«La vuelta al mundo en 80 días», el célebre libro de Julio Verne que fue adaptado a múltiples versiones y como toda obra universal fue más allá de la trama al convertir su título tanto en una hazaña para aventureros como en una referencia metafórica sobre el tiempo, los viajes y la globalización, cumple 150 años de su primera aparición y como homenaje se estrena una versión libre en formato serie de ocho capítulos, que podrá verse desde este domingo en Universal Premiere.
¿Cuántas adaptaciones y reversiones puede tener una obra? ¿Cuántas libertades le caben a una novela clásica? «La vuelta al mundo en 80 días», de la que se cumplen 150 años este 2022, testifica la universalidad que puede tomar una historia cuando tiene como trasfondo los viajes, los encuentros culturales, la fantasía y, sobre todo, ese ingrediente mágico de Verne (1828-1905): la aventura.
Todavía hoy siguen convocando las peripecias del millonario Phileas Fogg, que junto a su ayudante y mayordomo Jean Passepartout -o Picaporte, en castellano- se embarcan en el desafío de recorrer el mundo en 80 días, combinando todas las formas de transporte posibles de la época, desde tren, trineo, elefante y barcos a vela. Aunque la imagen del globo aerostático es una postal famosa de Verne y que a veces se asocia la novela, lo cierto es que Fogg no subió a uno, simplemente lo pensó como opción cuando tenía que cruzar el Atlántico
Con más o menos libertades en la interpretación de su trama, «La vuelta al mundo en 80 días» tiene al menos seis adaptaciones al cine, otras seis a televisión -incluso a dibujos animados-, pero también ha sido elegida para versiones de teatro y hasta de circo, como se ha visto en nuestro país en una obra interpretada por Fernán Cardama y con dirección de Claudio Hochman.
En sintonía con el aniversario redondo de su publicación en entregas, Universal estrena este domingo una reversión en formato serie de ochos capítulos para su primera temporada con una gran producción detrás que recrea la estética decimonónica de la época. Como en el libro, el personaje principal es el aristócrata millonario Phileas Fogg (interpretado por David Tennant) pero en esta versión se suman nuevas incorporaciones que revierten la permanente omisión de perspectiva de género de la trama. Una desviación acorde a las transformaciones y conquistas que han ocurrido en casi dos siglos de historia.
Eso es lo que ocurre con la incorporación de Abigail Fix (Leonie Benesch), un personaje que en el libro no existe y que desde Universal definen como «periodista, nacida en cuna de oro, y con una misión vital: demostrarle a ese mundo de hombres que gobernaba las salas de redacción de los periódicos en 1872, que las mujeres no solo también pueden llevar registro de lo que sucede en el mundo, sino que son grandes cronistas en esa tarea». El triángulo de personajes principales se completa con Passepartout (Ibrahim Koma), que hace de «hombre tan misterioso como camaleónico», adelantan.
En tal sentido, el guionista, director y creador de esta versión, Ashley Pharoah, ha señalado que la principal diferencia con la novela de Verne es que se trata «de una reinterpretación de ese libro más que una adaptación directa. Nuestra versión incluye todos los temas del libro sobre viajes, aventura y voluntad de experimentar, y los hemos hecho nuestros».
Probablemente en esa cruza del viaje y la aventura radica la eficacia de este libro que a 150 años de su primera aparición sigue abriendo relecturas y también apropiaciones que hacen de la hazaña una lucha solidaria, como cuando en 2016 un argentino se embarcó en el periplo de dar la vuelta al mundo en 80 días para concientizar e impulsar la investigación de tratamientos con células madres.
Además de «La vuelta al mundo en 80 días», el escritor nacido en Nantes un 8 de febrero de 1828 legó otras novelas con el mismo incentivo para la imaginación entre las que destacan «Cinco semanas en globo», «Los hijos del capitán Grant», «Dos mil leguas de viaje submarino» y «La isla misteriosa». Sus relatos nacieron al influjo del impulso industrial de la segunda mitad del siglo XlX y los descubrimientos científicos e inventos donde la ciencia y la tecnología dominaban el mundo. Y su obra fue el inicio de un nuevo género literario: la novela de ciencia ficción.
Son historias que cartografiaron territorios conocidos y al mismo tiempo se anticiparon a su época, ya que muchas de sus fantasías literarias se hicieron realidad. Por ejemplo, en 1955, el primer submarino atómico atravesó el Polo Norte, y en 2002, Steve Fossett fue el primer hombre en dar la vuelta al mundo en un globo sin nadie que lo acompañara.
Incluso la Ciudad de La Plata también tiene una conexión con ese sueño literario de Verne: en 1879, el francés imaginó una «ciudad ideal» en «Los Quinientos Millones de la Begum», de 1879, con avenidas arboladas cada seis cuadras, plazas en sus cruces y un trazado octogonal cruzado por diagonales. Tres años después así fue diseñada la capital de la provincia de Buenos Aires.