La hija mayor de Madonna, Lourdes María León, nacida en California (Estados Unidos) hace 25 años acaba de publicar su primer sencillo como cantante, bajo el nombre artístico de Lolahol. Un sencillo titulado Lock&Key (candado y llave, en castellano), que navega en la electrónica entre el drum and bass y el jungle y da comienzo una carrera musical que desde ya está llena de curiosas coincidencias con la de su madre, la reina del pop.
Hasta ahora la carrera de Lolahol, fruto de la relación de Madonna con su entrenador personal, Carlos Leon, ha estado enfocada a las pasarelas y las campañas publicitarias de moda: ha sido musa de Versace, Marc Jacobs, Calvin Klein, Burberry, Swarovski, Stella McCartney y Bimba y Lola.
También ha demostrado sus habilidades con el baile tras su paso en la Escuela de Música, Teatro y Danza de la Universidad de Michigan, cerca de Detroit —de donde proviene su familia materna—, en el vídeo que se proyectaba durante el número de Frozen, en la última gira de su madre, Madame X Tour, entre 2019 y 2020. Sus únicos coqueteos con la música hasta el momento habían su formación de piano —su progenitora ha alabado en más de una ocasión su pericia para tocar este instrumento— y su contribución a los coros en Superstar, una canción de Madonna de 2012.
Este primer sencillo Lock&Key ha sido producido por Eartheater, nombre artístico de la cantante y productora estadounidense Alexandra Drewchin, conocida por su electrónica experimental, que también dirige el videoclip que ilustra la canción, donde la joven combina el estilo urbano con un toque excéntrico, parecido al de su amiga, la cantante Grimes. Al final, sale de una concha artificial en la playa vestida con un bikini hecho de cuerdas mientras baila en la orilla. Una escena que podría aparecer perfectamente en cualquier vídeo de su madre.
El debut musical ha llegado por sorpresa, puesto que en 2021 la joven declaró en una entrevista para la revista Interview que, a diferencia de su madre, ella no tiene una meta profesional específica, y expresó sus reticencias a seguir la ruta de la actuación o de la música. “Sé cantar, pero no es algo de lo que me haya preocupado, quizás es algo que me toca demasiado de cerca”, contaba Leon. El único comentario de su madre por el momento ha sido un story de Instagram con corazones y la frase “¡Estoy muy orgullosa de ti, Lola!”.
Un comienzo con muchos parecidos
Las coincidencias con la carrera de su madre empiezan por la edad en la que Leon lanza su primera canción, a los 25, como Madonna, que en 1983 publicó su primer sencillo, Everybody, después de haberse formado durante años en la danza, como su hija. También el sonido de Lock&Key, que se asemeja a la electrónica que la diva del pop cultivó en Ray of Light (1998), su obra más aclamada, que precisamente se gestó cuando acababa de dar a luz a Leon. Ese álbum, que contiene clásicos como Frozen y Ray of Light, está salpicado de referencias a la maternidad y cuenta con un tema, Little Star, dedicado a su primogénita.
La gran diferencia, no obstante, está en los orígenes de madre e hija. Mientras Madonna afirma que vivió en apartamentos atestados de ratas y se alimentaba únicamente de palomitas de maíz porque eran energéticas y baratas, Leon ha crecido como la hija de una superestrella millonaria entre Los Ángeles, Nueva York y Londres. Y desde que saltó a la luz pública ha intentado sacudirse ese sambenito. “La gente piensa que soy una niña rica sin talento a quien se lo han dado todo. Pero no lo soy”, manifestaba la joven en el número de septiembre de 2021 de la edición estadounidense de Vogue.
Habrá que esperar ahora a ver si se multiplican las concomitancias en la recién estrenada carrera musical o quedan en mera anécdota. Hasta el momento, León es la única de los seis hijos de Madonna que se ha lanzado a la música. Rocco Ritchie, de 22 años, el siguiente en edad, nacido del matrimonio de la diva con el director de cine británico Guy Ritchie, se ha decantado por la pintura y expuso por primera vez , y no sin críticas, en la galería londinense Tanya Baxter Contemporary en 2021 bajo el pseudónimo de Rhed.
Fuente: Javier A. Fernndez, El Pais.