Ricardo Darín habló sobre la situación actual de pandemia mundial de coronavirus en una entrevista con el programa radial uruguayo Choto Gurmé, conducido por Fabio Alberti. El actor expresó su preocupación por el contexto que se vive en nuestro país: «Mi esperanza más grande es que todo esto abra algunas cabezas necias».
Desde su casa en el barrio de Palermo, Darín contó que está cumpliendo con la cuarentena obligatoria, incluso desde antes de que se decretara la medida. Ante la consulta sobre cómo está viviendo estos días de aislamiento social, responde con humor: «Soy muy eficiente en respetar el ocio creativo». Luego agrega que su mujer, Florencia Bas, es la cocinera de la casa desde siempre, y que es quien se está haciendo cargo de las comidas estas semanas.
Luego profundizó sobre sus pensamientos acerca de cuáles serán los posibles efectos sociales de la pandemia: «Creo que hay algunos casos en los que es posible albergar la esperanza de cambios de mentalidad y actitud, pero en términos generales yo soy de los que piensa que las personas no cambian demasiado; lo que cambian son los contextos y las circunstancias».
Además, el actor aseguró que despuertan su pesimismo «los necios que perjudican a todos con actos individualistas. Sin embargo, alberga una cuota de optimismo: «La gente que ya es generosa y solidaria, posiblemente esto será una confirmación de muchas costumbres que ya tienen incorporadas. Pero habrá otros, y ojalá que sean un número inferior, que ni siquiera se habrán acercado a entender qué es la austeridad y la solidaridad».
Con un tono crítico, Darín apuntó contra los que transgreden la cuarentena obligatoria: «Algunos piensan que salvaguardando su ‘quintita’ van a salvarse ellos, y no es así. Tenemos que volver a aquella idea de que no es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita«. Y agregó: «Algunos políticos se están manifestando a favor de tener en cuenta a la gente de menos ingresos y menos pudientes, y estas cosas te hacen imaginar que es posible un futuro mejor».
También mostró su lado reflexivo sobre este particular presente: «Todo es una gran incógnita. Y quizás ese es el mayor punto de aprendizaje. ¿Cómo se hace para estar parado en el aquí y ahora si el futuro es tan incierto que no depende solamente de vos?«.
Finalmente confesó que a pesar de estar en su casa no logra «relajarse del todo», porque le preocupan sus hijos, «El Chino» y Clara, [su hijo vive el aislamiento junto a su novia, Úrsula Corberó, en España], y cerró con un mensaje positivo: «Hay que ponerle mucha buena energía y tener más solidaridad que nunca. Ojalá que atravesemos este difícil momento lo mejor posible».
Fuente: La Nación