Para poder verse completamente destruidos en las escenas que muchas veces indican el climax de una narrativa cinematográfica, los autos de las películas pasan por varias modificaciones.
En prácticamente todas las películas de Hollywood de acción y suspenso, hay al menos una escena de persecución arriba de un auto. Ejemplos claros que quedaron grabados en la historia cinéfila se ven en las sagas de James Bond, Batman y Misión Imposible. Es en esta última, la “Misión Imposible: Fallout”, aparecen varios BMW, y un M3 es casi destruido. Para lograr este realismo, los autos tienen que atravesar un proceso de preparación.
Así como hay maquillistas o editores de video, hay empresas dedicadas a crear autos que se destruyan con mayor facilidad. Una de estas es JEM FX, que hace varias modificaciones invisibles desde afuera, para lograr el efecto deseado.
Los pilares del parabrisas son una parte estructural muy importante. Incluso después de voltearse, mantienen en mayor medida su forma para mantener lo más intacto posible al habitáculo. Es aquí donde JEM FX entra en acción, con cortes estratégicos a la estructura del auto.
Las puertas también se debilitan, quitando las varillas estructurales de su interior así como los cables y bisagras, ya que podrían estorbar si lo que se busca es que la puerta se caiga. Habiendo hecho esto la estructura queda debilitada, de manera que los autos que vemos ser aplastados por camiones o por algún monstruo, vienen antelando este final, y preparándose para su destrucción desde un principio.
Por otra parte, si lo que se busca es que una puerta o el cofre se achaten, un cilindro metálico se instala por dentro para que la lámina quede doblada.
Las explosiones son todo un submundo dentro de la destrucción automovilística frente a cámara. Los autos que salen volando requieren un proceso con más pasos. Un auto por cuenta propia es difícil de quemar, entonces se le instala un pequeño tanque con gas o algún combustible que pueda lograr quemarse rápidamente. Mientras que para salir volando, existen rampas o proyectiles debajo del auto para que salga disparado por los aires.
Fuente: La Nación