El Instituto Nacional de Tecnología de la Información y las Comunicaciones (NICT) de Japón marcó un récord de velocidad de internet. Los científicos lograron transferir datos a 319Tbps. Esta marca que supera ampliamente la de 178Tbps establecida hace un año por ingenieros del mismo país y Reino Unido.
Esta velocidad de Internet exorbitante, que equivalen a 319000 Gigabytes,permite la descarga de 10.000 películas de alta definición en tan solo un segundo. Asimismo, queda muy por encima de los 300 o 500 Mbps que ofrecen las conexiones hogareñas de la actualidad.
Los científicos del NICT utilizaron una nueva tecnología de cables de fibra óptica para sus pruebas de velocidad de internet 100% compatibles con la infraestructura de conexión real que pueden encontrarse en los hogares reales..
Récord mundial de transferencia de datos
Por lo general, estos elementos de transmisión cuentan con uno o dos núcleos y capas de revestimiento para proteger los datos. El nuevo sistema es capaz de albergar cuatro núcleos, sin aumentar de tamaño o comprometer la fiabilidad.
Si bien se trató de una prueba de laboratorio, los ingenieros utilizaron una enorme cantidad de fibra óptica que simulaba una distancia de 2.999 kilómetros.
A través del cableado dispararon un láser de 552 canales en diferentes longitudes de ondas. La señal fue implicada con dispositivos fabricados con «tierras raras» como metal tulio y erbio.
Puede que pase mucho tiempo para que los 319Tbps de velocidad de Internet alcanzados en Japón puedan ser experimentados fuera del laboratorio. No obstante, el mayor avance está en el cable de fibra óptica de 4 núcleos y su posible utilización por parte de proveedores de servicios de telecomunicaciones.
Los nuevos cables de fibra óptica podrían impulsar el desarrollo de nuevas tecnologías de comunicación. /Shutterstock
Desde el NICT creen que estos nuevos cables podrían adaptarse «fácilmente» a las infraestructuras ya existentes, por lo que no habría que efectuar grandes cambios en los componentes que forman las redes troncales de datos y, por consecuencia, facilitaría su adopción.
Los investigadores dicen que este tipo de velocidades serán necesarias para la infraestructura de back-end, ya que los servicios imponen demandas cada vez mayores en la infraestructura de internet.
Además, esta tecnología sería ideal para impulsar el desarrollo de tecnologías de comunicación de próxima generación «más allá de la red 5G (como 6G) que ofrecerán una gran velocidad de internet. Al lograr una conexión más eficiente entre los servidores, se evitarían los problemas conocidos como «cuellos de botella» de datos.
Fuente: Clarín