Desde el puerto de New Haven, la biblioteca de uno de los más destacados arquitectos contemporáneos, el tucumano César Pelli, viajó en barco hasta Buenos Aires. Desde mediados de mayo, 980 ejemplares están en la Biblioteca Nacional Mariano Moreno (BNMM) por decisión de la familia Pelli, que donó treinta cajas con libros del creador de las Torres Petronas en Kuala Lumpur, el Museo de Historia de Osaka, la Torre de Cristal en Madrid y la Torre YPF en Puerto Madero, entre muchas otras obras.
Actualmente el envío se atesora en el tercer subsuelo de la institución que dirige el escritor Juan Sasturain, a la espera de un proceso de catalogación, limpieza, restauración y “alarmado” que durará un año, según informó a la nacion el jefe del Departamento del Desarrollo de Colección de la BNMM, Andrés Boiero.
Nacido en San Miguel de Tucumán el 12 de octubre de 1926, Pelli murió en New Haven, Connecticut, Estados Unidos, el 19 de julio de 2019. Su biblioteca había quedado allá. “Pelli tenía en su casa en Nueva York una colección de libros de arquitectura de más de mil ejemplares. Su biblioteca era alucinante, un espacio fantástico, flanqueado por dos paredes con libros de piso a techo con un ventanal a cada extremo. La luz era supercálida, como su compañía”, contó la arquitecta Susana La Porta Drago.
Socia del estudio Pelli Clarke & Partners y egresada de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires y de la Cornell University, La Porta Drago comenzó su carrera profesional en el estudio de Pelli en 1992 y participó en todos los proyectos desarrollados en la Argentina. “Son libros que él había coleccionado en el transcurso de su vida profesional, que había leído y en muchos casos releído”, revela. Eran, además, material de consulta para jóvenes estudiantes y docentes de arquitectura.
A comienzos de 2020, los hijos de Pelli, Rafael y Denis, expresaron su interés en donar los libros de su padre a una biblioteca en la Argentina. “Me pidieron ayuda para identificar el mejor destino. Rafael es arquitecto y socio de nuestro estudio; sé que estos libros tienen mucho valor para él y esto hace que esta donación sea un acto de una inmensa generosidad”, agregó La Porta Drago.
Entre otras obras, diseñó las torres Petronas de Kuala lumpur, el Museo de historia de osaka y la torre de cristal en Madrid. en Buenos aires, la torre YPF en Puerto Madero, el edificio del Banco república y la torre Macro.
Los donantes también costearon los gastos de transporte de los libros desde New Haven hasta Buenos Aires. “Para Rafael y Denis era importante que esta colección de libros se estableciera en memoria de César y que estuviera en una biblioteca en la Argentina a la que toda la gente pudiera acceder a ella y disfrutarla”.
La mayoría de los libros son de arquitectura y están en inglés, pero también hay volúmenes sobre clásicos de la pintura e historia, que Pelli utilizaba para dar sus clases. Fue decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Yale entre 1977 y 1984.
Las cajas contienen títulos sobre arquitectura de Vitruvius, Le Corbusier, Mien van der Rohe, Frank Lloyd Wright, Tadao Ando, Kate Nesbitt, Arthur Drexler, Jorge Glusberg, Wim de Wit y John Summerson, entre muchos otros. Pero también hay materiales “extra-arquitectónicos”, como How to Improve your Mind, de Baruch Spinoza; Nuestros paisanos los indios, de Carlos Martínez Sarasola; S.C.U.M. Manifesto, de Valerie Solanas; Eros and Civilization, de Herbert Marcuse; Genio y figura de Lucio V. Mansilla, de José Luis Lanuza; The Second Sex, de Simone de Beauvoir; fotolibros de Ansel Adams y Sameer Makarius; Visual Thinking, de Rudolf Arnheim; Estancias argentinas, de María Sáenz Quesada; Order, Family and Community in Buenos Aires, 18101860, de Mark D. Szuchman; On Knowing, de Jerome Bruner; Songs of Innocence, de William Blake, y un ejemplar ilustrado de Leaves of Grass, de Walt Whitman. Y hay libros escritos por Pelli, como Observaciones sobre la arquitectura.
“La Biblioteca Nacional surgió claramente como el mejor lugar para los libros de César. A partir de entonces trabajamos durante casi dos años de pandemia en catalogar los 980 libros, contactarnos con la Biblioteca, firmar un convenio de donación, obtener el certificado de donación del consulado argentino en Nueva York y hacer el envío. Finalmente, hace semanas los libros llegaron a Buenos Aires”, completó La Porta Drago. El convenio establece que en los ejemplares debe aparecer un sello que consigne la donación hecha por la familia.
Desde la BNMM admiten que el hecho (bastante inusual) de que los gastos del transporte marítimo y logística hayan corrido por cuenta de los herederos aceleró el proceso de donación. “Llegaron en treinta cajas, prolijamente inventariados. Estamos muy contentos por la confianza que depositaron en nosotros”, comentó Boiero.
Para La Porta Drago, que trabajó con Pelli por décadas, la colección de libros es muy valiosa. “No solo por los libros en sí mismos, sino también porque reflejan su formación intelectual sobre la arquitectura. Rafael, Denis y todos los que hemos trabajado en este esfuerzo estamos sumamente contentos de que los libros de César estarán muy pronto disponibles para todos los que quieran disfrutarlos”.
La biblioteca de un “gigante” del arte arquitectónico estará disponible para estudiantes, investigadores y el público a partir de 2023.
Fuente: La Nación