Mientras en el mundo el avance de la variante ómicron empuja a cancelar importantes musicales en Broadway y Gran Bretaña por contagios en los elencos, lo mismo que en España y otros países europeos que vuelven a reincidir en las restricciones y alientan a reuniones no mayores a diez personas, en nuestro país arranca una temporada de verano abundante con perspectivas optimistas para 2022 a nivel programación, siempre con la esperanza puesta en que la situación epidemiológica acompañe. Entre los elencos locales se registran por estos días más casos positivos y aislamientos preventivos que llevan a suspender funciones, en contraste con lo que ocurría hace apenas dos semanas.
En este marco, el Cervantes presentó su programación para el año próximo, con las nuevas autoridades, Gladis Contreras en la dirección y asesoría de Jorge Dubatti, en lugar de Rubén D´Audia y Sebastián Blutrach como asesor artístico. Sin embargo, la programación de las salas chicas y el Ibsen que dirigirá Rubén Szuchmacher quedó planteado por Blutrach, además del estreno por los cien años del Cervantes, “La comedia es peligrosa”, de Gonzalo Demaría y dirigida por Ciro Zorzoli, que se estrena en enero en Mar del Plata en el Auditorium. Cuenta con 16 actores en escena, entre otros, Paola Barrientos, Gaby Ferrero e Iván Moschner.
En verano se recuperará la iniciativa de teatro al aire libre con espectáculos en la explanada de la Biblioteca Nacional que tan buen resultado dieron en 2020 previo a la cuarentena y a la vez lo primero en regresar cuando comenzaron las aperturas graduales. Allí se volverá a ver “Teoría King Kong”, alegato feminista sobre textos de Virginie Despentes con adaptación de Alejandro Maci, con las actuaciones en esta edición de Cristina Banegas, Valeria Lois, Susy Shock y Eleonora Wexler y dirección de Corina Fiorillo, Barby Guamán, Victoria Roland y Graciela Camino.
El 10 de febrero debuta en la María Guerrero “Cuando nosotros los muertos despertamos” de Ibsen y dirección de Rubén Szuchmacher, que vuelve a trabajar con Horacio Peña, y otros, en tanto en mayo se estrena lo nuevo de Matías Feldman luego de “El hipervínculo”. Se trata de “Prueba 8”, que reúne a dos compañías, Buenos Aires Escénica y Piel de Lava para el nuevo espectáculo del Proyecto Pruebas.
Mariana Chaud, que tendrá obras en el CTBA, también estará en el Cervantes junto a Gustavo Tarrío en “Familia No Tipo y la nube maligna”, sobre las constelaciones familiares en el seno de una compañía capocómica. En la Luisa Vehil se presentará “Medea meditativa”, que marca el regreso de Emilio García Wehbi, en una confluencia entre la tragedia griega y el teatro contemporáneo.
En julio en la Orestes Caviglia lanzan “Chongo triste”, dirigido por Alberto Villa, sobre un triángulo sexual que problematiza el sadomasoquismo, y en agosto debuta en la María Guerrero “Invocaciones”, ciclo que esta vez tendrá en el centro a Diana Szeinblum, reconocida coreógrafa con más de 25 años de trayectoria.
En la Luisa Vehil se presentará en septiembre “Las manos de Eduviges al momento de nacer”, de Wajdi Mouawad y dirigida por Cristian Drut, en tanto en octubre debuta en la María Guerrero una adaptación de Javier Daulte de “El hombre que amaba a los perros”, del cubano Leonardo Padura, basado en el devenir y la muerte de León Trotsky. Durante noviembre se podrá ver “Potrillo Ben”, una suerte de distopía escrita y dirigida por Santiago Nader sobre un universo reducido a un mosaico de aventuras, deseo y amor.
El Cervantes seguirá con su misión federal de producir en diferentes provincias, por caso en Rosario se presentará “Gregorio, el Zanahoria”, de Ludmila Bauk; en General Roca, “Golondrina soledad”, de Nicolás Caminiti; en Catamarca “Catamarca o los garabatos del volver”, de Alberto Moreno; en Rawson, “Y que todo arda”, con dirección de Juan Francisco López Bubica, en Tucumán “Ciudades invisibles”, de Luján Arroyo, Pamela Navarro y Daniel Corres.
Fuente: Ámbito