El Museo Giovanni Barracco de Roma reabre, después de más de 20 años de cierre, la casa romana en su sótano, a una profundidad de cuatro metros, que se podrá visitar de forma innovadora con el proyecto experimental Li-Fi, acrónimo de “Light Fidelity”.
Se trata de una tecnología inalámbrica que permitirá al público explorar una selección de estatuas antiguas, entre las piezas de la colección permanente.
El proyecto, promovido por Roma Culture y la Superintendencia Capitalina del Patrimonio Cultural, y presentado por las empresas To Be Srl, DB Ingegneria Immagine y Tecno Electric, cuenta con el apoyo de la Unión Europea.
Se trata de uno de los 43 ganadores del concurso “Limpresa fa cultura” de la Región de Lacio, creado para facilitar el uso y la comprensión de las obras expuestas.
La experimentación, prevista hasta febrero, involucrará 14 puntos de interés en el itinerario del museo, 9 de ellos en las habitaciones de la planta baja y del primer piso y 5 en la Casa Romana -que estará abierta todos los días, excepto los lunes, hasta el 9 de enero y, posteriormente, hasta finales de febrero, solo los fines de semana, de viernes a domingo-.
La tecnología Li-Fi, que aprovecha el uso de luz LED para transmitir datos a teléfonos inteligentes o tabletas, combina la transición ecológica a la digital, gracias al bajo consumo de energía y al aumento de la conectividad, y permite su uso incluso para personas con discapacidades visuales o no videntes, con el uso de pistas de audio.
Durante el recorrido, el visitante simplemente tendrá que descargar la aplicación del sistema, colocar el teléfono inteligente debajo del haz de luz y esperar a que llegue la información: el cuerpo de luz Li-Fi desempeña el papel de transmisor, mientras el dispositivo móvil, equipado con un cámara, la de un receptor.
De esa forma, se crea una red de datos de muy alta velocidad con la característica de direccionalidad, en el sentido de que los dispositivos se comunican sólo si están iluminados por la luz emitida por el cuerpo de iluminación, garantizando así un alto nivel de seguridad.
Por lo tanto, el público podrá moverse de forma independiente y comprender mejor algunas de las piezas más preciosas de la variada colección del museo, que recoge diversos testimonios de las antiguas culturas del Cercano Oriente, como la sumeria, la egipcia, la asiria, la fenicia, la chipriota y la de los partos, así como los artefactos etruscos, itálicos, griegos, romanos, medievales y mesoamericanos.
A eso se suma la posibilidad de explorar la espléndida domus romana, cerrada desde 2000: un conjunto arqueológico fascinante y estratificado, que tuvo importantes cambios y renovaciones a lo largo del tiempo.
Domus es la palabra latina con la que se conoce a un tipo de casa romana. Las domus eran las viviendas de las familias de un cierto nivel económico, cuyo cabeza de familia (paterfamilias) llevaba el título de dominus.
Para el Museo Barracco, uno de los primeros museos del mundo en equiparse con el sistema Li-Fi, esa tecnología representa una innovación importante, que forma parte de un proyecto de mejora más amplio en el que se incrementará la accesibilidad y se mejorará la experiencia de las visitas.
“Este producto multimedia se ve reforzado por la cuidadosa selección de imágenes y textos puestos a disposición del público. Incluso las piezas más frágiles, guardadas en el escaparate, se pueden observar mejor, por lo que esta tecnología representa un valor agregado para un museo que tiene obras maestras extraordinarias”, explicó Lucía Spagnolo, curadora encargada del Museo Barracco.
Además, Spagnolo subrayó la importancia de la presencia de la Casa Romana, “un lugar increíble” que vivió muchas vidas que, a lo largo del tiempo, se superpusieron.
La tecnología “nos sirve para leer mejor y hacer que el sitio arqueológico sea más comprensible”, completó.
Fuente: La Nación