo show de Pablo Fábregas y Fernando Sanjiao, juntos. Y los jueves de trasnoche desde el 26 de enero llega Malena Guinzburg show. Mientras que desde el 7 de febrero, los martes, probará este nuevo escenario Rota, el espectáculo que proviene de la sala del off El Extranjero. Obra escrita por Natalia Villamil, con actuación de Raquel Ameri y dirección de Mariano Stolkiner, en la que una mujer pugna por reconstruir su existencia tras la muerte de su hijo, que se suicidó luego de matar a su novia.
En el Metropolitan también se sucederán reestrenos desde el miércoles 4 de enero. Empezando por El cuarto de Verónica, Desnudos, Yo soy mi propia mujer y el musical Madres. Juampi González presentará Soltero; y, luego, llegará el turno de Tarascones. El 21 de enero llegará a este complejo de salas la primera “transferencia” del off. Se trata de Othelo, termina mal, de Gabriel Chamé Buendía, la versión del clásico de Shakespeare que se estrenó hace diez años y viene haciendo temporada tras temporada con un éxito arrollador, convirtiéndola en una de las obras más elegidas por el público porteño. Otra de las elegidas del off para probar su suerte en esta sala es Brotherhood, desde el jueves 2 de febrero, escrita y dirigida por Anahí Ribeiro. Ese mismo día comenzará la seguidilla de reestrenos de obras que fueron nacidas en el seno del teatro oficial. La primera, Una casa llena de agua, estrenada en septiembre del año pasado en el Cultural San Martín, se trata de la primera obra de teatro escrita por Tamara Tenenbaum, protagonizada por Violeta Urtizberea, con dirección de Andrea Garrote y producción general de Compañía Teatro Futuro. El 8 de ese mismo mes, vuelve Petróleo, el éxito de las chicas de Piel de Lava, estrenada en el teatro Sarmiento, perteneciente al Complejo Teatral de Buenos Aires.
Como novedades absolutas Las cautivas (transferida desde el San Martín), de Mariano Tenconi Blanco, con Laura Paredes y Lorena Vega, llegará el 11 de febrero al Metropolitan; mientras que La traducción, proveniente del Teatro Nacional Cervantes, de Matías Feldman, se reestrenará el 14.
El Picadero será sede de uno de los pocos estrenos de este verano. El 5 de enero llega La última sesión de Freud, de Mark St. Germain, pieza que en 2012 llevaron a cabo con mucho éxito Luis Machín y Jorge Suárez. Esta vez Machín será quien interpretará al Sigmund Freud en este nuevo duelo de actores, y Javier Lorenzo encarnará a C. S. Lewis, bajo la dirección de Daniel Veronese. Se podrá ver de jueves a domingos.
Durante enero, los viernes y sábados se podrá ver la décima temporada del éxito del off La sala roja, de Victoria Hladilo. Mientras que las obras de Nelson Valente, Los perros y El loco y la camisa, continuarán sus funciones. A partir de febrero, volverán Imprenteros y La vida extraordinaria.
Los miércoles de enero y febrero llega Pieró de Guus Ponsiöen, basado en Perô ou les secrets de la nuit, de Michel Tournier con dirección de Gastón Marioni. Por primera vez en idioma español, llegará a la Argentina, en coproducción suizo-argentina, el estreno de un musical para toda la familia, convertido en un clásico del repertorio del teatro musical europeo, representada y aclamada en múltiples escenarios de todo el mundo. Basada en la novela para niños y niñas publicada en 1979.
Desde el sábado 21 de enero por seis románticas y tangueras funciones, llegará al Auditorio de Belgrano el nuevo espectáculo del grupo Los Amados: Ardientes Gardel y Le Pera, pero a ritmo tropical. El grupo que lidera Alejandro Viola presenta por primera vez un concierto con repertorio íntegramente argentino basado en las canciones que compusieron juntos Carlos Gardel y Alfredo Le Pera. Con ritmos latinoamericanos, su impronta tropical y el humor que los caracteriza, Los Amados recorren los clásicos de las películas del Morocho del Abasto como Cuesta abajo, Soledad, Melodía de arrabal, Rubias de New York, Caminito Soleado, Volver, Lejana Tierra Mía, Sol tropical, El día que me quieras y muchas otras, que forman parte de la identidad de la música nacional.
Si hasta antes de la pandemia, la modalidad de estrenar en verano crecía junto a la posibilidad de un turismo cultural hoy en día eso parece haberse aplacado y los grandes estrenos estarán presentes cuando el año lectivo esté comenzando. Es probable que la grilla de estrenos anuales se empate recién en abril, como si el calendario teatral se hubiera corrido unos meses. En marzo y en el teatro Lola Membrives, llegará la nueva versión de Toostsie, con libro de Robert Horn, música y canciones de David Yazbek, basada en la historia de Don McGuire y Larry Gelbart. La dirección para la versión local estará a cargo de Mariano Demaría y la producción general de RGB y Nicolás Vázquez. El elenco está encabezado por Vázquez y Julieta Nair Calvo.
Por su parte, Martín Bossi estrenará su nueva propuesta en el Teatro Astral; y el 6 de abril se estrena Votemos, una producción de Adrián Suar junto a Preludio Producciones en el Metropolitan Sura. Se trata de la adaptación teatral del cortometraje Votamos, nominado a los premios Goya que ofrece un debate sobre la salud mental, los límites de la convivencia y la estigmatización. Dirigida por Daniel Barone, en su reparto cuenta con Agustina Cherri, Gustavo Garzón, Juan Gil Navarro, Virginia Lago, Tomas Kirzner, Carlos Portaluppi, Muriel Santa Ana y Alan Daicz. Y en mayo llegará el estreno del aclamado musical Querido Evan (Dear Evan Hansen), de Ben Pasek, Justin Paul y Steven Levenson, dirigido por Sebastián Irigo.
Por último, el teatro oficial que suele tomarse una pausa en las vacaciones de verano retomará las funciones en lo que es el Complejo Teatral de Buenos Aires recién a mediados de febrero con Hielo negro, de Luciana Acuña y Luis Biasotto; y con Lo que el río hace, de las hermanas Marull.
Fuente: Jazmín Carbonell, La Nación