Daenerys Targaryen (Emilia Clarke) no pudo deshacerse del destino de su linaje: la madre de los dragones perdió la cabeza en el camino hacia el Trono de Hierro. Después de ocho temporadas esperando ver a la khaleesi recuperar el lugar que le habían arrebatado, llegó el otro héroe de la historia, Jon Snow (Kit Harington), a ponerle fin a toda la ilusión y a cerrar el círculo. El honorable sobrino puso el deber por encima del amor y mató a su tía después de prometerle que siempre sería su reina. Y así terminaba la última esperanza de los platinados jinetes de dragones de ganar el mortal juego de tronos que daba nombre a Game of Thrones, la serie de HBO que revivirá este fin de semana con una historia que cuenta los orígenes de esa casa real, los Targaryen. Drogon, el único dragón vivo de los tres que resurgieron del fuego, miró fijo al verdugo de su madre y en lugar de atacarlo convirtió el famoso trono en lava, para después tomar con sus garras a su reina y llevarla lejos de Westeros.
Para los fanáticos, lo que pasó después de esa escena en Game of Thrones casi no importó. Más allá de la construcción del arco del personaje y de la incipiente locura de Dany -que vio su máximo esplendor cuando decidió incendiar King´s Landing incluso después de que la otra reina, Cersei Lannister (Lena Headey) se rindiera-, nadie quería ese final para la mujer que había conseguido lo imposible. Con su muerte, el universo creado por George R. R. Martin perdió la magia. Y las redes sociales se hicieron oír: los fans llegaron a hacer una petición para que se rodara de nuevo toda la última temporada. Porque más allá de la matanza que comandó, la nueva reina, que resultó ser loca como su padre, seguía siendo la preferida de todos.
Es por eso por lo que la elección de HBO Max de encontrar “el nuevo Game of Thrones” en “un nuevo Game of Thrones” no sorprendió a nadie. La expansión de la franquicia con La casa del dragón parece una forma de resucitar a los Targaryen y sus dragones y rectificar un curso que los espectadores de la serie juzgaron equivocado después de seguirlo con obsesión a lo largo de ocho años. Eso sí: no será fácil ver una rubia platinada volando en un dragón y no extrañar a Emilia Clarke. Pero ella no será de la partida. La ficción, basada en el libro Fuego y sangre, de Martin se estrena este domingo y contará con 10 episodios en donde nuevamente el incesto, las criaturas sobrenaturales, las traiciones, las escenas de sexo y desnudos y la naturaleza corruptora del poder volverán a ser protagonistas. También esta precuela representa la vuelta del autor de las novelas originales al timón, ya que se mantuvo bastante al margen de la saga en las últimas cuatro temporadas mientras intentaba terminar sus libros, cosa que finalmente aún no sucedió.
Creada por Martin junto con Ryan Condal y Miguel Sapochnik (británico hijo de argentinos que dirigió seis episodios de GoT, incluidos “Batalla de los bastardos” y “Las campanas”), quienes se desempeñan como productores ejecutivos, La casa del dragón retoma la genealogía de los Targaryen que, como es sabido para los estudiosos de este ecosistema, solo se casaban entre ellos y supieron gobernar Westeros durante muchísimos años.
Ambientada 200 años antes del nacimiento de Daenerys, la serie narra la historia de sus antepasados durante una brutal guerra de sucesión conocida en los libros como “La danza de los dragones”. Esta se desata entre los hermanos Aegon II y Rhaenyra, quienes luchan por el trono tras la muerte de su padre, Viserys I. Nuevamente el Trono de Hierro vuelve a ser el centro del conflicto entre los protagonistas, quienes pertenecen todos a la misma familia y casi todos montan un dragón (lo que pondrá lo sobrenatural y el fuego en un lugar central desde el primer episodio). También serán parte –aunque de una forma más lateral– las casas nobles que ya conocen los fanáticos: los Stark, los Lannister y los Baratheon.
“Siglos antes de que tuvieran lugar los acontecimientos que se relatan en Canción de hielo y fuego, la casa Targaryen, la única dinastía de señores dragón que sobrevivió a la Maldición de Valyria, se asentó en la isla de Dragonstone”, dice el primero de los dos tomos en donde Martin relata en tono de epopeya histórica (y con todo lujo de detalles) el derrotero de esta fascinante familia. Si bien el libro desentraña los primeros días de los Targaryen en Westeros, desde Aegon I Targaryen, creador del icónico Trono de Hierro, la serie se va a centrar en la guerra civil que casi acaba con ellos y que hace desaparecer los dragones hasta que la joven Daenerys los revive.
La guerra por el trono y los dragones
La nueva historia tiene como protagonista a Viserys I (Paddy Considine), un rey cada vez más disminuido físicamente que busca desesperadamente encontrar un sucesor. En este contexto surgen dos opciones: el violento y rebelde hermano menor del rey o la hija de este, la princesa Rhaenyra. Aquí nuevamente encontramos –como en Game of Thrones– una mujer con sangre valyria que monta un dragón está cerca del trono de hierro, pero, como el universo está situado en una falsa edad media, no todos aprueban que sea justamente una mujer la que esté en el poder.
“Los mismos hombres que han controlado el poder no van a rendirse tan fácilmente ante el final del patriarcado, y de eso va la historia ¿A quién pertenece el trono? ¿A quien decida el rey? ¿Al primogénito? ¿O a quien prefiere el pueblo?”, dijo Condal a medios norteamericanos.
La serie, informa The New York Times, abre mostrando el momento en que un gran consejo decide que al nieto del viejo rey Jaehaerys Targaryen, Viserys (Considine) sea el rey y no su prima mayor, Rhaenys (Eve Best) por motivos explícitamente patriarcales. Las vueltas de la vida (y los saltos temporales que tendrá la ficción) hacen que años después el trono vuelva a disputarse entre un hombre y una mujer: el pícaro príncipe Daemon (Matt Smith de The Crown), quien heredaría el trono si su hermano muere, y la única heredera sobreviviente del rey, la princesa Rhaenyra (Milly Alcock de joven; D’Arcy, de adulta). Como en la ficción que inmortalizó la saga, la lucha será nuevamente por quién ocupe ese trono, pero en esta oportunidad será Targaryen contra Targaryen.
En La casa del dragón, los dragones ocupan un lugar importante: habrá más de diez de estas criaturas sobrevolando los cielos en los primeros episodios. Dueños del cielo de Westeros (Poniente, en las novelas), no solo defendían a sus amos sino que eran tratados como deidades. Para diseñarlos, según los creadores de la ficción, trabajaron durante un año. Cada uno de ellos está conectado a su jinete, como pudo verse con Dany y Drogon, y eso es algo en lo que hicieron especial hincapié. Además, Martin pidió que fueran más coloridos.
Los nuevos protagonistas
“El rey Jaehaerys me dijo una vez que la locura y la grandeza son dos caras de la misma moneda. Cada vez que nace un nuevo Targaryen, los dioses lanzan la moneda al aire y el mundo contiene la respiración para ver de qué lado cae”, dice ser Barristan Selmy en una charla con Daenerys cuando es su consejero,en Tormenta de espadas, el tercer libro de la serie. Acá hay muchos Targaryen para entender de qué va la frase y, como saben los que leyeron los libros y siguen la saga, en Game of Thrones no existen los malos y los buenos. Hasta los más buenos muchas veces terminan protagonizando hechos horribles.
Además de Dany, los otros Targaryen que aparecieron en la serie original fueron su hermano Viserys, Aemon (o mejor dicho, Jon Snow), el Rey Loco (Aerys II) y el Príncipe Rhaegar (el padre de Jon) en flashbacks. Ahora conoceremos a muchos de sus antepasados.
Si bien los Targaryen serán los protagonistas indiscutidos, no serán los únicos que se vean en pantalla. En un universo dominado por las conexiones políticas, los consejeros son tan importantes como quienes detentan el poder (solo hay que recordar a Tyrion Lannister, la Mano del Rey). Así cobran importancia otros actores, como: el asesor más cercano de Viserys, Otto Hightower (Rhys Ifans) y el veterano marino Corlys Velaryon (Steve Toussaint), casado con Rhaenys y que, al igual que los Targaryen, es descendiente del antiguo y misterioso imperio de Valyria.
¿Quién es quién?
Viserys, interpretado por Paddy Considine, es un hombre cálido, amable y decente. El rey heredó el trono en el momento de apogeo de su familia. El reino mantenía la paz, proliferaban los dragones, los festines y torneos. El pueblo lo quiere, pero tiene un problema: su salud es endeble. Tuvo con su primera esposa tres hijos, el primero y el tercero murieron al poco de nacer y la segunda es Rhaenyra. Más tarde volvió a casarse y tuvo otros cuatro hijos. “Los buenos hombres no necesariamente son grandes reyes”, presenta al personaje el material promocional.
El príncipe Daemon Targaryen, interpretado por Matt Smith, es un hábil guerrero, atrevido y peligroso y lleva una armadura de placas negras. Su ambición por el poder lo hace tomar decisiones polémicas. Es uno de los implicados, junto a su dragón Caraxes, en la guerra civil conocida como la Danza de los Dragones. “Hermano menor del rey Viserys y heredero al trono. Un guerrero incomparable y un jinete de dragones, Daemon posee la verdadera sangre del dragón. Pero se dice que cada vez que nace un Targaryen, los dioses lanzan una moneda al aire”, dice su descripción oficial, insinuando que es probable que caiga de la cara de la megalomanía.
Alicent Hightower, interpretada por Olivia Cooke y Emily Carey, es una mujer inteligente y encantadora. Es la hija de ser Otto Hightower, Mano del Rey. Alicent acompañó a Jaehaerys hasta el día de su muerte. “Posee tanto una gracia cortesana como una aguda perspicacia política”, dice su descripción.
La princesa Rhaenyra Targaryen, interpretada por Emma D’Arcy y Milly Alcock, de joven, es la hija mayor del rey Viserys I y la jinete del dragón Syrax. Según el libro, fue una niña orgullosa y terca y en su juventud fue una muchacha esbelta con los rasgos característicos de los Targaryen. Tras la muerte de su padre, reclamó el Trono de Hierro y fue desafiada por su medio hermano Aegon (hijo de Alicent), detonando la guerra civil conocida como “La danza de los Dragones”. “La primogénita del rey es de pura sangre valyria y es una jinete de dragón. Muchos dirían que Rhaenyra nació con todo… pero no nació hombre”, versa la descripción.
Lord Corlys Velaryon, “La serpiente marina”, interpretado por Steve Toussaint, es un hombre inquieto, aventurero y ambicioso. “Señor de la Casa Velaryon, un linaje valyrio tan antiguo como la Casa Targaryen. Conocido como la Serpiente Marina, el aventurero más famoso en la historia de Westeros, Lord Corlys construyó su casa, incluso más rica que los Lannister y cuenta con la armada más grande del mundo”, dice su descripción.
La princesa Rhaenys Targaryen, interpretada por Eve Best, conocida como la reina que nunca fue, es la única hija del príncipe Aemon Targaryen y Lady Jocelyn Baratheon y fue jinete del dragón Meleys. Es feroz y valiente y porta una armadura de acero y cobre. “Fue descartada como heredera al trono en el Gran Consejo porque el reino favorecía a su primo, Viserys, simplemente por ser hombre”, se la presenta, volviendo a centrar la lucha de poder en la estructura patriarcal del reino.
Ser Criston Cole, interpretado por Fabien Frankel, apodado el Hacedor de Reyes, es el Lord Comandante de la Guardia Real durante el reinado de Viserys I. Tras la muerte del rey, convence a su hijo Aegon de reclamar el Trono de Hierro, causando así Danza de los Dragones. “Cole no tiene derecho a tierras ni títulos; todo lo que tiene en su nombre es su honor y su habilidad sobrenatural con la espada”, dice la síntesis del personaje, con claros puntos en común con el personaje de Jon Snow, el bastardo de Winterfell de la serie original.
Mysaria, interpretada por Sonoya Mizuno “llegó a Westeros sin nada, fue vendida más veces de las que puede recordar. Podría haberse marchitado… pero, en lugar de eso, se convirtió en la aliada más confiable y menos probable del príncipe Daemon Targaryen, el heredero al trono”, dice la descripción, acercándola a Missandei, la consejera de Daenerys Targaryen de Game of Thrones.
Otto Hightower, interpretado por Rhys Ifans, fue Mano del Rey de Jaehaerys I, y luego de Viserys I. Ambicioso y calculador, preparó a su hija Alicent para servir primero al viejo rey como enfermera y más tarde para encantar a Viserys. Con su influencia supo guiar a los reyes con los que trabajó y tenía una gran enemistad con Hightower.
Polémicas en torno a las escenas de sexo
Además de romper las reglas y no perdonar la vida de muchos de sus héroes, Game of Thrones supo causar revuelo por las escenas de sexo y violencia que eran parte habitual de la trama. La precuela no parece alejarse de ese derrotero. A días de su estreno, Matt Smith dijo a revista Rolling Stone sobre las escenas de sexo: “Te encontrás preguntándote, ‘¿Necesitamos otra escena de sexo?’ Y dicen, ‘Sí, lo hacemos’. Supongo que tenés que preguntarte: ‘¿Qué estás haciendo? ¿Estás representando los libros, o estás diluyendo los libros para representar el tiempo en el que estamos viviendo?’ Y en realidad creo que el trabajo es representar los libros de manera veraz y honesta, tal como fueron escritos”. Y, ante la consulta sobre si su personaje tenía muchas escenas de ese tipo, respondió: “Sí, un poco demasiado, si me preguntás”. En ese sentido, los creadores aseguran que las escenas de desnudos y el sexo “son elementos necesarios” para la historia.
Otro de los encargados de hablar del tema fue el showrunner Miguel Sapochnik, quien dijo a The Hollywood Reporter: “No nos asustamos. En todo caso, nuestra intención es arrojar luz sobre ese aspecto. No se puede ignorar la violencia que los hombres perpetraron contra las mujeres en ese momento. No debe ser minimizado y no debe ser glorificado”. Aunque, aclaró que si bien abordaron el tema lo hicieron con cuidado y respeto.
El lugar de las mujeres y las violaciones viene siendo señalado como un elemento que se repite en los libros Martin desde que se empezaron a analizar algunas de las escenas de Game of Thrones, Ahora, La casa del dragón trae nuevamente la cuestión y habrá que ver hasta qué punto los autores entendieron cómo leer el pulso de los tiempos que corren.
Encontrar “el sucesor”
No fue fácil decidir con qué historia continuar con la franquicia de GOT. Solo algunos datos: la ficción, que se emitió entre 2011 y 2019, fue el programa más visto en la historia de HBO, su final fue seguido por casi 20 millones de espectadores la noche de su estreno, ganó 47 premios Emmy, elevó los presupuestos a números impensados y le dio a una serie de televisión alcance cinematográfico. Todos estos hitos suponen un alto grado de interés al aterrizaje de nuevos productos relacionados con este universo. Y eso HBO lo sabe.
Pasaron tres años desde que se emitió el último capítulo de la serie. Desde entonces se pusieron en desarrollo numerosas precuelas y hasta se grabó un episodio piloto para otro spin-off que terminó siendo cancelado. Tras invertir diez millones de dólares en esta historia ambientada miles de años antes que la serie original –incluso antes de que los Targaryen conquistaran Westeros y que iba a protagonizar Naomi Watts– cancelaron todo.
Pero eso no los desalentó. Martin había estado impulsando este proyecto durante algún tiempo: su historia de ascenso y caída de los Targaryen, sobre la que había escrito extensamente en sus libros. Según Sapochnik, al autor le apasionaba mucho esta historia en particular. Cuando Condal se puso a trabajar en La casa del dragón se apoyó mucho en la experiencia de Martin, lo contrario de lo que había sucedido en las últimas temporadas de GoT.
Se cree que HBO invirtió 200 millones en esta temporada de La casa del dragón. Además de tener el desafío de sacarle a los espectadores esa agridulce sensación que les dejó la última temporada y final de la serie, la ficción tendrá competencia: Amazon Prime Video estrenará en septiembre El señor de los anillos: los anillos del poder, que competirá con esta serie por los mismos fanáticos del género fantástico y las narraciones épicas.
El futuro de la franquicia
La casa del dragón es solo uno entre varios spinoffs de Game of Thrones que prepara HBO en su intento de explotar al máximo esa marca y hacer frente a sus competidores en la llamada “guerra del streaming”.
Medios especializados confirmaron hace poco que Amanda Segel (Person of Interest) fue confirmada como guionista de 10.000 Ships, el título tentativo de la ficción que seguirá la historia de la princesa Nymeria, la líder de los Rhoynar, quien emprende un largo viaje a través del mar para finalmente llegar a Dorne.
En tanto se supo que la serie basada en Los cuentos de Dunk y Egg, que sigue las aventuras del caballero errante Ser Duncan el Alto y su escudero Egg, que más tarde se convertiría en el rey Aegon V Targaryen, está encaminada. La última noticia en torno a este universo fue la confirmación de una secuela centrada en Jon Snow. Sin embargo, después de la experiencia del primer piloto que fue cancelado, habrá que esperar y ver qué pasa con todos estos proyectos y principalmente cómo reciben los espectadores La casa del dragón.
Fuente: Dolores Moreno, La Nación