1. Nació el 27 de diciembre de 1943 en Pueblo Seco, “un barrio de orillas, bien popular, con su constelación de tabernas, de rameras y de tipos de mar”. Creció entre las penurias de las tarjetas de racionamiento para comer.
2. Forma parte de una familia obrera: su padre, José Serrat, era plomero a sueldo de una empresa municipal y un anarquista afiliado. Mientras que su madre, Ángeles Teresa, “una aragonesa muy fuerte” era costurera ama de casa.
3. De chico ayudaba a su madre en la costura de pijamas. Por eso sabe coser a mano y a máquina, zurcir y pegar botones.
4. Su segundo apellido es Teresa. En su DNI figura Joan Manuel Serrat Teresa.
5. Josep y Ángeles tuvieron un único hijo, Joan Manuel, pero Josep tenía otro hijo al que terminó criando Ángeles. También vivían con ellos dos sobrinas cuyos padres habían muerto en la guerra civil. En ese enfrentamiento los Serrat perdieron 32 parientes de sangre.
Joan Manuel Serrat a los 2 años. (Foto Archivo GENTE)
6. Su papá le compró su primera guitarra. Todavía recuerda la vez que lo vio llegar con su uniforme azul de plomero, su bolso de trabajo en una mano y en la otra, la bolsa en la que sobresalía la guitarra. Aún la conserva.
7. En su casa no había tocadiscos. La única gramola era la de un vecino, por la ventana escuchaba los discos que ponían de Atahualpa Yupanqui.
8. Su papá le aseguraba que había conocido a Gardel “en un local del Barrio Chino de Barcelona”. El hijo recuerda que al padre “le daba por cantar tangos. Era muy malo pero lo hacía con mucho sentimiento”.
9. En la canción Mi niñez describe un poco su infancia. “Tenía una casa sombría que madre vistió de ternura, y una almohada que hablaba y sabía de mi ambición de ser cura. Tenía un canario amarillo que solo trinaba su pena oyendo algún viejo organillo o mi radio de galena”.
10. Vivió toda su infancia en el número 95 de la calle de Poeta Cabanyes. En un edificio de cinco pisos, sin balcones y muy antiguo. Orgullosos, los vecinos colocaron una placa conmemorativa en la fachada de su casa.
Junto a sus padres Josep y Angeles (Foto Archivo GENTE)
11. Tiene varios apodos. Al comienzo de su carrera lo llamaban el Noi del Poble Sec (el chico del Poble Sec). En su casa le decían Juanito (y todavía hoy lo hacen sus familiares). Los amigos del barrio le decían el Tordo, porque devoraba las aceitunas.
12. Su descubridor, el locutor de radio Salvador Escamilla, fue quien comenzó a llamarle Nano, que en catalán significa chaval o chico, y este sobrenombre se hizo especialmente popular en Latinoamérica.
13. A los doce años Serrat fue a una universidad laboral de donde egresó con el pomposo título de “Bachiller laboral superior; especialidad: industrial minera; modalidad: tornero fresador”. Posteriormente, comenzó a formarse en perito industrial y se graduó con honores como perito agrícola.
14. Comobuen alumno apenas se recibió consiguió trabajo en un centro de investigación en Los Pirineos.
15. Cuando decidió dejarlo por la música, su madre lo miró con recelo pero su padre intercedió “Deja al chico, que si él hace esto, él sabrá lo que hace”.
16. Su vocación como cantante estuvo motivada en parte por razones extramusicales. “Me di cuenta que siendo cantante tenía mejores posibilidades de acercarme a las muchachas. Cuando decía que era agrónomo me miraban como si nada, ahora cuando decía que era cantante”, le dijo al periodista Marcelo Figueras.
17. Su carrera comenzó en marzo de 1965, en Radioscope, un programa radial. Con el grupo Els Setze Jutges (Los 16 jueces) cantaban en catalán, algo virtualmente prohibido en los medios de comunicación. Su primera canción fue Ella em deixa (Ella me deja). Una discográfica lo contrató.
18. El nombre del grupo fue extraído de un viejo proverbio catalán complicadísimo que dice: “Dieciséis jueces se comen el hígado de un ahorcado, si el ahorcado se descuelga, se comerá los hígados de los dieciséis jueces que lo juzgaron”. La elección del nombre era una clara referencia a la dictadura franquista.
19. Dos años después daría su primer concierto solista. Una de sus primeras canciones Canco de matinada llegó al número uno en las listas de un estado todavía gobernado por Franco y pese a estar cantada en catalán.
20. Nadie lo escuchó nunca cantar en inglés, aunque confiesa haberlo hecho. “No puedo decir que un día no me dé a mí por ahí, pero va a ser difícil, porque con lo bruto que soy para esto de los idiomas”, explicaba.
Joan Manuel Serrat en 1972 (Foto: Quim Llenas/Cover/Getty Images)
21. En 1968 lo eligieron para ser el representante español en el Festival Eurovisión y en vez de cantar un tema cómodo prefirió incomodar con La la la, canción que identificaba a los jóvenes rebeldes y encima dijo que la interpretaría en catalán.
22. No lo dejaron cantar, pero no dejó de cantar y sacó ese discazo “Dedicado a Antonio Machado” donde una de sus poesías se transformó en himno. Fue uno de los pioneros de laNova Cançó un movimiento artístico y musical catalán que surgió durante el franquismo e impulsó la reivindicación del uso normal del catalán en el mundo de la canción a la vez que denunciaba las injusticias de la dictadura franquista.
23. Para protestar por el juicio marcial contra 18 vascos en Burgos se recluyó en un monasterio de Montserrat junto a otros 300 intelectuales. El gobierno español lo castigó retirándole le pasaporte.
24. En 1975 por sus declaraciones en contra del gobierno fue obligado a exiliarse un año de su país y padeció la peor de las condenas: ni cantar ni ser cantado. Se prohibieron sus canciones, se escondieron sus discos.
Hace casi sesenta años que nos acompaña con sus temas
25. Marchó a México, durante sus once meses de exilio fue incapaz de escribir.
26. La primera vez que llegó a Buenos Aires fue el 3 de julio de 1970, desde entonces perdió la cuenta de todas las veces que estuvo en la Argentina.
27. Cuando en el 83 volvió a la Argentina después de nueve años de ausencia forzosa, agotó las funciones en unas horas. 80 mil personas lo aplaudieron en Buenos Aires, 15 mil en Rosario y 14 mil en Córdoba.
28. Desde 1998 es socio de la producción de 300 hectáreas de viñedos en Tarragona. Comercializan vinos de su bodega Mas Perinet.
29. En cada lugar que visita la gente le demuestra su afecto. Le piden fotos o simplemente lo aplauden espontáneamente a su paso.
30. Durante muchos años sufrió de fuertes dolores de cabeza.
31. Habla naturalmente, del catalán y castellano, puede hablar con cierta soltura francés e italiano. Con menos soltura el inglés y haciéndose entender, el portugués.
32. Le gusta que le regalen cosas que lo sorprendan o lo hagan reír.
33. En Buenos Aires conoció al viejo Barquina, un hombre tan querible que el día que tuvo una hemiplejía y quedó con la boca torcida, lo miró y le dijo: “Mira gaita, me quedé con la señal del siete bravo”.
34. En 1978, Serrat se casó con Candela Tiffon, música y docente en el conservatorio. Tuvieron dos hijas, María y Candela. Él, sin embargo, ya tenía un hijo, Queco, nacido fruto de una corta relación con la modelo Mercedes Doménech.
Entre sus hijos Queco y María y su mujer, Cande (Foto Archivo GENTE)
35. De gira constante, se tomó el tiempo de contar cuántas horas pasaba con sus hijas y descubrió que “estoy mucho más que mis amigos que trabajan en los bancos”.
36. En sus entrevistas no le esquiva a declaraciones políticas, pero es hermético con su vida privada.
37. Joaquín Sabina, en una de sus canciones, canta refiriéndose a él: “Tengo yo un amigo que es un lujo para el alma y el oído […], que saca, cuando menos te lo esperas, palomas de la paz de su chistera. Y, cuando canta, le tiembla el corazón en la garganta”.
38. En 1973 el gobernador civil de Pamplona lo multó con 50 mil pesetas y estuvo detenido por dos horas tras recordar durante un recital, la huelga de Motor Ibérica que había desembocado en un paro general provincial en solidaridad.
39. Comprometido con diversas causas, una vez le preguntaron si tenía pasta de mártir. “Pienso como Brassens, uno de mis maestros, ‘morir por las ideas, de acuerdo; pero de muerte lenta’” fue su respuesta.
Joan Manuel Serrat grabó en cinco décadas más de 400 canciones (Foto: Gianni Ferrari/Cover/Getty Images)
40. Reconocido hincha de Boca, Ángel Clemente Rojas le regaló su camiseta en 1969, el arquero Carlos Navarro Montoya le obsequió sus guantes y Víctor Marchesini su casaca con el número 6.
41. “Cuando vi los colores de Boca me hicieron acordar a una mujer sueca de la que yo estaba enamorado. Cuando me enteré de que los colores de Boca eran los de la bandera de Suecia me dije ‘estamos hechos el uno para el otro’”. (Gente, enero, 1994).
42. Admite que aunque le gustan los Beatles, los Doors y Bob Dylan pero que su música ha sido influenciada más por la canción francesa de Brel, Brassens y Aznavour.
Serrat con Pipo Mancera
43. Es hincha fanático del Barcelona. En 1999, año del Centenario del equipo, cantó el himno del club acompañado por 120 mil voces. En 1988, le escribió un tema a Kubala, uno de sus ídolos deportivos.
44. Alguna vez aseguró con picardía “Soy incapaz de dejar algo en manos del otro. Mi salud me lo impide, si delego no podría dormir, no podría comer, me convertiría en un individuo insociable”.
45. “Siempre me gustó que me quisieran, y más todavía aquellos a quienes yo quiero”. (Nueva, enero, 1993).
46. El catalán estuvo nueve años prohibido en nuestro país por su pensamiento político pero también por haber osado escribir “… y piensa con la vagina”. Por ese verso que aparecía en la canción Cenicienta de porcelana, el tema fue borrado en la edición argentina de Joan Manuel Serrat- 1978.
Agosto de 1972 en Playa de Aro, Girona (Foto: Quim Llenas/Cover/Getty Images)
47. Durante la dictadura, sus temas Esos locos bajitos y Las malas compañías también fueron prohibidos.
48. Escribió una canción titulada La montonera en homenaje a una amiga suya que conoció en 1969, en su primera visita a la Argentina y a la que durante muchos años creyó muerta. “Una mujer con la que tuve una relación de afecto muy grande, a la que recuerdo volviendo por la noche satisfecha, después de haber llenado Buenos Aires de pinturas que decían ‘Luche y vuelve’. Ella para mí representó la lucha de un pueblo”, contó en una entrevista en 1996.
49. La cantó muchas veces pero nunca la grabó. “Fue una canción escrita para un momento determinado, con una utilidad determinada. Estar al lado de los que estaban siendo golpeados, torturados, desaparecidos, hacerles compañía a ellos y a los que esperaban en su casa”
50. Mucha gente descubrió la poesía de Antonio Machado y Miguel Hernández gracias a sus canciones. “Lo único que lamento es que muchos no conozcan de ellos más que mis temas. Es como pretender apreciar un libro habiendo leído apenas la solapa”, lamenta.
51. Desde sus comienzos los arreglos de Ricardo Miralles fueron parte de su música, tanto que el catalán habla de él como de “mi cincuenta por ciento”.
52. El ex presidente español José Rodríguez Zapatero confesó que sedujo a su esposa cantándole No hago otra cosa que pensar en ti.
53. Cuando le preguntan por qué lo sigue tanta gente responde “Quizá se sientan identificados con un tipo que cree en la tolerancia y en la solidaridad aunque viva en una sociedad egoísta e intransigente”.
54. De todas sus visitas a la Argentina, sin duda una de las más inolvidables fue cuando cantó en 1992 en la Plaza del Congreso frente a 200 mil personas a cambio de ropa y alimentos para las víctimas de la inundación.
55. En el 2005 enfrentó un grave problema de salud: un tumor en la vejiga. En 2010 lo operaron de un nódulo pulmonar.
56. Sus conocimientos sobre Buenos Aires son sorprendentes es capaz de describir la cancha de Boca hasta señalar con exactitud y al azar la dirección de un restaurante.
Joan Manuel Serrat es muy amigo de Joaquín Sabina. Juntos grabaron «Dos pájaros a tiro» e hicieron una mega gira para presentarlo. Realizaron cuatro shows en Boca donde los vieron 140 mil personas
57. Mide 1,77 y calza 42. Le gusta el buen vino y un buen cigarro cada tanto.
58. En Barcelona vivía en una casa en la Avenida República Argentina.
59. Su sueño de toda la vida fue tener un Jaguar pero nunca se lo compró porque “ese auto es cosa de ricos”. Otro de sus sueños recurrentes es que el Barcelona le gana al Real Madrid por goleada la final de la Champions Ligue con un detalle particular: él juega de 10.
60. De chico soñaba con un sistema de transporte a base de vías por las que en las mañanas frías circulaban las camas de los niños con ellos adentro y los llevaban de la casa a la escuela abrigados y sin destaparse.
61. En su mesa de luz tiene unas bolitas chinas metálicas, huecas y al parecer magnéticas para ejercitar las manos. “Nada que ver con aquellas otras bolitas de la misma nacionalidad atadas con hilitos y que tienen otras utilidades más excitantes”, aseguró con humor en la revista Gatopardo.
62. Asegura que la idea de la muerte “no me despierta simpatía. Es un hecho natural y sé que no hay retorno, pero no camino hacia allí con satisfacción. Me gusta demasiado la vida”.
63. Le gustaría que el epitafio de su tumba diga “Fue contra mi voluntad”.
“Vengo a despedirme de los escenarios y no a despedirme de la gente, ni del país ni del cariño que nos ha unido en los últimos 60 años de mi vida”, advierte Joan Manuel Serrat (Fotos: Martín Bonetto/ Créditos: Blueteam)
Fuente: Infobae