Desaparecieron 10 bajorrelieves emblemáticos en bronce pertenecientes a dos importantes grupos escultóricos de la ciudad de Buenos Aires donados al país por Alemania y Francia respectivamente. En la fuente de Plaza Alemania, se robaron siete escudos de 150 kilos cada uno. A su vez, en el Monumento de Francia a la Argentina faltan tres placas de 250 kilos cada una que estaban también ubicadas en la base. En total se estima que durante los últimos días se sustrajeron aproximadamente unos 1800 kilos de bronce de ambos parques. La vandalización de estas esculturas forma parte de la ola de robos de piezas de bronce que durante los últimos años padecen las esculturas porteñas.
En Plaza Alemania, en Palermo Chico, sustrajeron 16 escudos que simbolizaban las diferentes regiones de ese país. Se ubicaban en el muro posterior del gran monumento y fuente Riqueza Agropecuaria Argentina, emplazado en 1918. El robo de siete de esos escudos fue confirmado a LA NACION por Martín Cantera, presidente de la Comuna 14, que efectuó la denuncia ante la Fiscalía correspondiente y ante la Dirección Patrimonio Cultural de Interpol, por si los delincuentes quisieran sacar las piezas enteras fuera del país. Otra posibilidad es que el bronce ya haya sido reducido en algún galpón clandestino para su venta en lingotes de cinco kilos, señalaron fuentes judiciales.
En Plaza Alemania, en Palermo Chico, sustrajeron 16 escudos que simbolizaban las diferentes regiones de ese país. Se ubicaban en el muro posterior del gran monumento y fuente Riqueza Agropecuaria Argentina, emplazado en 1918. El robo de siete de esos escudos fue confirmado a LA NACION por Martín Cantera, presidente de la Comuna 14, que efectuó la denuncia ante la Fiscalía correspondiente y ante la Dirección Patrimonio Cultural de Interpol, por si los delincuentes quisieran sacar las piezas enteras fuera del país. Otra posibilidad es que el bronce ya haya sido reducido en algún galpón clandestino para su venta en lingotes de cinco kilos, señalaron fuentes judiciales.
“No tenemos idea de quién pudo haber sido ni a dónde se llevaron los escudos originales. Me avisaron los vecinos y el guardián de la plaza”, explicó Cantera en relación con las piezas que decoraban la gran fuente con extensión longitudinal de más de 25 metros y figuras que representan la agricultura, la ganadería, y la impronta cultural de Alemania en la Argentina.
Según el funcionario, durante la noche todo el perímetro del parque queda cerrado con rejas, no así el monumento propiamente dicho. “Encontramos el candado de la puerta que da sobre la calle Castex roto y suponemos que ingresaron por ahí”, agregó. Plaza Alemania abarca la manzana limitada por las calles Cavia y Castex, y por las avenidas Del Libertador y Casares. No posee cámaras de seguridad pero sí tiene iluminación interna.
En el espacio público de la ciudad las piezas de bronce extraídas son llevadas a algunos de los cientos de galpones clandestinos ubicados en el AMBA donde los llamados chatarreros compran todo tipo de metales que luego son reducidos a lingotes. En el caso del bronce, un metal no ferroso, se utiliza para la fabricación de diversos elementos, desde canillas hasta esculturas artísticas. Mientras que en los galpones se compra el kilo de chatarra de bronce en un precio que oscila entre los 400 y 600 pesos, una vez transformado en lingote se vende en forma legal e ilegal a 900 pesos el kilo aproximadamente. Se calcula que en la Argentina durante los últimos años desparecieron más de 30 toneladas de bronce artístico.
Los vecinos se mostraron alarmados ante el hecho. “Han sacado los escudos y no sabemos dónde están”, dijo a LA NACION Paula Chiozza de la Asociación Plaza Alemania. Según ella, hace cuatro o cinco años ya se habían robado uno de ellos, que fue reemplazado por otro de resina. “No hay seguridad en la zona”, se quejó la mujer. A su vez, otro de los vecinos, que prefirió no brindar su nombre recordó que también en el mismo parque se robaron años anteriores el ajedrez gigante confeccionado especialmente en Alemania y donado por ese país.
LA NACION tuvo acceso a la denuncia policial de Cantera donde dice que el delito por el cual se imputaría a los ladrones es el de hurto. Intervienen en la causa la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 41 a cargo de la Dra. Russi. El hecho ocurrió el 20 de agosto. Sin embargo, fuentes de la Justicia señalaron que los robos fueron cometidos durante esa noche y también la siguiente.
La fuente de Plaza Alemania fue creada por el escultor Adolfo Bredow, y elaborada con lava de Roma o piedra blanda, mármol de Carrara y bronce. Tardó cuatro años en concluirla. A su vez Plaza Alemania fue diseñada por el célebre paisajista de Buenos Aires Carlos Thays. La inauguró en 1914. Posee añosas tipas, araucarias y un jardín a la europea. En el año 2005 se invirtió en restaurar el soporte pétreo y realizar un tratamiento de conservación de los bronces, entre otras obras. El 1° de octubre de 2010 se inauguró el ajedrez gigante que fuera luego robado.
Plaza Francia
Por su parte, un grupo de vecinos de Recoleta denunció ayer que esta semana en Plaza Francia se robaron los bajorrelieves del Monumento de Francia a la Argentina, enfrente al Museo Nacional de Bellas Artes. “Faltan tres placas”, dijo alarmado un vecino que prefirió no dar su nombre. A su vez, fuentes del MOA confirmaron que se robaron tres originales y dejaron emplazado uno de resina, una reposición de otro original robado con anterioridad.
Plaza Francia está dominada por la obra del francés Émile Peynot que fue inaugurada en 1910 por el Centenario. Es una escultura de mármol y granito, además del motivo central, tiene laterales alegóricos a Francia, con escenas de la Revolución Francesa: la Toma de la Bastilla; y de la Argentina, representando la Primera Junta de Gobierno surgida el 25 de mayo de 1810 y el Cruce de los Andes por el Ejército Libertador de San Martín. Se presume que estas fueron las piezas robadas.
Tanto esta obra como la de Plaza Alemania fueron declaradas Monumento Histórico Nacional junto a otras 60 esculturas emblemáticas de la ciudad. Sin embargo, estas no son las primeras placas conmemorativas que desaparecen de conjuntos escultóricos. Ya no están más las del General Alvear, también en Recoleta, y las del General San Martín en Retiro. Casi todas fueron robadas y luego reemplazadas por otras de resina plástica para prevenir nuevos vandalismos. Además este último prócer, tal como sucede con varios otros, tuvo que ser cercado en forma definitiva y custodiado con cámaras de seguridad. De esta forma se evitó su definitiva desaparición.
Fuente: Virginia Mejía, La Nación