Un 26 de junio pero de 1997 se publicó la primera edición de Harry Potter y la Piedra Filosofal. A 25 años de este hito, el recuerdo y la génesis de esta obra que fue rechazada por numerosas editoriales y que se convirtió en uno de los libros más vendidos de la historia.
El universo mágico de Harry Potter: así nació de la mano de J.K. Rowling
Hoy en día, basta con mencionar el nombre de Harry Potter para saber que se trata de uno de los fenómenos de masas más importantes de las últimas décadas, sobre todo en materia de literatura y cine. Esto es algo que conocen incluso aquellas personas que ni leyeron los libros escritos por J.K. Rowling ni vieron las películas producidas por Warner Bros.
Sin embargo, hace poco más de 25 años la historia era bien diferente. Todo comenzó en 1990, cuando Joanne Kathleen Rowling realizaba un viaje en tren por la ciudad de Londres. En ese momento, como por arte de magia, una idea se le presentó en la cabeza y, con esta, aparecieron también algunos de sus personajes, entre ellos el mismísimo Harry Potter.
Rowling supo casi de manera inmediata que dicha historia la contaría a lo largo de 7 novelas y ese mismo día, cuando llegó a su casa, comenzó a escribirla y así a dar forma al universo mágico en el que Harry es acompañado por personajes como Ron Weasley, Hermione Granger, Albus Dumbledore y Rubeus Hagrid, entre otros tantos.
J.K. Rowling y las dificultades para publicar Harry Potter y la Piedra Filosofal
En total, fueron aproximadamente cinco años los que tardó la escritora británica en finalizar Harry Potter y la Piedra Filosofal, la primera novela de la saga. Durante todo este período, Rowling no solo tuvo que hacer frente a su inexperiencia como autora, sino que también debió atravesar serias dificultades de vida.
En primer lugar, padeció la pérdida de su madre. Esto fue tan significativo para ella que, según sus propias palabras, podría haber influido en el hecho de que Harry sea huérfano y de que la cuestión de la muerte esté tan presente en toda la obra.
Rowling también tuvo problemas personales, tanto de pareja como económicos. En medio de numerosas mudanzas, con un divorcio a cuestas y una hija recién nacida, la autora aprovechaba cada instante que tenía libre para continuar con el desarrollo de su creación.
Como si fuese poco, una vez que finalizó la primera entrega de Harry Potter, comenzó a presentar el manuscrito en editoriales y a recibir un rechazo tras otro. Hacia 1996, Barry Cunningham, empleado de Bloomsbury Publishing, le comunicó que esta pequeña editorial estaba interesada en publicar el libro y le ofreció un adelanto de apenas 1500 libras (poco más de 1800 dólares estadounidenses).
Cuenta la historia que la responsable de esta decisión habría sido la pequeña hija de Cunningham, quien leyó el primer capítulo del manuscrito y le expresó a su padre sus deseos de saber cómo continuaba la historia.
A 25 años de la publicación deHarry Potter y la Piedra Filosofal, se estima que tan solo esta entrega de la saga vendió más de 120 millones de libros. Lo demás (las novelas que le siguieron y las adaptaciones cinematográficas) es historia conocida.
Fuente: La Nación