Por ese motivo, en la columna de hoy brindaremos 4 tips financieros para que puedan disfrutar al máximo el viaje, sin que las trabas que impone el Gobierno se conviertan en un dolor de cabeza.
1) No dejes para mañana la planificación financiera
Salvo excepciones, los viajes no comienzan en el momento en que despega el avión, sino, como mínimo, un par de semanas antes, cuando elaboramos el plan financiero.
¿En qué consiste este plan? Básicamente, en el cálculo del dinero que pensamos gastar. Se trata de un número que debemos tener siempre presente para que las tentaciones no desequilibren nuestro presupuesto, puesto que -como veremos más adelante- mucha gente apela al rápido acceso a cajeros automáticos o simplemente chequea si tiene dinero depositado en caja de ahorro para asumir un gasto nuevo sin medir las consecuencias.
Comidas, excursiones, traslados, compras… El presupuesto debe incluir estos ítems y otros que se nos ocurran. Al resultado, además, se le debe sumar un 10% para gastos no planificados.
El siguiente paso para optimizar los gastos es dividir el presupuesto total por el número de días de vacaciones. Así podremos establecer límites diarios y no llegar al final del viaje con la soga al cuello.
2) Alojamiento y comida: el ahorro importante
Una estrategia de ahorro que suma cada vez más adeptos es la de cambiar la vieja costumbre de alojarse en un hotel por la de alquilar un departamento a través de plataformas digitales.
El ahorro en este caso es doble: el lugar elegido no solo suele ser más barato y espacioso que la habitación de un hotel, sino que además habilita la posibilidad de comprar comida en supermercados y cocinar, puesto que la gran mayoría de los departamentos en alquiler cuentan con todo el equipamiento necesario para que nos manejemos como en casa.
La diferencia de gastos entre ir al supermercado y desayunar, almorzar o cenar afuera puede llegar tranquilamente al 200%, sobre todo cuando se trata de familias numerosas donde 7 de cada 10 dólares destinados al viaje se van en comida.
3) Mejor gastar con tarjeta de débito
¿Conviene gastar en efectivo o con tarjeta de débito/crédito? Esta pregunta del millón tiene una respuesta muy simple: con tarjeta.
Esto es así debido a que, aún con el reciente aumento de 10% en los impuestos aplicados al dólar turista (el que se utiliza para gastos con tarjeta), la brecha con el dólar libre, blue o ilegal (según quien lo mire) continúa siendo alta. El dólar recargado de impuestos es más barato que la versión que se consigue por fuera de la plaza oficial.
La segunda pregunta que surge aquí es si conviene utilizar tarjeta de crédito o débito. La respuesta dependerá de la expectativa de devaluación que cada uno tenga, puesto que, cuando gastamos con débito, nos cobran el tipo de cambio peso/dólar que rige al momento de la compra, mientras que en los gastos con tarjeta de crédito el cálculo se hará al momento del vencimiento del ciclo de facturación.
Lo cierto es que, en una Argentina donde la devaluación del peso suele dar muchas más sorpresas negativas que positivas, con saltos repentinos del dólar, el sentido común nos dice que cualquier persona precavida debería priorizar cerrar el cálculo cuanto antes para no quedar expuesto a una devaluación que pueda terminar encareciendo considerablemente el producto o servicio adquirido fuera del país.
4) No te olvides de la devolución de impuestos
En el precio que pagamos por bienes o servicios adquiridos en el extranjero suelen estar incluidos impuestos de esos países que muchas veces podemos recuperar mediante un trámite administrativo en el aeropuerto del lugar visitado.
Cabe aclarar que no todos los países ofrecen devoluciones y, en el caso de los países adheridos, no todos los comercios se encuentran incluidos en el tax refund.
En este punto, la recomendación pasa por preguntar directamente en el local donde uno quiere comprar algo o buscar una calcomanía que diga tax free.
Para obtener el reembolso impositivo uno debe solicitar la factura para tax refund en el comercio. Luego debe presentarla en el aeropuerto antes de tomar el vuelo de regreso o de salida de ese país hacia otro destino.
Si bien no es común, pueden llegar a pedirnos que enseñemos la mercadería adquirida, por lo que conviene hacer este trámite antes de despachar el equipaje.
A saber: en temporada alta el trámite puede demorar unas dos horas.
El porcentaje a recuperar varía según el país. En Alemania se ofrecen devoluciones del 19% y en Italia, del 23%. En EEUU varía en función de cada Estado.
Los países que poseen tax refund son Alemania, Dinamarca, España, Estados Unidos, Francia, Grecia, Holanda, Inglaterra, Israel, Italia, Japón, México, Polonia, Portugal, Tailandia, Uruguay, Vietnam, Australia, Austria, Bélgica, Chipre, Croacia, Eslovenia, Eslovaquia, Finlandia, Hungría, Islandia, Indonesia, Irlanda, Corea, Lituania, Luxemburgo, Malasia, Marruecos, Noruega, República Checa, Rumania, Singapur, Sudáfrica, Suiza, Suecia, Taiwán y Turquía.
Conclusión
Si, ya lo sé, las vacaciones son un momento de relax y esparcimiento donde nadie quiere estar demasiado pendiente de temas como los que aquí repasamos.
Sin embargo, relajar demasiado los asuntos vinculados con el dinero pueden generar dolores de cabeza innecesarios a la vuelta. Son desatenciones que suelen pagarse muy caras.
Los tips de esta columna te permitirán disfrutar con responsabilidad y sin sobresaltos. También, repetir la experiencia del viaje antes de lo pensado. Recordá que todavía falta para el verano y vas a querer descansar para encarar de la mejor manera el 2023.
Si sos una de las personas afortunadas que pronto cruzará las fronteras, te deseo un muy buen viaje y te invito a seguir leyendo esta columna desde donde estés.
¡Hasta la semana próxima!
Fuente: Nicolás Litvinoff, La Nación