El Teatro Colón confirmó que la bailarina Paloma Herrera, responsable del Ballet Estable del máximo coliseo argentino desde hace cinco años, renunció a su cargo.
En un comunicado de prensa, el Colón expresó que “lamenta la renuncia presentada por Paloma Herrera al cargo de Directora del Ballet Estable con fecha 31 de enero de 2022, a través de un correo electrónico dirigido a la Dirección General del Teatro”.
“Hace cinco años, en febrero de 2017, el Teatro Colón la convocó por su trayectoria intachable como bailarina para iniciar un nuevo desafío en su carrera como Directora del Ballet Estable. Desde entonces se le brindó absoluta libertad para diseñar su estrategia de conducción del ballet, y se la acompañó institucionalmente durante toda su gestión, entendiendo que es una tarea compleja y exigente”, se señaló en el escrito.
La gacetilla oficial se envió tras una reunión entre María Victoria Alcaraz, directora del Colón, y Herrera, que según fuentes del Colón consultadas por Télam fue “cordial y respetuosa”, pero no logró modificar la decisión de Paloma.
En su carta de renuncia que hizo pública ayer a través de su cuenta de Instagram @ palomaherrera_oficial, sostuvo: “Redoblé mis esfuerzos y así pude convertir al Ballet Estable del lamentable estado en el que se encontraba cuando llegué en el espectáculo más taquillero de la casa, superando con holgura a la ópera, que por entonces vendía históricamente mayor cantidad de entradas”.
En el texto, la exbailarina aludió a diferencias con el director ejecutivo del Colón, Martín Boschet, tanto de cara a la programación para la temporada 2022 como en la política de audiciones.
Herrera aseguró que de la planta de 100 bailarines del Teatro, “a duras penas los que trabajan llegan a 50″ y ante la situación denunciada, había solicitado organizar audiciones con alumnos y egresados del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón, como ocurrió en años anteriores, para poder contar con ellos como refuerzos del cuerpo de baile, pero la petición habría sido denegada por Boschet.
“Me voy del cargo después de cinco años, inmensamente agradecida al público que valoró desde el primer día mi gestión, demostrando siempre su enorme cariño y apoyo, y por supuesto a mi equipo de trabajo que estuvo a mi lado al pie del cañón SIEMPRE! Seguiré trabajando y disfrutando de este este arte maravilloso que es la danza, pero en lugares donde el amor a la danza se pueda disfrutar de verdad”, sentenció en la nota personal que acompañó la carta.
En tono diplomático, la comunicación colonista concluyó expresando que “El Teatro Colón está agradecido por su abnegado aporte brindado a lo largo de estos años”.
Paloma Herrera había dado a conocer el día anterior su renuncia al cargo de directora del Ballet Estable del Teatro Colón. A través de su cuenta oficial de Instagram, la bailarina comunicó su decisión y explicó los motivos por los cuales ya no desempeñará la tarea que llevó adelante por 5 años.
En una carta dirigida a María Victoria Alcaraz, la Directora General del teatro, dejó en claro que había varias cuestiones que la impulsaron a dejar el cargo. “Me voy después de 5 años, inmensamente agradecida al público que valoró desde el primer día mi gestión, demostrando siempre su enorme cariño y apoyo, y por supuesto a mi equipo de trabajo que estuvo a mi lado al pie del cañón siempre”, comentó en sus redes sociales.”
Además, adelantó que seguirá trabajando dentro de la danza “pero en lugares donde el amor a este arte se pueda disfrutar de verdad”. En el texto, un mail que le envió a la directiva, se deja ver el malestar que existía entre la bailarina y el Director Ejecutivo del Teatro.
“Siempre hubo problemas graves, pero todo se precipitó a raíz de una reunión que tuve con el Director Ejecutivo del teatro con el objeto de conversar sobre la temporada 2022, que ya estaba presentada, y de posteriores mensajes de WhatsApp intercambiados con él a mediados de enero -los tengo guardados por si los querés ver-”, le explicó Herrera a Alcaraz en el inicio de su descargo.
Paloma Herrera contó los motivos de su renuncia al Teatro Colón
Según detalló, no le gustó el manejo que tuvo el directivo durante la planificación de la temporada teatral de este año: “Me hizo saber que para el 2022 tiene una lista de los maestros que vendrán; que se harán audiciones para las categorías de principales y solistas, pero solo para algunos: los que elija él no harán audiciones y quedarán y el resto, que tenía la categoría por méritos ganados, volverían al cuerpo de baile y audicionarían pero sería yo quién debería hacerme cargo de esta decisión frente a los bailarines por ser la directora”.
“Es de público conocimiento que de la planta de 100 bailarines del teatro a duras penas los que trabajan llegan a 50. Por este motivo había pedido realizar audiciones con alumnos y egresados del Instituto Superior de Arte Teatro Colón como hicimos en años anteriores para poder contar con ellos como refuerzos del cuerpo de baile. Sin embargo el director ejecutivo increíblemente lo denegó con pleno conocimiento de que no se puede poner sobre el escenario bailarines que no están a la altura, además de hacerle perder la oportunidad a gente joven y talentosa con una carrera tan corta como la de bailarín y pretender -al mismo tiempo- tener una temporada como la programada”, continuó Herrera claramente disgustada por la situación.
Entre los “malos manejos” señalados por la bailarina estuvo la falta de obligatoriedad en las clases de los bailarines, así como sus horarios: “Las clases no son obligatorias, los horarios de trabajo son muy acotados, los bailarines son empleados públicos y como tales gozan de su estabilidad -lo cual es cuestionable en este ámbito por la propia esencia de la disciplina donde el rendimiento físico y técnico es fundamental-, traduciéndose esto en espectáculos que podrían llegar a un mejor nivel”.
“Todo eso hizo que mi ética profesional y mis convicciones determinen mi salida. Me resulta imposible seguir en las actuales condiciones”, escribió Paloma Herrera para finalizar.