Paul McCartney es, desde hace más de cincuenta años, uno de los artistas más reconocidos e influyentes no solo de la música sino de la cultura a nivel mundial. El arte viene acompañado de fama y, por ende, de una horda de fanáticos. El exbeatle dio sus primeros pasos musicales en los años sesenta y hoy en día continúa firme en los escenarios, sumando estos puntos podría llegarse a la conclusión de que deben existir cientos de fotos de él junto a sus seguidores. Pero eso se terminó.
Durante una reciente entrevista con la revista Reader’s Digest, el músico reveló que reflexionó sobre las fotografías y los autógrafos que le piden sus fans y llegó a la conclusión de que ya no concederá ninguna de las dos cosas.
“Siempre me ha parecido un poquito raro”, explicó McCartney. “‘Aquí, en el reverso de este recibo, por favor, ¿podría dejar su nombre?’”, expresó, imitando a las interacciones que vive diariamente con las personas. “¿Pero para qué? Si ambos sabemos quién soy”, señaló.
Así mismo, especificó que tampoco es muy aficionado de sacarse fotos en ese tipo de encuentros. “Lo que al final obtienen es una foto de baja calidad con un fondo aburrido y mi cara, que se ve algo miserable”, manifestó justificando lo que parece ser una decisión determinante.
Sin embargo, aunque parecería que de esta forma busca alejar a quienes disfrutan de su música, es todo lo contrario. El artista de 79 años afirmó que le interesa conocerlos pero que el ritual de la firma y la pose terminan entorpeciendo la experiencia. “¡Hablemos, compartamos historias!”, agregó, sugiriendo formas de mejorar el vínculo.
De esta manera, el artista sigue el ejemplo de Ringo Starr quien hace más de diez años decidió dejar de regalar sus firmas. Allá por 2008, el cantante compartió un contundente video en su sitio web en donde pedía a sus fans que dejaran de enviarle objetos para que autografiara.
“Se los advierto con paz y amor. Tengo mucho que hacer, ¡no más cartas de fans! Y nada de objetos para firmar. ¡Nada!“, expresó con un tono de voz que lejos estaba de transmitir paz y amor. Más tarde, explicó que su mensaje se debía a que había visto muchas cosas firmadas por él puestas en venta en sitios como Amazon o Ebay.
En una charla con PA Media, una agencia de noticias británica, se explayó en el tema al explicar: “No firmo autógrafos. Mis autógrafos están en los objetos que he creado yo. Están en mis cuadros o en algo que me apasiona, y todo eso es para la caridad. No para que alguien lo venda”.
Fuente: La Nación