Un día antes del gran estreno de su show en Las Vegas, Adele anunció a través de un video publicado en su cuenta de Instagram que las fechas de los conciertos se iban a posponer. Con lágrimas en los ojos y notablemente compungida, la cantante británica explicó la razón por la cual decidió cancelar el espectáculo a último momento.
“Hola. Quiero pedirles disculpas pero mi show no está listo. Hemos hecho todo lo posible para montarlo a tiempo y que sea lo suficientemente bueno para ustedes, pero los retrasos en las entregas y el Covid nos han destrozado por completo. La mitad de mi equipo, la mitad de mi gente, está con Covid”, le contó a sus seguidores.
“Ha sido imposible terminar el espectáculo- y no puedo mostrarles lo que tengo hasta ahora. Estoy cansada… estoy cansada. Siento mucho que sea todo a última hora, pero llevamos más de 30 horas despiertos intentando solucionarlo y se nos ha acabado el tiempo”, continuó.
Tras asegurar que los shows se harán más adelante, Adele confesó sentirse muy mal. “Estoy muy disgustada y muy avergonzada. De nuevo, lo siento mucho por todos los que han viajado para verme. Lo siento mucho, lo siento mucho, lo siento mucho… Vamos a reprogramar todas las fechas, estamos en eso ahora mismo, y voy a terminar mi show y voy a hacer un espectáculo como el que se supone que tengo que hacer. Siento mucho que haya sido imposible, nos hemos enfrentado a muchas cosas y no está listo. Lo siento mucho”, culminó.
El espectáculo, llamado Weekends with Adele, tenía fecha de estreno este viernes 21 de enero en el Colosseum del Caesars Palace, e iba a estar en cartel hasta mediados de abril, realizando dos funciones cada fin de semana. La cantante anunció su propia residencia en Las Vegas en el mes de noviembre, poco después del lanzamiento de su último álbum de estudio, 30.
Si bien todavía no se confirmaron cuando serán las nuevas fechas, se especula que el show estrenará en el mes de abril y se extenderá hasta junio. Las entradas para ver a la cantante iban desde 85 a 12 mil dólares.
A través de las redes sociales, aquellos fanáticos que tenían viajes pagos para ver a la cantante británica expresaron su enojo. “Tengo pagos 6 pasajes de avión y una reserva de hotel”, expresó un usuario, que acompañó su mensaje con un emoticón de carita triste.
“Estoy furiosa de que Adele haya esperado hasta último minuto para hacer el anuncio. Entiendo que no es una decisión que un artista quiera tomar, pero ella debería haber sabido ayer que el show no iba a estar listo para mañana. Estoy enojada y frustrada”, expresó Gillian Rowland-Kain en diálogo con el Daily Mail. La mujer se enteró de la suspensión de los conciertos cuando estaba arriba del avión rumbo a Las Vegas.
Thomas Wright, que viajó desde Carolina del Norte, le contó al medio británico que gastó 455 dólares en cada ticket, 1600 dólares en vuelos y hotel y 100 dólares en test de COVID para poder disfrutar de ver a Adele en vivo. “Ya sé que no voy a poder faltar al trabajo de nuevo para volver, no me lo puedo permitir. Este viaje se concretó a través de una suma de regalos de Navidad y de cumpleaños, además de ahorros”, manifestó con enojo.
Algunos fans incluso aseguraron que se presentarán esta noche en el Caesars Palace, a la hora del show, esperando que la artista esté allí. Además aseguran que no importa cómo sea el show, que lo único que quieren es verla cantar en vivo, y que estarán felices si lo realiza igual aunque no tenga el despliegue necesario.
The look you have when you are at the airport, 45 minutes before you board your flight to Las Vegas for your daughters to see opening weekend of Adele in concert – and Adele just canceled the opening weekend! @adele #justlikethegriswolds #adele #lasvegas pic.twitter.com/e1TpNazkUF
— Attila Khan (@DMcHawes) January 20, 2022
A pesar de la controversia, algunos colegas salieron a apoyar a Adele en su decisión. “Querida, yo estuve allí. La presión es inmensa y lo siento mucho por todos ustedes. Todo saldrá bien y será increíble cuando lo hagas”, le escribió Pink.
“El Covid nos está matando mentalmente, porque nadie nos está mostrando cómo ajustar nuestras expectativas propias y las que tenemos de los demás. Nos estamos matando tratando de hacer que las cosas funcionen como en el viejo mundo, pero ya no funciona así. No podemos hacer que las cosas sucedan como antes, pero parece que no se nos permite decirlo, porque nadie es lo suficientemente valiente para decir: ‘No. Esto no se puede hacer ahora. Es suficiente’”, expresó la escritora Glennon Doyle.
Fuente: La Nación