El Museo Moderno presentó el conjunto de 21 obras de artistas argentinos que pasaron a formar parte de su acervo, con piezas de Diana Aisenberg, Eduardo Basualdo, Diego Bianchi, Florencia Caterina, Marina De Caro, Ana Gallardo, Fernanda Laguna, Catalina León, Oligatega Numeric, Cristina Schiavi, Alejandra Seeber, Luis Terán y Gabriel Valansi.
“Son 21 obras fundamentales de artistas con una trayectoria muy construida a nivel nacional y a nivel internacional y algunos de los cuales no tenían representación en la colección y otros que estaban muy ligados a la historia del museo a partir de otros programas”, explicó Alejandra Aguado, coordinadora de patrimonio del Museo, a Infobae Cultura.
Y agregó: “El Museo está ligado al arte contemporáneo, es como parte de su objetivo desde su inauguración. Es un museo que trabaja con los artistas vivos y esto se suma digamos a un plan de construcción de esta colección que está en construcción permanente”.
«Combo rombo», de Viviana Aisenberg
La donación, que incluye pinturas, esculturas, instalaciones y dibujos, fue realizada por el Grupo Supervielle y además está acompañada de un comodato de 83 obras de 22 artistas, algunas de ellas ya en exhibición y otras lo serán en futuras muestras, comentaron a este medio.
Entre los artista que no estaban en el espacio se encuentran Aisenberg, Basualdo, Bianchi y Caterina, de quien Aguado comentó: “Florencia Caterina era un artista de Rosario, que falleció en la tragedia de la calle Salta, así que cuando ese edificio en la ciudad de Rosario explotó por una perdida también perdimo a una artista, una gestora cultural, una curadora, a una persona muy vital en la escena rosarina”, por lo que definió como un “orgullo poder incorporar su trabajo y presentarlo”.
La donación está ligada no solo a la historia que el Moderno tiene con la institución bancaria, como uno de sus patrocinadores desde 2014, sino también al vínculo que la directora del espacio cultural, Victoria Noorthoorn, tenía con el grupo antes de su llegada al museo.
Sin título, de la seria «Altar», de Florencia Caterina
Entonces, Noorthoorn fue convocada para configurar la colección del banco -que asciende a 250 piezas- y de la cual se desprenden las 21, que se sumas así a la alrededor de 7.500 piezas del acerco del museo, entre artes visuales, diseño gráfico y diseño industrial.
Durante la presentación, de la que también participaron muchos de los artistas que ingresaron a la colección, Atilio Dell’Oro Maini, director de Grupo Supervielle, y Enrique Avogrado, ministro de la cartera de cultura porteña, Noorthoorn recordó que la convocaron en 2007 para armar “una gran colección de arte argentino que se centraría en los artistas que estaban de alguna manera marcando, mapeando la escena de la gran efervescencia que sucedió luego de la crisis del 2001″.
En ese sentido, sostuvo que la donación permitirá “ponerla en diálogo con artistas de distintas generaciones a un extenso público, contribuir con la tarea permanente de revisar nuestra mirada sobre la historia, la belleza, la condición humana y social y ampliar las capacidades de nuestra sensibilidad”.
«Hotel La Siesta», de Catalina León
“Son las primera obras delMuseo de Aisenberg, León, Basualdo, Bianchi, y el grupo Oligatega numeric. También una oportunidad para ampliar y profundizar en la representación de otros artistas que también son fundamentales como Ana Gallardo, quien es una de esas artistas que el museo está coleccionando en amplitud, que es otro tipo de trabajo fundamental. Además, Terán, De Caro, Laguna, Schiavi, Seeber y Valansi son artistas de los que había obra, pero de no todos. Por ejemplo de Seeber no teníamos pintura, había una esculturas de vidrio, pero no estaba representada a través del medio que con el que uno más le identifica”, explicó Aguado.
Y finalizó: “Las donaciones de este tipo son un hito para el museo, que construyó su colección a partir de grandes donaciones, o sea que implican un conjunto de obras, que no solo representan artistas claves de la trayectoria de las artes visuales nuestras sino también como trayectorias personales en las construcciones y las colecciones”.
Fundado en 1956 por Rafael Squirru, el acervo del Moderno tiene una extensa tradición de donaciones, como sucedió con la de Josefina Pirovano de Mihura, la familia de León Ferrari, Alberto Heredia, la de Yente sobre obra de Juan Del Prete, la familia Sergio de Loof o, la anteúltima, antes de la pandemia, realizada por el fotógrafo Aldo Sessa.
«Birds & Brides», de Alejandra Seeber
La lista completa
Diana Aisenberg (Buenos Aires, 1958), Combo rombo, 2005, óleo sobre tela, cerámica esmaltada y acrílico sobre madera, en dos partes. Pintura: 100 x 80 cm; estante y jarrón: 35,5 x 25 x 25 cm. Dimensiones totales variables
Eduardo Basualdo (Buenos Aires, 1977) por tres: El misterio, 2009, tinta sobre papel, lámpara incandescente, 129 x 161 x 6 cm; Madre adoptiva, 2012, pantalla y papel de aluminio, lámpara incandescente, cable, 40 x 40 x 35 cm, y Mis hijos, 2012, papel de aluminio, motores, cables, 195 x 100 cm de diámetro.
Diego Bianchi (Buenos Aires, 1969), sin título, 2011, madera, masilla epoxi, pintura y alambre, 235 x 141 x 61 cm
Cristina Schiavi, sin título de la serie “Lunas”
Florencia Caterina (Rosario, 1986-2013) por 4: todos sin título de la serie “Altar”, 2012, lápiz sobre papel, 42,5 x 31,5 cm
Marina De Caro (Mar de Plata, 1961), Los trabajos y los días contra horas reloj, 2007, traje de gabardina, máscara de lana, silla, dimensiones totales variables
Ana Gallardo (Rosario, 1958) por dos: Lidia, 2006, grafito sobre pared, fotografía, dimensiones totales variables, y Mujeres de la Ciudad de Juárez, 2010, lápiz sobre papel, en cuatro partes, cada parte: 250 x 150 cm; dimensiones totales variables
Fernanda Laguna (Hurlingham, Pcia. de Buenos Aires, 1972) por dos: Flores, 1994, acrílico sobre tela, 23,7 x 15,6 cm, y No me mires, 2007, acrílico, plumas y lápiz sobre tela, 80,5 x 51,7 cm
«Mujeres de la Ciudad de Juárez», de Ana Gallardo
Catalina León (Buenos Aires, 1981), Hotel La Siesta, 2011-2, hilo, acrílico y pintura látex sobre tela, cartón y placa de yeso, 260 x 300 cm
Oligatega Numeric (Mateo Amaral, Maximiliano Bellmann, Alfio Demestre, Mariano Giraud, 1999), Hal Capitoné, 2010, plástico, pana sintética y acrílico, 84 cm de diámetro
Cristina Schiavi (Buenos Aires, 1954), dos sin título de la serie “Lunas”, 2017, acrílico sobre MDF, 64,5 x 64 x 3 cm, y de 66 x 64 x 4 cm
«Hal Capitoné», del grupo Oligatega Numeric
Alejandra Seeber (Buenos Aires, 1969), Birds & Brides, 2007, óleo y purpurina sobre tela, 183,5 x 222 cm
Luis Terán (Buenos Aires, 1977), La familia, 2011, cerámica esmaltada, madera barnizada y encerada, ladrillo, dimensiones totales variables
Gabriel Valansi (Buenos Aires, 1959), M.A.D 800038, 2005, impresión Lambda bajo acrílico, 224 x 300 cm
Fuente: Viviana Gil, Infobae