Hace 50 años el cine vivía el estreno de uno de sus grandes hitos. Corría el 20 de septiembre cuando en las salas se proyectaba por primera vez El Padrino (1972), la película dirigida por Francis Ford Coppola que en cuestión de días se convirtió en un boom y con los años en un clásico. Para celebrar el aniversario de medio siglo, los seguidores de la trilogía ahora pueden llevar su fanatismo un paso más cerca y dormir en la casa en la que vivía el protagonista Vito Corleone, interpretado por Marlon Brando.
Ubicada en el distrito neoyorkino Staten Island, quienes paseen por el barrio Todt Hill podrán caminar por la avenida Longfellow al 110 y sacarse una foto en la puerta de la icónica mansión en la que se grabó el largometraje. Por todo el mes de agosto, la casa de 580 metros cuadrados estará publicada en la plataforma de alquiler temporario Airbnb para reservarse cuantas noches quieran. La estadía tiene un valor de US$50 por noche, precio que más de un fanático está dispuesto a gastar para vivir una experiencia que lo acerque a su película favorita. Es decir que, en caso de que se alquile todo el mes, los dueños recaudarían un total de US$1550 mensual.
Al comenzar la película, los espectadores se teletransportan al verano estadounidense de 1945, cuando se festeja el casamiento de la hija de Don Corleone. En el evento se presenta a la mayoría de los personajes principales, así como también se muestra la jerarquía que el Padrino tenía en al sociedad. El celebración se lleva a cabo en un gran jardín, que en la realidad es el patio trasero de la casa que ahora se alquila.
La propiedad construida en 1930 cambió de dueños por última vez en 2016, año en el que la adquirieron por US$ 2,4 millones, el doble del monto al que se había vendido en 2012 dado que en esos cuatro años la casa fue completamente refaccionada y renovada. Con capacidad para hasta cinco huéspedes, tiene la cantidad de ambientes ideal para una familia tipo: cinco habitaciones y siete baños.
Entre los varios amenities que ofrece la casa, se pueden destacar espacios como una pileta de agua salada, un bar en el sótano, una sala de juegos y un gimnasio privado.
La emoción de los fanáticos no termina en el alquiler de esta casa porque en la propiedad vecina hay un plus: es la casa que se usó como vivienda principal de Michael Corleone, interpretado por Al Pacino en la trilogía.
Fuente: La Nación