“Los 80: El rock en la calle”, la banda de sonido de lo que alguna vez fue

El rock argentino de una década desembarcó en el Museo Histórico Nacional con una exposición de objetos y recuerdos. La reconstrucción de un género musical que sentó precedente – Por: Nicolas A. Tecce, especial para DiariodeCultura.com.ar.

Existe la creencia o mito popular que dice que todo tiempo pasado siempre fue mejor. Es una cuestión bastante relativa. Si se le pudiera preguntar a Luis Alberto Spinetta, seguro contestaría “mañana es mejor”, tal como lo plasmó en Artaud, aquel disco del año ‘73.

Es un sábado de otoño en el barrio de San Telmo. En la zona del Parque Lezama, sobre la calle Defensa al 1600, hay una fila de nostálgicos de variadas edades que esperan entrar al Museo Histórico Nacional. Allí, entre los sables de héroes de la patria como Belgrano, Dorrego y San Martín, también van a encontrar una colección de más de 800 elementos como instrumentos, fotografías, discos, afiches y vestuarios de la década de oro del rock nacional.

Así como ahora los artistas inundan las redes sociales con historias y publicaciones para anunciar sus espectáculos, antes, apenas unos años atrás se comunicaban los recitales con afiches de colores que se pegaban en las calles, y que si algún distraído no lo notaba podía llegarse a perder el show de su banda favorita. La exhibición es un viaje en el tiempo: 15, 16, 17 y 18 de diciembre del ´83 Charly García presenta Clics Modernos en el Estadio Luna Park; Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota harán lo mismo con su disco Oktubre los días 18 y 25 en Palladium; por su parte Soda Stereo, tiene doble fecha en el teatro Astros para los días 21 y 22 de junio.

La historia del rock nacional y del país

El 2 de abril de 1982 cuando el dictador Leopoldo Galtieri declaraba la Guerra por Malvinas, en simultáneo, se prohibía por decreto la posibilidad de pasar música anglosajona o cantada en inglés de manera radiofónica o televisiva en todo el país. Entonces, los medios se vieron en la obligación de buscar canciones de otros artistas para salir a cubrir esos espacios. Lejos de elegir el tango o el folklore, la música que iba a posicionarse era la que escuchaban los jóvenes.

“El rock nacional difundido en forma masiva en los medios de comunicación, por primera vez, le dio a la gente un nuevo lugar en donde pararse, y fue a la vez una nueva forma de desahogo y de resistencia”, dice Alice Pollina, periodista especializada en música y cultura. La línea de tiempo de la exhibición comienza con estos acontecimientos. Desde el auge del rock, consecuencia del conflicto bélico, hasta el año ´91 cuando Soda Stereo da un masivo recital ante más de 250 mil personas en la avenida 9 de Julio.

El retorno a la democracia, el Juicio a las Juntas Militares, Raúl Alfonsín y la hiperinflación son algunos de los acontecimientos históricos que cruzan los siete ejes que componen la muestra. En la planta baja se abarca desde Charly García, Fito Páez, y Baglietto pasando por Rubén Rada hasta llegar a la “segunda ola” de bandas bailables como los Twist y Virus de una tendencia más pop. El subsuelo es un espacio dedicado al under de aquellos días donde resaltan afiches de Los Violadores, Attaque 77 y Masssacre en Palestina.

“A los 80 llega un rock con bastante historia y siempre fue acompañando los contextos”, dice German Tano Nieto, periodista de rock. Agrega que todas las libertades que aparecieron con la democracia hicieron que el género mostrará distintos colores y se abra a la posibilidad del goce, del baile y la diversidad.

Y hombres encajados en Fiorucci

Sin lugar a dudas, uno de los puntos altos que tiene la muestra es la exhibición de la valija que usó un músico italiano que cantaba en inglés cuando llegó a Córdoba, Argentina. Luca Prodan, más tarde, formaría Sumo. Una banda que supo conjugar punk, rock y reggae en un mismo producto, fijando un nuevo concepto en la música a nivel local.

También, se destaca en la exhibición, la réplica del arte de tapa realizado por Rocambole para el disco Oktubre de los Redonditos de Ricota.

“¿Te molesta sacarme una foto?”, le pregunta un visitante promediando sus 50 años a un sub veinte que está cerca. Se topó con una gigantografía del disco de Charly García “Clics modernos”, pero sin él. Una marca en el piso indica dónde debe pararse para la pose. “Gracias, va a ser mi nueva foto de perfil”, le dice.

Nos volveremos a ver

“Me parece interesante que se hagan ese tipo de muestras porque creo que los objetos se resignifican, generan nuevas lecturas, y establecen un diálogo con el espectador”, sostiene la periodista Alice Pollina. Es una cuestión lógica que el rock se empiece a exhibir en los museos, porque es un género musical que, en nuestro país, está próximo a cumplir 60 años de historia. Los procesos culturales se transforman, mutan, difieren con el tiempo. Esto no quiere decir que este bien ni mal. Polina cree que el rock se esta repensando y reconfigurando en sus rasgos y no es casual: los soportes, las formas de difusión y el acceso a la producción lo terminaron obligando.

El Museo Histórico Nacional plantea al rock como objeto de estudio y crea esta muestra. Germán Nieto piensa que el Estado se hace cargo de la situación y propone un espacio donde se puede ver la guitarra de Spinetta y que lejos está de ser como en Estados Unidos donde el Hard Rock Café y lo privado le sacan lucro al patrimonio cultural.

La muestra moviliza. Por más centennial que sea el visitante, artistas como los Abuelos de la Nada, Soda Stereo, Los Redondos o Charly García pertenecen a todas las generaciones. No es solo la música que escuchaban tus viejos. El inicio de la exhibición se encara con mucha expectativa y por más que sea algo estático como un museo, el final es conmovedor como las vibraciones de un recital en vivo.

La presentación, que fue curada por el director del museo Gabriel Di Meglio, Ricardo Watson y Carlos Justino, se encuentra abierta de miércoles a domingos y feriados de 11 a 21.30 horas, con entrada libre y gratuita. Está preparada para recibir tanto a entendidos en la materia como también a curiosos que están de paso. Su cierre estaba previsto para fines de mayo pero, así como en los recitales de música, cuando se están por terminar, el público suele pedir “una más”, desde el Museo confirmaron que continuará abierta para visitas hasta el día 28 de agosto.

=========================================================

Nicolas Tecce (1993) es un periodista y abogado egresado de la Universidad Nacional de La Matanza. Entre sus notas se encuentran temas de interés general, sociedad y culturales. Realizó aportes en portales y programas de radios. En redes sociales es @nico.tecce