Sin dudas, la de Shakira y Gerard Piqué es una de las separaciones del año. Después de 12 años, la cantante y el futbolista español pusieron punto final a su historia de amor y, aunque en un principio la ruptura fue bastante conflictiva, por estos días todo parece haber recuperado la calma. De hecho, y luego de varias mediaciones con abogados de por medio, el deportista aceptó que la colombiana se mude con sus hijos Sasha y Milán a Miami.
La mudanza será a principios de 2023, luego de las fiestas navideñas, según confirmaron fuentes cercanas a la cantante. Allí, Shakira no sólo buscará rehacer su vida tras el desengaño amoroso, sino que volverá a reencontrarse con su lugar, ese en el que vivió antes de mudarse al viejo continente por amor. De hecho, la casa donde se instalará ya era propiedad de la cantante y el lugar donde la familia solía vacacionar cada vez que las agendas del futbolista lo permitían. Y si bien estaba a la venta (por 10 millones de dólares), tras la separación la compositora decidió cancelar la venta del inmueble.
Ahora bien, ¿cómo es la casa donde Shakira rehará su vida lejos de Piqué? Según lo que trascendió, la mansión está situada en el sur de Florida, más precisamente en North Bay Road Drive, uno de los lugares más exclusivos de la isla donde viven celebridades como Jennifer Lopez, Julio Iglesias, Ricky Martin y Matt Damon. Construida en un predio de 750 metros cuadrados, la propiedad cuenta con dos alas separadas para mantener la privacidad, seis habitaciones, siete baños, gimnasio propio y hasta un muelle privado para salir a navegar.
Equipada con las mejores comodidades, la casa mantiene una línea estética con colores cálidos, lo que le aporta calidez, amplitud y una sensación de armonía al hogar. La cocina cuenta con una barra de desayuno y una amplia mesa y tiene un acceso directo al jardín. El living comedor está rodeado de ventanales hasta el piso con vista a la bahía y está decorado en tonos plata. Una mesa para diez comensales es protagonista en el acogedor salón comedor.
Además de los dormitorios –todos equipados con baño privado- la casa ofrece una sala decorada al estilo libanés para relajarse y otra, de entretenimiento con mesa de billar y una mega televisión para que los pequeños puedan disfrutar sin salir de la casa. También, hay un gimnasio donde la cantante no sólo hará su rutina diaria de ejercicios sino que será el lugar ideal para mover sus caderas y practicar sus coreografías tan características.
El jardín no se queda atrás. Rodeado de palmeras, este espacio cuenta con piscina infinita que se funde con la bahía, camastros para tomar sol, hamacas para los más chicos y una mesa bajo una galería para comer al aire libre. A su vez, desemboca en un muelle privado de 30 metros con acceso a Biscayne Bay de Miami Beach.
Cómo es el acuerdo entre Shakira y Piqué
Después de cinco mediaciones con abogados de por medio, la cantante y el futbolista llegaron a un acuerdo para priorizar el bienestar de sus hijos. Según el documento que firmaron, ambos tendrán la custodia compartida, pero Sasha y Milán vivirán con su mamá en Miami.
“Queremos comunicar que hemos firmado un acuerdo que garantiza el bienestar de nuestros hijos y que se ratificará en el juzgado, como parte de un trámite meramente formal”, indicó este martes el equipo de comunicación de Shakira, en un mensaje firmado conjuntamente por la cantante y Piqué.
“Nuestro único objetivo es aportarles la mayor seguridad y protección, y confiamos en que se respete su intimidad”, agrega la escueta nota, que no da detalles sobre los términos del pacto cerrado en una última reunión de casi 13 horas en Barcelona, que se extendió hasta entrada la noche del lunes.
Fue el abogado de Gerard Piqué que confirmó a AFP que Shakira tiene previsto mudarse a Miami con sus hijos para reactivar su carrera profesional. “Aquí no ha ganado uno y ha perdido otro, si ha ganado alguien han sido los niños”, explicó el letrado Ramón Tamborero, sobre esta compleja negociación que se ha extendido durante meses.
Al parecer, Piqué dispondrá de diez días al mes para estar con sus hijos, además de los tres períodos de vacaciones escolares estadounidenses.
Fuente: La Nación