Semana de los Bodegones Porteños

Hipopótamo de San Telmo, desde siempre la cita infaltable de la bohemia y el arte en Buenos Aires – Por Gaby Zárate, especial para DiariodeCultura.com.ar.

En el marco de la semana de los Bodegones Porteños nos acercamos al emblemático Bar Notable de la Ciudad de Buenos Aires, Hipopótamo, emplazado en el corazón del Barrio de San Telmo frente al Parque Lezama, zona turística visitada por Robert De Niro, días atrás, en su último arribo a la ciudad de Buenos Aires.

Entrar y oler la bohemia en el aire… en una esquina donde parece no pasar el tiempo, esperan junto a una mesa que antes fue lugar de escritores, cineastas, artistas de todas las artes y miembros de lo que en alguna época dió en llamarse under. Gente común, ciudadanos de a pié miran llegar desde los ventanales a otros comensales con quienes podrán compartir un momento de alegría entre amigos, el intercambio de ideas hablando de todo y de nada a la vez o solamente observando una plaza, enorme en este caso y bellísima como es nuestro porteño Parque Lezama, donde hoy para realizar el especial de Diario de Cultura me acerco y disfruto de la semana de Los Bodegones porteños.

La cita es en Hipopótamo Bar (Defensa y Balcarce). Me atiende Ana Sala, su dueña, quien muy amable me cuenta que por un problema de salud tendrá que realizar la entrevista telefónicamente y, aunque me hubiese gustado verla en persona ya que es muy agradable, me conformo y con creces, de poder ser recibida por quienes me dan la bienvenida desde la última pared del lugar que es la primera que me llama la atención al entrar en el bar: allí están, Tita Merello, Olmedo, Tato, Gardel, Biondi y hasta el general Perón saludando a Ringo Bonavena. Cuántos de ellos habrán compartido un café en un sitio como este, cuántos habrán compuesto canciones o pensado inolvidables sketchs de televisión en un Café y Bodegón como Hipopótamo. Es por eso que lo primero que quiero preguntarle a Ana Sala es acerca de las anécdotas de este lugar que ya hace 100 años que lleva el nombre Hipopótamo, por lo que sin dudar un instante más, comienzo la entrevista

P El Bar Hipopótamo es un lugar emblemático, ícono de la ciudad de Buenos Aires, que imagino debe haber sido visitado por gran cantidad de personalidades del arte, la cultura y otros ámbitos destacados de la sociedad porteña, ¿qué anécdotas nos podés contar acerca del lugar?

AS El Bar, aparte de ser historia viva, patrimonio y demás de Buenos Aires… es buenos Aires! Es Bodegón hace más de 100 años, siempre igual (conservando la misma fachada) y siempre digo que tiene como una mística, una mística porteña, muy nuestra. Pasa gente y han pasado de todos los rubros, de repente Francis Ford Coppola viene y se sienta en una mesa, Campanella es uno de nuestros habitué, me contaba que su productora se llama Cien Bares, y lleva ese nombre porque como no tenía oficina cuando empezó atendía en bares y uno de esos bares era Hipopótamo, hace mil años que viene, y en una de las mesas en las que siempre se sienta escribió toda, completa, Luna de Avellaneda. Pero yo creo que como anécdota, algo que me pasa a mi nada más (ríe)…Venía un señor que no hablaba español, hace más o menos 5 o 6 años, y yo con el traductor de teléfono hablaba mucho con él, no me acuerdo si era alemán o suizo, su idioma era muy difícil. Él llegaba y era el saludito “Hola Ana” y yo le decía como podía su nombre… vino un montón de días y el día en que se iba me regala su libro, el libro que había escrito y me lo autografía. En todo un capítulo del libro hablaba del Bar Hipopótamo… y la cuestión es que estaba nominado a un premio de literatura. Un genio! Un gordo divino! Después clientes… Bergara Leuman, Rubén Juárez que iba, tomaba una sopa al mediodía, entonaba un poco y se ponía a cantar… otra divinura.

P Y en la actualidad Ana, cuál es el público de Hipopótamo que viene todos los días a disfrutar del lugar?

AS El público a la mañana es la gente del Barrio, gente que se conoce, que desayuna, que lee el diario, que intercambia opiniones, de mesa en mesa, que habla de fútbol, de política, de todo un poco… se enojan, se pelean, ya son amigos… son los clientes de todos los días, a los que no les tenés que preguntar que toman, si les preguntás se enojan, porque ya sabés quién es el que toma café, el té, ¾ de taza, medialunas calientes o no… ese es el público de siempre, el parroquiano. Al mediodía es un poco cambiante …gente de trabajo y demás… a la noche, es otro bar, ya ahí está la gente que viene siempre pero hay mucha gente que no sabés quienes son; se mezclan turistas con vecinos, con gente de paso y que, para mí, vienen por la historia y seguramente por el menú también. Nosotros tratamos de que la comida sea lo más casera posible, en invierno. ahora, ya empezamos a hacer todos los días guiso de lentejas, mondongo, tenés también medallón de lomo, milanesa, suprema, tenés toda una versión Hipopótamo que es muy grande y las pastas caseras, los ravioles de pavita, rúcula y nuez que ya son un clásico nuestro, también de verdura, ricota…. y demás Y también está orientado a todas las edades, porque es un lugar con “onda”, es piola, no es un lugar súper pituco ni tampoco es una fonda y ese es el típico bodegón.

Hablando de Bodegones, como viste la Semana de los bodegones porteños ¿Cuál es el balance según tu punto de vista como dueña de este lugar?

AS La Semana de los bodegones, vino seguida a Pintó Bodegón,  está organizada por Bodegas Bianchi, con su vino Don Valentín Lacrado. Todo sirve, está orientado a que la gente pruebe y vuelva. Sí, todo sirve, pero la verdad es que venimos de la pandemia y para el Bodegón fue un poco peor, porque el cliente no es de los que pasan y se toman un café y siguen caminado, es del que le gusta sentarse, charlar y leer el diario, nos mató la pandemia y la verdad que los gobiernos no ayudan, hay  inspecciones una vez por semana y estamos tratando de resucitar…

Llega la “Semana de los Bodegones Don Valentín Lacrado” | MDZ Online

Acerca de la “Semana de los Bodegones Don Valentín Lacrado”  

Un ciclo que busca revalorizar la gastronomía auténtica y tradicional ofreciendo en más de 60 establecimientos de Buenos Aires y del interior del país un completo menú a precio promocional, junto a un vino que es parte de nuestra historia.

Organizada por Bodegas Bianchi del sábado 7 al domingo 15 de mayo se realiza la tercera edición de la “Semana de los Bodegones Don Valentín Lacrado”. Luego del éxito de sus dos ediciones anteriores, el ciclo vuelve renovado y suma la participación de más de 60 establecimientos emblemáticos de la Ciudad de Buenos Aires, Mar del Plata, Santa Fe, Córdoba y Mendoza. Durante esa semana se ofrecen diversos menús especiales con entrada, plato principal y postre a $4500 cada dos personas, que incluyen una botella de Don Valentín Lacrado, más una botella de  Don Valentín Lacrado Malbec de 750 cc de obsequio.

La propuesta es disfrutar de los reconfortantes sabores de la cocina casera junto a Don Valentín Lacrado, un clásico argentino que acompaña la mesa diaria desde hace más de 50 años y es el referente en ventas de su segmento.

“Para nosotros era muy importante reanudar esta actividad que busca revalorizar estos establecimientos, favoritos de todas las generaciones. Entendemos que estamos en un momento de reencuentros, de reconectar con nuestros seres queridos, y en nuestro país, todo esto siempre se ha dado alrededor de una mesa”, explica Romina Crisci, Gerente de marketing y Trade marketing de Bodegas Bianchi.

De la mano de una bodega que es patrimonio cultural y expresión de los valores del mundo del vino, los amantes de la cocina genuina, simple y abundante podrán disfrutar de un menú especial donde los protagonistas serán los platos icónicos de la gastronomía con impronta inmigrante. No faltarán en este recorrido culinario las entradas como Picada con jamón ibérico y mortadela italiana, tomates rellenos; los principales como guiso de mondongo, ravioles caseros, canelones, asado, milanesas y también los postres clásicos, como flan casero, panqueque de dulce de leche, almendrado y budín de pan, entre otros.

El origen de los bodegones se remonta a las antiguas pulperías, que fueron los primeros establecimientos de venta de bebidas y comidas de la Argentina del siglo XIX. Luego con la llegada de las distintas colectividades a nuestro país la gastronomía se fue amalgamando y en estos templos de la comida casera y abundante se reunieron en un mismo menú los platos italianos, españoles y alemanes, entre otros. 

La vigencia de los bodegones es hoy uno de los pilares del atractivo de la oferta de Buenos Aires y de muchas ciudades del interior que proponen opciones de calidad de las más diversas cocinas internacionales y que encuentran en la mesa del bodegón uno de los gestos culturales más característicos de nuestra identidad.

 “Con la Semana de los Bodegones Don Valentín Lacrado queremos que las nuevas generaciones conozcan y disfruten de un vino que guarda historias de nuestros padres y abuelos”-comenta Francisco Mecca, Brand Manager de vinos clásicos de Bodegas Bianchi y agrega: “Don Valentín Lacrado forma parte de esta historia gastronómica en Argentina y es el vino elegido a la hora de sentarse en familia a disfrutar de la comida reconfortante que se ofrece en estos pintorescos restaurantes”.

Para los que siempre quieren volver al sabor de la comida casera y el buen vino de la mesa cotidiana,  la Semana de los Bodegones Don Valentín Lacrado promete ser un verdadero festival de cocina popular. 

Bodegas Bianchi propone con esta selección de bodegones, un nuevo motivo para impulsar la sana costumbre de “comer con vino” siempre recomendando el consumo responsable, porque el vino es un alimento y nuestra bebida nacional.

La información de los menús y bodegones participantes podrá consultarse a partir del 7 de mayo en el sitio web:  www.donvalentinlacrado.com.ar

Para más información podrás ingresar en:

Facebook: Don Valentín Lacrado

Instagram: @donvalentinok

#SemanaDeLosBodegones

#DonValentínLacrado

Facebook Bodegas Bianchi

www.bodegasbianchi.com.ar

Acerca de la línea Don Valentín Lacrado

En 1965 Enzo Bianchi, ícono de la enología argentina lanza Don Valentín Lacrado. Un vino de calidad superior, en honor a su padre y fundador de Bodegas Bianchi. De esta manera nació un clásico argentino que forma parte de nuestra historia desde hace más de 50 años. 

El éxito de Don Valentín Lacrado se debe a que ha sabido respetar el gusto de la mayoría de los consumidores que buscan un vino de intensidad media, frutado, amplio en boca y a la vez amable, un vino que puede acompañar gran cantidad de platos. Esta plasticidad y el conocimiento del paladar local ha llevado a que Don Valentín Lacrado sea un vino que se transmita de generación en generación. El lanzamiento del Don Valentín Lacrado Blanco y su línea de Varietales marcó el crecimiento de un vino referente del mercado local incorporando nuevas versiones para acompañar a sus consumidores, completando el portfolio de una marca que ha sabido interpretar el gusto del consumidor a través de los años.

La línea Don Valentín Lacrado, protagonista de la Semana de los Bodegones.

Acerca de Bodegas Bianchi, vinos de familia desde 1928  

Bodegas Bianchi es una bodega argentina con herencia familiar que se proyecta con sus valores de tradición, calidad, prestigio, innovación y contemporaneidad en la viticultura argentina. Con más de 90 años de historia, Bodegas Bianchi es parte del patrimonio argentino. Situada en su histórico terruño de San Rafael y en el Valle de Uco Mendoza, Bodegas Bianchi es reconocida mundialmente por su larga trayectoria elaborando vinos y espumantes de excelencia. Bodegas Bianchi es hoy una marca global con presencia en más de 40 países representando los valores y la calidad del vino argentino en todo el mundo.

Su portfolio se basa en diversas marcas muy reconocidas que ofrecen en todos los casos alta calidad, prestigio y valor. Las principales marcas de la bodega son Enzo Bianchi, Maria Carmen, Bianchi Particular, Bianchi IV Generación, Gran Famiglia Bianchi,  Famiglia Bianchi, Finca Los Primos y los espumantes Bianchi Premium Extra Brut, Famiglia Bianchi y Bianchi Estrella Extra Brut, método tradicional. Sus marcas New Age y Marló  de vinos dulces finamente gasificados, favorito de los Millennials, y los vinos tradicionales de la línea Don Valentín Lacrado se destacan también entre sus etiquetas. Después de casi un siglo de trabajo, éxito y renombre, Bodegas Bianchi sigue respetando el legado de la familia, manteniendo viva la pasión por el vino, cruzando fronteras y explorando constantemente nuevos horizontes.