|
Leda Valladares: Cantante, compositora, musicóloga, literata, poeta, musicóloga y folcloróloga argentina, nació bajó el nombre de Leda Nery Valladares Frías en Tucumán, el 21 de diciembre de 1919; y falleció en Buenos Aires el 13 de julio de 2012. Su aporte fue cardinal para la música de raíz, ya que su misión de recopiladora resignificó la sabiduría folkloórica sonora en el campo de nuestro pasado, proyectándolo hasta nuestro presente y perpetuos para al futuro. El Instituto Nacional de la Música (INAMU) presentó el libro «La Vida Mía», obra de Leda Valladares en el marco de su centenario (2019) y debido a la repercusión de la obra, sigue su camino didáctico; como el que nos marcara la misma Leda; tanto para ser distribuido en escuelas como espacios de educación artística de todo el mundo. Además de testimonios de grandes referentes de la música popular, el libro cuenta con partituras y cancionero donde subraya el valor la obra de Leda y para que este mismo material – de autoría colectiva- siga siendo estudio de nuevas y futuras generaciones. La versión digital se puede descargar libremente en la web del inamu www.inamu.musica.ar/descarga-libro-la-vida-mia En este trabajamos podemos consultar y cotejar de dónde viene el canto ancestral, como así también albergar las diferencias melódicas y de contenidos en cuanto a su región. «La Vida Mía», es imprescindible a la hora de valorar artistas anónimos, rescatando lo que nos une y nos distingue respecto a quienes viven otras realidades, otros paisajes, otras costumbres; como así también unir todos los sonidos, acercando a la raíz a consagrados artistas de zonas urbanas. En eso Leda fue una adelantada. El libro «La Vida Mía», cuenta con las colaboraciones y textos de León Gieco, Charo Bogarín, Gustavo Santaolalla, Litto Nebbia, Suna Rocha, Marcela Abruzzese, Acoplase-Rueda de Canto Comunitario con Caja, Adolfo Colombres, Clara Cortázar de Goettmann, Rubén Cruz, María de Michelis, Miriam García, Miguel Garutti, Alejandro Iglesias Rossi, Silvia Iriondo, Silvio Killian, Fara Korsunsky, Lucía Montero, Fabiola Orquera, Nancy Pedro, Lucía Piossek, Liliana Rega, María Carolina Romero, Miriam García, Martín Ruiz Torres, Daniel Soruco. Más sobre Leda Si bien Leda de chica se había cultivado musicalmente de blues, jazz y piezas clásicas, fue incursionando en terrenos culturales geográficamente más cercanos como el grupo que armó a los veinte años, y resumió bajo una sigla (FIJOS) de cinco atributos: Folklóricos, Intuitivos, Jazzísticos, Originales y Surrealistas; Y junto a Enrique “Mono” Villegas, Gustavo “Cuchi” Leguizamón, Adolfo Abalos, Manuel Gómez Carrillo, Rodrigo Montero y Lucía Bolognini Míguez, conocida como Lois Blue. Pero aún seguía insatisfecha con su destino, aun estudiando Filosofía en la Universidad Nacional de Tucumán, clarinete en la Academia de Bellas Artes y, más tarde, también se dedicó al estudio de las Ciencias de la Educación. Un día Leda encontró el llamado en una siesta cafayateña, mientras unas mujeres ensayaban bagualas y vidalas para tiempo de carnaval. Lejos de molestarla bajo inmediatamente a arroparse de esa sabia en sonidos milenarios y esas voces curtidas por los siglos. Un momento gozne que le estampó el destino sumergiéndola en esos “jadeos y trepidaciones”, como gustaba decir. Leda es una adelantada. Es la recopiladora y recuperadora de un patrimonio inconmensurable. Capaz que su rebeldía innata la hizo trazar el Mapa Musical Argentino, trabajando arduamente, con un rudimentario geloso, a sol y sombra por lugares inhóspitos; o la ternura tímida frente a corazones ermitaños donde podía correrle los cerrojos del corazón y que le entreguen generosamente el canto de las piedras. Lo cierto y el eterno gracias es que ¿Cuántas coplas, vidalas, cuánta música originaria no conoceríamos si no fuese por ella? Leda aró el camino. Hoy si no fuese por ella esas melodías llenas de sal y de tiempo están inmortalizados gracias a su amor y su trabajo. “Leda es una templaria del canto con caja, una guardiana de uno de nuestros saberes más antiguos. Su obra vanguardista es un puente entre el pasado más remoto y una mirada futurista, una visión que supera los límites de lo normal, y se involucra en el más allá, en lo que vendrá. Rescató, custodió y difundió como nadie un yacimiento musical ancestral de nuestro país y de América. La importancia de su trabajo de recopilación para la música de raíz fue, es y será fundamental porque, además, tejió lazos entre cantores de campo, músicos de cámara, músicos de rock y del folklore. Cuando la escuché por primera vez en la Federación de Box a mediados de 1983, supe instantáneamente que era eso lo que quería hacer y a lo que me quería dedicar, y la empecé a seguir, como el discípulo sigue a su maestro… Además, era una mezcla de suavidad y ternura con una dureza extrema sobre todo al momento de defender la melodía, defender los cantos más profundos y demostrarnos que había otro camino, otros colores, otros modos de cantar que tenían que ver no con querer gustar sino con poder sentir y transmitir esos sentimientos”: Miriam García, asesora y participación del libro, además de cantora, actriz y discípula de Leda) «Hoy en día, un estilo musical que se cultiva mucho en la juventud como por ejemplo es el trap o el rap, tal vez no sepan las influencias que tiene de Leda y eso es lo maravilloso del arte. Todos los estilos musicales de los últimos 40, 50 años tienen una influencia de Leda innegable”: Diego Boris (Presidente del INAMU) «Leda Valladares es una gran referente para músicos y músicas, pero también para todo aquel interesado en adentrarse en las profundidades de la expresión americana. Su sabiduría, su intuición musical, su formación, pero por sobre todo su apasionada entrega a la labor de recopilar los cantos y músicas acentrales del continente, la hacen un ser único cuya vida y obra debe ser protegida del olvido”. Para la música, “Leda emprendió esta infinita tarea para legarla a las nuevas generaciones y que se proyecte también hacia el futuro” Neli Saporiti (Coordinadora del libro) Créditos de la publicación: Coordinación del proyecto, edición y redacción general: Neli Saporiti Asesoría y revisión general: Miriam García Transcripción y copiado de partituras: Julieta Lizzoli Arte y diseño: Gisela Here Fotografías: Alejandra Palacios y Ente Cultural de Tucumán Edición y corrección: María Lamacchia Coordinación y colaboración desde Tucumán: Julieta Azcarate Bullion. |
El libro «La Vida Mía», cuenta con las colaboraciones y textos de León Gieco, Charo Bogarín, Gustavo Santaolalla, Litto Nebbia, Suna Rocha, Marcela Abruzzese, Acoplase-Rueda de Canto Comunitario con Caja, Adolfo Colombres, Clara Cortázar de Goettmann, Rubén Cruz, María de Michelis, Miriam García, Miguel Garutti, Alejandro Iglesias Rossi, Silvia Iriondo, Silvio Killian, Fara Korsunsky, Lucía Montero, Fabiola Orquera, Nancy Pedro, Lucía Piossek, Liliana Rega, María Carolina Romero, Miriam García, Martín Ruiz Torres, Daniel Soruco.
Más sobre Leda
Si bien Leda de chica se había cultivado musicalmente de blues, jazz y piezas clásicas, fue incursionando en terrenos culturales geográficamente más cercanos como el grupo que armó a los veinte años, y resumió bajo una sigla (FIJOS) de cinco atributos: Folklóricos, Intuitivos, Jazzísticos, Originales y Surrealistas; Y junto a Enrique “Mono” Villegas, Gustavo “Cuchi” Leguizamón, Adolfo Abalos, Manuel Gómez Carrillo, Rodrigo Montero y Lucía Bolognini Míguez, conocida como Lois Blue.
Pero aún seguía insatisfecha con su destino, aun estudiando Filosofía en la Universidad Nacional de Tucumán, clarinete en la Academia de Bellas Artes y, más tarde, también se dedicó al estudio de las Ciencias de la Educación.
Un día Leda encontró el llamado en una siesta cafayateña, mientras unas mujeres ensayaban bagualas y vidalas para tiempo de carnaval. Lejos de molestarla bajo inmediatamente a arroparse de esa sabia en sonidos milenarios y esas voces curtidas por los siglos.
Un momento gozne que le estampó el destino sumergiéndola en esos “jadeos y trepidaciones”, como gustaba decir.
Leda es una adelantada. Es la recopiladora y recuperadora de un patrimonio inconmensurable. Capaz que su rebeldía innata la hizo trazar el Mapa Musical Argentino, trabajando arduamente, con un rudimentario geloso, a sol y sombra por lugares inhóspitos; o la ternura tímida frente a corazones ermitaños donde podía correrle los cerrojos del corazón y que le entreguen generosamente el canto de las piedras. Lo cierto y el eterno gracias es que ¿Cuántas coplas, vidalas, cuánta música originaria no conoceríamos si no fuese por ella? Leda aró el camino. Hoy si no fuese por ella esas melodías llenas de sal y de tiempo están inmortalizados gracias a su amor y su trabajo.
“Leda es una templaria del canto con caja, una guardiana de uno de nuestros saberes más antiguos. Su obra vanguardista es un puente entre el pasado más remoto y una mirada futurista, una visión que supera los límites de lo normal, y se involucra en el más allá, en lo que vendrá. Rescató, custodió y difundió como nadie un yacimiento musical ancestral de nuestro país y de América. La importancia de su trabajo de recopilación para la música de raíz fue, es y será fundamental porque, además, tejió lazos entre cantores de campo, músicos de cámara, músicos de rock y del folklore. Cuando la escuché por primera vez en la Federación de Box a mediados de 1983, supe instantáneamente que era eso lo que quería hacer y a lo que me quería dedicar, y la empecé a seguir, como el discípulo sigue a su maestro… Además, era una mezcla de suavidad y ternura con una dureza extrema sobre todo al momento de defender la melodía, defender los cantos más profundos y demostrarnos que había otro camino, otros colores, otros modos de cantar que tenían que ver no con querer gustar sino con poder sentir y transmitir esos sentimientos”: Miriam García, asesora y participación del libro, además de cantora, actriz y discípula de Leda)
«Hoy en día, un estilo musical que se cultiva mucho en la juventud como por ejemplo es el trap o el rap, tal vez no sepan las influencias que tiene de Leda y eso es lo maravilloso del arte. Todos los estilos musicales de los últimos 40, 50 años tienen una influencia de Leda innegable”: Diego Boris (Presidente del INAMU)
«Leda Valladares es una gran referente para músicos y músicas, pero también para todo aquel interesado en adentrarse en las profundidades de la expresión americana. Su sabiduría, su intuición musical, su formación, pero por sobre todo su apasionada entrega a la labor de recopilar los cantos y músicas acentrales del continente, la hacen un ser único cuya vida y obra debe ser protegida del olvido”. Para la música, “Leda emprendió esta infinita tarea para legarla a las nuevas generaciones y que se proyecte también hacia el futuro” Neli Saporiti (Coordinadora del libro)
Créditos de la publicación:
Coordinación del proyecto, edición y redacción general: Neli Saporiti
Asesoría y revisión general: Miriam García
Transcripción y copiado de partituras: Julieta Lizzoli
Arte y diseño: Gisela Here
Fotografías: Alejandra Palacios y Ente Cultural de Tucumán
Edición y corrección: María Lamacchia
Coordinación y colaboración desde Tucumán: Julieta Azcarate Bullion.