Pasó un año ya desde la muerte de Quino. Un año extraño debido a la pandemia, la virtualidad, los cambios abruptos en la vida cotidiana y las restricciones para evitar los contagios. Son muchos los que no pudieron despedirse de sus seres queridos o debieron hacerlo a la distancia, en la intimidad. Es lo que le sucedió a Julieta Colombo, sobrina de Joaquín “Quino” Lavado y responsable de la obra a nivel mundial. El 30 de septiembre pasado, cuando murió el creador de Mafalda en Mendoza, donde estaba instalado desde la muerte de Alicia, el amor de su vida, Colombo estaba en Buenos Aires. Un año después, pudo retomar los viajes. Este jueves, a las 19, participará de un homenaje en la sede mendocina de Radio Nacional que, a partir de ahora, se llamará Quino.
“Este año pasó rápido por la pandemia. Es un momento complejo. Uno no se da cuenta del paso del tiempo y que las cosas que hace son distintas a las que hacía antes. En lo personal, lo extraño porque no lo veo desde mediados de 2019 cuando fui por última vez a Mendoza. En septiembre, cuando Quino murió a los 88 años, todavía no se podía viajar. No me pude despedir. Y, además, después vino una vorágine de trabajo. Su muerte generó gran repercusión mundial. El homenaje espontáneo de los colegas fue emocionante, muy conmovedor. Se generó una movida virtual importante que fue difícil de acompañar porque estábamos con el shock de su partida. No fue fácil”, contó Colombo a LA NACION en un alto de su viaje a Mendoza, provincia natal del querido dibujante, donde se realizarán distintos homenajes. Entre ellos, la inauguración de una muestra colectiva de artistas locales y de amigos de Quino, como Miguel Rep.
“Queremos recordarlo de la mejor manera: exhibiendo su obra, que es su legado. Es lo que a mí me genera un desafío y una gran responsabilidad porque al no estar él no tengo a quién consultar. Sí lo hago a veces con los sobrinos porque hay cosas que prefiero decidirlas de manera compartida”, agregó.
Desde principios de este año, la familia de Quino y las autoridades de Radio Nacional vienen conversando sobre la idea de que la sede mendocina de la emisora federal lleve el nombre del humorista gráfico. “Elegimos esta fecha para organizar un pequeño acto presencial, que se emitirá por streaming, y una muestra con artistas plásticos que se podrá ver durante un mes en el edificio de la radio. Estuvimos todos estos meses trabajando para este homenaje”, que será transmitido a todo el país por la TV Pública y por las 49 emisoras de Radio Nacional.
Por la mañana se reinaugurará la escultura de Mafalda, ubicada sobre la avenida mendocina Arístides Villanueva, que fue restaurada y sumó una placa con un código QR para que los visitantes puedan acceder a información sobre el personaje y su autor. El 30 de septiembre pasado, ese sitio se había convertido de manera espontánea en un altar callejero repleto de flores y cartas dedicadas a Quino y su entrañable criatura, que nació un 29 de septiembre y hoy cumpliría 57 años.
El cumpleaños de Mafalda también tuvo su celebración en Mendoza: hubo música de los Beatles, la banda favorita de la niña terrible, en la plaza central, y se colgaron unas telas con figuras de Mafalda y sus amigos. Además, la Biblioteca Pública General San Martín inaugura la muestra Libros de Mafalda alrededor del mundo”, con ejemplares de la tira en distintos idiomas. Publicada entre 1964 y 1973, la tira Mafalda es una de las más traducidas del país: supera los treinta idiomas y tiene una versión en braille. Hace un año, la triste noticia de la muerte del dibujante disparó las ventas de sus libros en la Argentina y en varios países de América latina y Europa al punto que la editora local, De la Flor, se quedó sin stock y tuvo que reimprimir de urgencia.
Los libros que reúnen la obra gráfica de Quino siguen convocando a lectores, estudiosos y fanáticos. Penguin Randon House acaba de publicar Universo Mafalda, una investigación periodística de Judith Gociol con prólogo de Carlos Ulanovsky, que presenta una mirada analítica y transversal de los temas y las cuestiones sociopolíticas que Quino reflejó en su popular historieta. Con más de 250 páginas, está organizado en tres grandes ejes temáticos: “Una familia de clase media”, “Infancia de barrio” y “Noticias del mundo”.
El volumen no incluye tiras completas porque no es una antología. En este caso, las imágenes funcionan como citas o ejemplos de las ideas y las reflexiones transmitidas por el autor y en qué contexto lo hizo. Hay fotos de Quino en distintos momentos de su vida, autorretratos, curiosidades, hechos históricos, líneas de tiempo con los principales hitos de la tira, frases de los personajes y de figuras como Julio Cortázar, Gabriel García Márquez y Umberto Eco, que definió a Mafalda como “una heroína de nuestro tiempo”.
Fuera de Mendoza habrá un homenaje a Quino en Tecnópolis, que reabre el sábado 2 de octubre después del cierre obligado por la pandemia. El público podrá ver la muestra “Las máquinas de Quino”, que se había exhibido brevemente en el marco del último festival de historieta Comicópolis. “Está basada en una linda idea: las máquinas que Quino dibujó en sus tiras y que, por supuesto, tenían que funcionar porque todo lo que él hacía tenía que tener una pata real. Pero son inventos. Algunos están hechos en tamaño real: hay una silla mecedora con una televisión en una punta, una barredora con cuatro escobas para barrer más rápido. Varias están recreadas en maquetas y también se exhiben páginas de humor”, detalló Colombo.
Entre los próximos proyectos está la publicación local de La filosofía de Mafalda, que completa la serie temática iniciada por Femenino singular y En esta familia no hay jefes, las últimas antologías editadas. Mientras avanza con la edición de la obra gráfica de Quino publicada en medios (chistes y tiras que nunca fueron reunidas en un libro), que espera lanzar el año próximo, Colombo cuenta con orgullo que sigue recibiendo pedidos de publicación de todas partes del mundo. “Las últimas traducciones de Mafalda fueron al polaco y al hebreo. Casi no quedan países que no lo hayan publicado. Estamos trabajando también para que la obra completa de Quino esté en portugués y en ese sentido tenemos proyectos hasta el 2023″.
Fuente: La Nación