El nombre de la gira invita a la duda con un signo de interrogación que alimenta ciertas expectativas y hasta entusiastas teorías por parte de algunos fans, pero el propio Phill Collins aseguró en una entrevista reciente que The Last Domino? Tour, la serie de shows que inició anoche en Birmingham junto al tecladista Tony Banks y el guitarrista / bajista Mike Rutherford, serán las últimas apariciones en vivo de Genesis, la banda británica que revolucionó el rock progresivo en la década del 70 para luego, bajo su mando, transformarse en una máquina de éxitos de elaborado pop rock hasta entrados los años 90.
Después de 13 años sin tocar juntos en público y luego de infructuosos intentos de sumar a Peter Gabriel y Steve Hackett a la reunión, los tres integrantes de la etapa más exitosa comercialmente del conjunto se volvieron a subir juntos a un escenario para interpretar sus mayores clásicos -al menos los de la era post Gabriel- y una que otra rareza en el arranque de la supuesta última gira, postergada a causa de la pandemia y que los tendrá recorriendo arenas de Inglaterra y Norteamérica hasta diciembre.
El músico, cuya salud ha empeorado, empezó la seguidilla de shows desde una silla, con un visible deterioro, según informan periodistas que cubrireron el show.
Tras las complicaciones en su salud, Phil Collins comenzó la gira de Genesis, tocando sentado en el primer show, en Birmingham.
Si bien al artista, por temas relacionados con el estado de su salud, ha tocado sentado en otras oportunidades (como en Córdoba, en el show que ofreció en la cancha de Instituto en 2018), en esta oportunidad los fans y periodistas notaron que su estado empeoró.
Collins se presentó con sus compañeros de banda, el tecladista Tony Banks y el guitarrista Mike Rutherford, como parte de la gira “The Last Domino”.
Acompañados por Nic Collins -el hijo de Phil- en la batería y el guitarrista / bajista Daryl Stuermer, colaborador de larga data del grupo, la versión 2021 de Genesis desplegó en el primero de sus tres recitales en el Utilita Arena de Birmingham un espectáculo que incluyó éxitos como Invisible touch y Land of confusion, además de sorpresas como Fading lights y Duchess.
Según el sitio Mirror, Phil, quien se dislocó una vértebra lo cual le ocasionó varias complicaciones, se veía “frágil” en el escenario, durante la más de una hora de espectáculo en el espacio de Utilita Arena.
En fotos y videos que circulan del show, se lo ve sentado en una silla negra, con el micrófono ubicado frente a él.
El daño físico de Collins le impide tocar la batería, instrumento que por años fue el suyo en Genesis. Además, debe caminar con un bastón.
Recientemente, explicó que adaptaron los shows para que pueda presentarlos sentado.
Recientemente, le dijo a The Guardian en una entrevista: “Descubrí en mis shows unipersonales que que tocar sentado no entorpeció nada. El público igual responde y participa. No es como uno lo elegiría, pero así con las cosas”.
Dancing With the moonlit knight y The carpet crawlers cerraron la última parte de una presentación cargada de emoción y nostalgia, en el último capítulo en vivo de un grupo de músicos que, como dice The Guardian, “eran candidatos profundamente impensados para el éxito global, pero que pese a todo, lo lograron”.