El proyecto está a cargo de los autores y productores Gustavo González y Raúl López Rossi, mientras que los roles protagónicos recaen en Oscar Lajad, Pablo Turturiello y Antonella Misenti.
Corría 1934 y contratado por la Paramount, Gardel se encontraba en Estados Unidos para una producción cinematográfica. Como gira promocional, una noche fue a cantar a los estudios de la NBC, lugar a dónde acudió Sinatra con su novia.
Hasta ahí, pareciera que todo sucedió. Luego, cuenta la leyenda, la pareja se acercó al cantor y éste, tras un intercambio con la mujer, le recomendó a joven de raíces italianas que probara suerte como cantante en un concurso que, finalmente ganó.
Sinatra, como Gardel, venían de una juventud tumultuosa y complicada con la autoridad y, en ambos casos, fue la música la que los rescató del delito. Es por ello que se suele adjudicar a Sinatra la frase «Gardel me salvó la vida».
Esta anécdota fue tomada por González y López para convertirla en musical, encerrando a los dos personajes en un camarín de la NBC, donde dieron rienda suelta a los comienzos de su amistad.
«La historia está armada con pedazos de la realidad, más o menos reubicados para fines dramáticos, y básicamente es un vehículo para que los dos cantantes más
grandes de América recorran temas comunes a ambos (las mujeres, los amigos, el
barrio, el juego, las malas compañías) e interpreten los mejores tangos del
repertorio gardeliano, en el estilo y el idioma de «El Mudo», y en el estilo y el idioma de «La Voz», indicó un comunicado.