Un adolescente de 14 años alcanzó este sábado en Brasilia una marca histórica en el armado de cubo mágico Rubik: 5.3 segundos. Se trata de un nuevo récord argentino logrado por Gael Lapeyre, en la categoría más competitiva y conocida, la de 3x3x3 en el marco del torneo sudamericano que se lleva adelante en Brasil.
Un video que se viralizó en redes sociales muestra el preciso instante en el que Lapeyre mueve velozmente los distintos lados del cubo con un segundero a sus espaldas. Con una asombrosa rapidez, lo completó cuando el reloj apenas había pasado los cinco segundos.
El resultado logrado por Lapeyre no es aislado. La delegación argentina obtuvo un rendimiento excepcional en la segunda jornada del certamen regional. Hasta el momento, la Argentina se impone frente a la selección local en el medallero de oro por 6 a 1. Los jugadores locales obtuvieron las máximas distinciones en las categorías Megaminx, 7×7, clock, FMC, 4blind, 5blind y 6×6.
“Lo de hoy fue una hazaña en serio. Se sabía que los cuberos argentinos eran buenos pero nadie imaginaba un resultado tan abrumador”, escribió en Twitter Sebastián Campanario, columnista de LA NACION y padre de Nicolás Campanario, uno de los integrantes de la selección argentina.
El torneo sudamericano tiene 250 inscriptos, de los que más de 200 son brasileños. De Argentina viajaron 13 competidores, 12 hombres y una mujer. Tamaña proporción resalta el resultado alcanzado por la Argentina. “Muchos buenos jugadores no pudieron pagarse los pasajes, en Argentina hay muchas cuberos y cuberos muy talentosos”, añadió Campanario.
La mayoría de los competidores argentinos son adolescentes, pero se destaca Javier Rossi, un hombre de 55 años, que es el más experimentado del equipo.
La delegación nacional tuvo otras actuaciones asombrosas. Guido Dipietro, estudiante de la UTN, batió en la jornada anterior un récord “continental” en la categoría FMC, en la que se premia a quien realiza la menor cantidad de movimientos. Realizó tan solo 20 movimientos.
Manuel Gutman hizo 19 sobre 20 segundos en la categoría multi-blind. Es el único cubero argentino en la categoría platynum de la WCA (World Cube Association, la Asociación Mundial de Cubos). Fue, además, campeón mundial 2017 en la categoría blind (a ciegas). “Un resultado extra-galáctico”, afirmó Campanario.
Como publicó LA NACION, el armado de cubos creció en el último tiempo. En la cuarentena el fervor por esta disciplina se disparó: muchos chicos y adolescentes descubrieron este nuevo mundo y las vacantes de los torneos donde se validan récords se agotan 15 minutos después de que se postea el link online.
Sin embargo, la competencia es aún más destacable por el esfuerzo personal. Los competidores cuentan con pocos recursos, sin apoyo estatal ni privado, y recurren a la ayuda de las familias para viajar a los lugares donde se realizan los certámenes tanto en el país, como en el exterior. En dos días en Brasil, la Argentina ya mostró todo su potencial.
Fuente: La Nación