Una publicación puede “enamorar” desde la tapa en la vidriera de una librería. Cualquier género, autor, etc.
Sabemos que el libro, es o debiera ser, una fuente de conocimiento, información, instrucción, entretenimiento y otras tantas cosas. Cuando uno de ellos cumple con varias de esas funciones se convierte en una “pieza” interesante.
En “Así cocinan los argentinos (How Argentina Cooks)” aparece esta multiplicidad: conocer para el que desea hacerlo, brindar fórmulas sencillas, entendibles y prácticas a quienes les interesa o apasiona el tema y un desafío en aquellos que deseen experimentar en casa, pero también puede entretener con su material fotográfico y, más, ser una gran y mágica carta de restaurante para acceder a lo conocido o no, a lo deseado o al “¿si probamos?”, ¿Qué? Desde empanadas, pasando por carnes, salsas, pucheros locro incluido, tortillas, hasta los postres y el mate.
Todo es posible. Por ejemplo alejarse de difíciles preparaciones de chef “expertos” y algún caso, algo autoritarios, y para nada necesarios porque, tal vez, estén conservando “secretos profesionales”.
Alberto Vázquez-Prego, el autor, en la introducción a la primera edición comenta: “El propósito principal es presentar un panorama moderno, pero reducido, de los métodos característicos de la cocina de la Argentina. La mayoría de las recetas provienen de todos los rincones del país, pues representan las más variadas tradiciones. Tanto las antiguas como las nuevas fueron revisadas con cuidado, con la intención de proporcionar algunos comentarios sobre los usos de la cocina casera argentina”.
Así en un lanzamiento actualizado (realizado por Editorial El Ateneo), al igual que el original en español e inglés, con la imagen de cada plato es posible encarar con conocimientos básicos guiados por explicaciones coloquiales, pero precisas, la propia aventura de arte de la cocina.
El carácter bilingüe es, de igual manera, una importante difusión de lo “nuestro” en este rubro para mostrarlo a visitantes y/o residentes de otros países y, por qué no “atraparlos” e impulsarlos, página a página, a disfrutar del sabor real de cada “récipe”.
Estoy eligiendo para intentar un particular “trabajo práctico”. Quizás les cuente los resultados…
Buena lectura y Bon Apetite.
Norberto Tallón.