Tres golpes a la puerta y alguien sale de la casa. Del otro lado, quien filma halaga la propiedad y pregunta: “¿A qué te dedicás?”. Con ese simple interrogante, Aaron Vankampen, un creador de contenidos canadiense, está revolucionando TikTok. Casi seis millones de seguidores esperan sus videos para “entrar” a inmuebles lujosos y resolver una de las dudas más comunes de los curiosos: ¿cómo llega alguien ser propietario de una mansión?
La idea quizás sea simple, pero con ese formato Vankampen logra captar la atención de millones de personas alrededor del mundo. Es que el joven de 25 años se atreve a formular una pregunta que muchos se hacen y convierte el resultado en una pieza audiovisual fresca, divertida y con un mensaje de fondo. “Nunca viví en una casa como las que presento y no conozco a gente que lo haga, así que me hacía internamente la pregunta de a qué se dedicaría la gente que vive allí”, cuenta.
Define su trabajo de la siguiente forma: “Hago videos de real estate que están principalmente basados en contenido de inspiración y motivación. ¿Por qué? Porque al final uno aprende que hay un montón de maneras en las que se puede ser exitoso”. El quinto video que publicó en TikTok obtuvo más de 70 millones de vistas. “Supe que había creado algo importante y que iba a requerir mucho de mi tiempo para hacerlo crecer”, asegura.
Uno aprende que hay un montón de maneras en las que se puede ser exitoso
Nació en Toronto, donde trabajó por varios años en gestión de locaciones para producciones audiovisuales, especialmente piezas publicitarias. Con la llegada de la pandemia de coronavirus, la industria en la que trabajaba se paralizó y tuvo que buscar una nueva forma de dar a conocer sus habilidades. “Así llegué a TikTok y empecé a pensar qué tipo de contenido podía hacer. Sabía que tenía la capacidad de ir a casas y hablar con los dueños porque era parte de mi trabajo anterior. Había visto gente que hacía lo mismo que yo ahora pero con autos y pensé que podía intentar lo mismo con las propiedades”, explica.
En sus comienzos no había mucha más preparación que la que se veía en el producto final: Vankampen elegía una casa, golpeaba la puerta, filmaba todo lo que sucedía y luego editaba el material. “La espontaneidad era difícil. Algunos dueños se enojaban y muy pocos respondían de la forma en la que yo quería para el video final”, dice.
El crecimiento en redes sociales trajo aparejada una popularidad que hizo que cada vez fuera más fácil encontrar propietarios dispuestos a abrir las puertas de sus casas. Por eso, decidió iniciar un tour por Estados Unidos, para conocer a las personas detrás de las mansiones más espectaculares del país. A su vez, el producto despegó económicamente: Vankampen consiguió marcas que querían sponsorearlo y armó un equipo de personas que hace los videos junto a él.
Hoy, se dedica totalmente a eso. “Ahora hablamos con los propietarios antes de golpear sus puertas. Mi equipo se encarga de eso y yo tengo un cronograma lleno de direcciones a las que tengo que ir, pero no sé quiénes son ni cómo son las casas antes de llegar. Creo que eso hace que sea genuino a la vez que las personas de la casa están preparadas para que yo llegue”, reflexiona.
El vínculo con los propietarios
En los videos, a los protagonistas se los ve cómodos con la idea de abrir las puertas de sus casas. “Mi acercamiento es genuino, ellos no me pagan ni yo les pago nada. Es un intercambio que hacemos basado en que, si tienen una linda casa, es probable que la quieran mostrar y contar cómo la consiguieron”, afirma y cuenta que alcanza a formar amistad con varios de sus entrevistados. “Si trabajaste en algo y lograste llegar a donde estás, vas a estar orgulloso de eso y vas a querer decirlo. Por eso logro una buena conexión con la mayoría, tengo el número de todos y les escribo, con algunos regularmente”, indica.
Al principio, las personas tienen muchas preguntas sobre tu trabajo. “¿Cómo conseguís el dinero para hacer contenidos? ¿Por qué creciste tan rápido en redes? ¿Cuál es el objetivo?”, puntualiza sobre las consultas que recibe. “La gente de generaciones anteriores no lo entiende y cuando les explico quedan muy sorprendidos. Creo que el hecho de que una persona popular vaya a sus casas a los hace sentir halagados y al final es una buena forma de llegar a conocerlos”, reflexiona.
En general, los comentarios que recibe en las redes sociales son positivos. Muchos le agradecen porque la posibilidad de conocer a qué se dedican las personas con posiciones económicas privilegiadas “los inspira de alguna forma”. “A veces también me escriben cosas negativas, como que nunca se sintieron tan pobres como al ver mis videos. Lo que pasa es que ven vidas lujosas y las comparan con las que ellos tienen. Yo creo que en algún punto eso también te puede motivar: mi contenido te permite saber cómo hicieron esas personas para llegar a donde están y vos también podés lograrlo”, sostiene.
¿De qué trabajan los dueños de mansiones?
Las respuestas varían en las diferentes ciudades, así como los precios que maneja el mercado inmobiliario. “En Houston, donde estoy ahora, hay mucha gente que trabaja en la industria química o del petróleo. Una linda casa ahí saldría unos US$1,5 millones, pero esa misma propiedad en el sur de Florida puede salir US$15 millones”, precisa. A medida que conoce a más gente, las historias que le cuentan le resultan menos sorprendentes.
“Lo que entendí es que muchos generan grandes montos de dinero haciendo cosas que quizás ni te imaginás que dan plata. Por ejemplo, conocí a un hombre en Toronto que hizo una fortuna al vender arena para cajas de gato”, recuerda. “Hay cosas que ves todos los días y de las cuales la gente hace millones de dólares. Esas historias son motivantes e inspiradoras, porque prueban que te podés convertir en quien querés ser y hacer lo que querés con pasión, dedicación y consistencia”, asegura.
Diferentes concepciones de “éxito”
Ser un creador de contenidos que viaja para preguntarle a distintas personas a qué se dedican lo llevó a reflexionar y cuestionar la idea del éxito asociado a tener cosas materiales. “Creo que es algo distinto para cada uno. Podés ser feliz haciendo lo que te gusta y ahí está el éxito”, dice.
Las personas más exitosas son aquellas que no venden su tiempo
En el plano específicamente económico, cuenta que descubrió que la gente que más dinero tiene es aquella que “no se dedica a una sola cosa”. “Algo en común es que hicieron un recorrido hasta ahorrar un capital que luego invirtieron, en muchos casos, en real estate”, asegura.
Sobre el análisis de las respuestas que recibe por parte de propietarios, reflexiona: “Al principio, uno piensa que las profesiones que más se van a repetir son abogado, doctor o algo de ese estilo, pero las personas más exitosas son aquellas que no venden su tiempo. Un abogado, por ejemplo, vende su tiempo por US$500 la hora quizás. Eso es mucho, pero él siempre va a tener que vender su tiempo por el dinero. La gente que más creció económicamente creó algo en donde no vende su tiempo, sino un producto o servicio que no los tiene atados a un solo lugar”.