El fantasma de la Ópera, el espectáculo de mayor duración de Broadway, bajará el telón en febrero de 2023 y es, hasta ahora, la mayor víctima de la progresiva disminución de la asistencia al teatro en Nueva York después de la pandemia. Se sabe que los grandes musicales son un esencial atractivo turístico que le aporta a la ciudad muchos millones de ingresos. En el caso de El fantasma de la Ópera, de Andrew Lloyd Webber, desde su estreno en enero de 1988, superó recesiones, guerras, cambios culturales pero no pudo hacerlo con la pandemia de coronavirus. El cierre llegará menos de un mes después de su 35° aniversario. Tanto el New York Post como la revista especializada Playbill afirmaron que la última función será el 18 de febrero. El anuncio de ayer hizo lamentar a la comunidad artística de la Gran Manzana que llora la partida de este musical de Andrew Lloyd Webber que se estrenó el 26 de enero de 1988, en coproducción de Cameron Mackintosh y dirigida por Harold Prince.
Es un musical costoso de mantener, con escenarios giratorios, artilugios escénicos que suben, bajan, se destruyen y se reconstruyen. En total son 22 cambios escenográficos. Sus vestuarios son muy elaborados y tiene en escena a un gran elenco y orquesta. La famosa araña que amenaza con destrozarse sobre la cabeza de los espectadores de la platea preferencial pesa nada menos que 450 kilos. La producción total de Broadway, en 1988 costó 600 millones de dólares.
Los ingresos brutos de taquilla han fluctuado desde que el espectáculo se reestrenó en el Majestic, después de la pandemia. Tiene más de un millón de dólares en pérdidas semanales, pero también cayendo a alrededor de $ 850,000. La semana pasada, alcanzó los $ 867,997 y es posible que haya sido el motivo suficiente para la drástica decisión de sus productores principales: Cameron Mackintosh y The Real Usefull Group (de Andrew Lloyd Webber).
Con este levantamiento quedarían sin trabajo más de 300 personas involucradas en las funciones diarias de El fantasma de la ópera.
Basada en una novela de Gaston Leroux, El fantasma de la ópera cuenta la historia de un compositor deforme que frecuenta la Ópera de París y se enamora perdidamente de una inocente joven soprano, Christine. Las espléndidas canciones de Andrew Lloyd Webber incluyen “Masquerade”, “Angel of Music”, “All I Ask of You” y “The Music of the Night”.
La primera producción se estrenó en Londres en 1986 y, desde entonces, el espectáculo ha sido visto por más de 145 millones de personas en 183 ciudades y se ha presentado en 17 idiomas en más de 70.000 representaciones. Solo en Broadway, el musical tuvo más de 13.700 funciones para 19 millones de personas en The Majestic Theatre. También se estrenó en el teatro Ópera de Buenos Aires, el 19 de marzo de 2009.
El segundo espectáculo con mayor permanencia en cartel es el revival de Chicago, que está en escena desde hace 25 años e hizo 10.090 funciones. Todavía no trascendió qué espectáculo subirá a escena en el Majestic, una vez que la famosa araña ya no caiga más sobre las cabezas de los espectadores.
Fuente: La Nación