La intensidad transita las calles. No por el clima. Eso ya se conoce tanto que aburre. Es otra cosa, no identificable. O sí, pero de difícil descripción en pocas palabras. Es entusiasmo, ansiedad, euforia. Esperanza, hay mucho de eso. Hasta en los fanáticos de naciones sin mucha tradición y que jamás tuvieron éxito en los Mundiales. Levantan réplicas del trofeo. Cada uno de ellos asegura que su país ganará el torneo de Qatar 2022. Incluso aquellos que en el fondo saben que están montados a una ilusión sin mucho sentido. Es, el sinsentido, una de las explicaciones para tantas sensaciones que se viven por esta hora. Es lo que consigue el fútbol. La fiebre de la Copa se transmite en el aire que los hinchas respiran. Y por todos lados hay argentinos. En cualquier caminata no se transitará más de un par de cuadras sin cruzarse con alguien que lleve una camiseta o una bandera de la selección nacional. Ya sea alguien que viajó desde nuestro país o extranjeros que adoran a Lionel Messi y sin disimulo expresan su amor por la Argentina.
La fiesta por la que se espera cuatro años cada vez que termina (cuatro años y medio, esta vez), ya está en marcha. Se abrirá con el encuentro que el anfitrión, Qatar, y el Ecuador de Gustavo Alfaro jugarán a las 7, bien temprano (las 13 locales), en el estadio Al Bayt –Jor. Y en ese momento, cuando incluso decenas de miles de argentinos se instalen frente al televisor para ver un partido que en ningún otro contexto les resultaría ni remotamente interesante, entenderemos de qué se trata toda esta inexplicable locura mundialista.
El Mundial será único en la historia. Se dice muchas veces, pero esta vez hay más razones que nunca. Son interminables, pero aquí se pueden enunciar 10 de ellas, para entender por qué Qatar 2022 será inolvidable incluso antes de conocer el ganador.
1) El Mundial más caro de la historia
Se estima que Qatar invirtió entre 200.000 y 220.000 millones de dólares para organizar el torneo. La recuperación de semejante gasto es imposible. La búsqueda es otra. El gobierno qatarí espera que la Copa del Mundo cambie la impresión de su imagen por sus decisiones puertas adentro (reclamos por derechos humanos, contratos laborales). Les sobra dinero. La exposición que hasta aquí tuvieron con algunas denuncias de esclavitud moderna, por ejemplo, hizo que algunas cosas cambiaran. Hay mejoras, aunque se estiman insuficientes. La idea es activar el turismo a través de la ventana inmejorable que acaban de abrir al mundo. No están exentos de la corrupción. Hace un par de años el encargado del presupuesto, Ali Shareef Al-Emadi fue detenido por malversación de fondos.
2) Fuera de calendario
La organización del torneo en un país con temperaturas extremas durante todo el año obligó a romper el programa habitual de la FIFA y depositó el torneo en medio de la temporada de clubes. Una decisión que tampoco fue gratuita. Por primera vez la organización deberá indemnizar a los clubes por utilizar los jugadores fuera del cronograma habitual. Otros 200 millones de dólares totales. Diez mil dólares por día para los jugadores de mejores salarios.
3) Sin descanso ni preparación, un mar de lesiones
Es una consecuencia directa del ítem anterior. Para abrirle espacio al Mundial, se comprimió el calendario en las principales competencias del planeta. Lo sufrieron todos los países, internamente y lo sufre este torneo. La presión física a la que se sometió a los jugadores para jugar tan seguido hace que las bajas sean muchísimas. Chris Nkunku, Ngolo Kante, Paul Pogba (Francia), Gio Lo Celso, Nicolás González y Joaquín Correa (Argentina), Timo Werner y Marcos Reus (Alemania), Philippe Coutinho (Brasil), Diego Jota (Portugal)… Son solo algunos, pero hay muchos más y otros caerán durante la competencia. Por caso, Karim Benzema está muy complicado: este sábado abandonó el entrenamiento con una sobrecarga muscular en la pierna derecha que lo dejaría afuera.
4) El primero post pandemia
El mundo no será igual después del coronavirus y el fútbol tampoco. Las medidas de emergencia tomadas temporalmente en 2021 para resguardar a los equipos (aumento a planteles de 26 jugadores y cinco cambios por equipo), parecen haber llegado para quedarse. La nueva modalidad aumenta los costos y los obliga a que las concentraciones sean más nutridas. Un arma de doble filo, por el gigantismo que en algún momento complicó a los Juegos Olímpicos. Con 32 equipos, el máximo de la historia, y esa cantidad de futbolistas, los equipos trajeron a Qatar 832 jugadores, otro récord.
5) El primero en el mundo árabe
Una vieja idea de Joseph Blatter, llevar los Mundiales a cada continente y a cada cultura. Primero fue Sudáfrica otorgando el primero en el continente africano. Ahora le tocó al mundo árabe. Y es, justamente, la elección por la que Blatter terminó expulsado de la FIFA, envuelto en un escándalo de los sobornos a los dirigentes encargados de votar por esta Copa del Mundo.
6) El último de Messi
No lo confirmó, pero resulta poco probable creer que podría jugar otro a los 39 años. No es que signifique su retiro de la selección. Nada dijo al respecto. La Copa América debía jugarse en 2023 y esa era una tentación grande, intentar defender el título. Pero es muy probable que también lo atraiga la búsqueda de metas individuales, como llegar a los 100 goles con la camiseta celeste y blanca (tiene 91). Pero eso es el futuro. El ahora lo muestra en un estado de forma fantástico, más allá del cansancio por tanto trajín en las últimas semanas. Lidera a un equipo de Scaloni en estado de gracia, invicto en tres años y con un ímpetu arrollador. Toda una invitación a soñar.
7) El primero con estadios refrigerados
Siete de los ocho estadios contarán por primera vez con aire acondicionado. Incluso debajo de las butacas de los espectadores habrá tomas de aire. El tema puede ser problemático, porque los cambios de temperatura entre los lugares cerrados y el exterior es muy grande y provoca innumerables problemas de salud. No es extraño que se vea a mucha gente con abrigos en medio del desierto.
8) En una sola ciudad
No es la primera vez. Por ejemplo, había sucedido en 1930, en Uruguay, cuando el torneo se disputó íntegramente en Montevideo. Doha tendrá sus ocho estadios en un radio de 55 kilómetros, lo que permite, por ejemplo, que los hinchas y la prensa puedan acceder a más de un partido por día, algo absolutamente inusual.
9) Alcohol y sexualidad en la mira
Una de los puntos de venta más explotados en los Mundiales son los puestos de cerveza. Aquí no habrá. Ese es el tema menor: “Pueden estar tres horas sin tomar alcohol”, se fastidió el presidente de la FIFA Gianni Infantino cuando le preguntaron por una costumbre prohibida en Qatar. Sin embargo, en el fan fest comenzó a venderse y así el país rompió una tradición de larga data. A 15 dólares, cuatro por persona máximo. Pero se puede. También se intentó hacerlo en los estadios, aunque allí no lo aprobaron… por ahora.
Cuando a Infantino le hablaron de la sexualidad (por los pedidos de los organizadores de expresar públicamente muestras de afecto), soltó una frase más fuerte para que no queden dudas. “Hoy me siento gay, qatarí, árabe, africano, discapacitado y trabajador inmigrante”, reflexionó, con el fin de mostrarse diverso ante los reclamos. Y castigó a los países del Primer Mundo por las críticas que escucha a diario por otorgarle la organización del torneo a un estado que no respeta la diversidad ni los derechos humanos. “Por lo que hicimos en los últimos 3000 años, los europeos deberíamos disculparnos por otros 3000 años antes de dar lecciones de moral a otros. Estas lecciones morales son sólo hipocresía”.
10) Juezas mujeres
Por primera vez en la historia habrá árbitras entre los hombres. Stéphanie Frappart (Francia), Salima Mukansanga (Ruanda) y Yoshimi Yamashita (Japón), serán las pioneras en una Copa del Mundo que, sin exagerar, será la más atípica de la historia.
Fuente: Juan Manuel Trenado, La Nación