Es una recopilación temática de creaciones del afamado dibujante que revisita aspectos de su trabajo e incluye distintas historietas protagonizadas por la popular niña y sus amigos, junto a un estudio periodístico realizado por la investigadora Judith Gociol.
El nuevo libro, editado por el sello Lumen, está organizado por temáticas que recorren los tópicos más frecuentados por el humorista gráfico, de quien el próximo 30 de septiembre se cumplirá un año de su muerte; y cuenta con prólogo del periodista Carlos Ulanovsky, quien supo entrevistarlo en numerosas ocasiones.
«La publicación de ‘Universo Mafalda’ es un modo de homenaje, si bien ya veníamos pensando en publicarlo antes de su muerte. El libro incluye artículos súper interesantes que no llegaron a salir publicados y el contenido ampliado de los fascículos que publicó el diario La Nación en 2019, junto a muñecos de los personajes», contó a Télam Julieta Colombo, sobrina de Quino y encargada de seguir difundiendo la obra y de administrar su enorme herencia cultural.
«El libro trata de cuestiones que son muy interesantes para conocer y aprender, cosas entretenidas y curiosas sobre los personajes y el contexto. Los maestros en las escuelas y profesores en las facultades siguen usando mucho el recurso de las tiras. Creo que puede aportar mucho en lo pedagógico», agregó sobre la obra, que se divide en tres secciones: «Una familia de clase media», «Infancia de barrio» y «Noticias del mundo».
«Quino murió cuando este libro estaba en preparación. Apenas difundida la noticia, se multiplicaron las notas publicadas en el país y en el exterior; los dibujos de colegas; los mensajes de lectores en las redes; los títulos agotados en las librerías; las flores en las esculturas de sus personajes (devenidas espontáneos altares profanos); los chistes citados en conversaciones; las condolencias de personalidades de un arco ideológico diverso y hasta antagónico; la declaración de duelo nacional en su memoria», enumera Gociol en las primeras páginas del libro.
Y agrega: «Su fallecimiento confirmó los alcances inconmensurables de su obra, un verdadero universo –tal como se llama este volumen– que nosotros como lectores habitamos y del que debemos hacernos cargo, incluso en sus paradójicas dimensiones».
En el prólogo, Ulanovsky hace un repaso de datos interesantes de los personajes (los padres Raquel y «Papá», sus amigos Susanita, Felipe, Manolito, Miguelito, Libertad, su hermano Guille, la tortuga Burocracia) u objetos como el auto Citroen, el triciclo, la radio, la tele y el globo terráqueo.
El periodista plantea la importancia de la tira y de su creador: «Mafalda fue una materia fundamental que, cuadrito a cuadrito, propuso una educación sentimental imposible de encontrar en las currículas formales o en los manuales. Los que se acerquen a este libro, según la edad, volverán a tiempos propios, inconfundibles o, descubrirán que, por su vigencia y universalidad, no se perdieron nada. Como sucede con algunos otros (pocos) íconos argentinos, Mafalda y Quino siguen vivos y dispuestos a seguir haciéndonos mejores desde la risa y el pensamiento», dice.
Colombo, al igual que todos sus primos, es una gran admiradora del trabajo de su tío, nacido como Joaquín Lavado y conocido mundialmente como Quino. «Millones de niños se han identificado, con la dinámica familiar, con lo que sucede en la escuela. Las temáticas no son infantiles, pero el vínculo, cómo se expresan los personajes, la manera de decir las cosas, hace que los chicos se identifiquen», analiza.
«Tenía una mirada adelantada, creó una tira cuyo personaje principal era una niña que no pensaba en nada romántico, estaba más pendiente de la política, algo que se profundiza con Libertad. Quino fue el primer feminista. Es una genialidad», destaca.
En diálogo con Télam, Ulanovsky subraya el «fenómeno extraordinario de que haya tres generaciones que sepan todo sobre Mafalda», y propone: «Debería haber un programa de preguntas y respuesta sobre datos de la tira».
Como ejemplos de datos que surgen de los personajes, el periodista remarca que «el personaje de Guille, el hermanito de Mafalda, está inspirado en un sobrino que hoy vive en Chile, donde es flautista de la Orquesta Sinfónica» o datos menos felices, como que «Manolito está inspirado en el periodista Julián Delgado, creador de la revista Mercado, cuya desaparición durante la dictadura afectó mucho a Quino».
Más libros en gestación
Las creaciones de Quino siguen alimentando el mercado editorial: en Brasil se acaba de editar «Mafalda, singular femenino», con prólogo de la dibujante trans brasileña Laerte, mientras que en España se editó «La filosofía de Mafalda». Para fines de este año, se aguarda la publicación de un volumen especial con los chistes gráficos que publicaba Quino en la revista dominical de Clarín y en otros medios y que nunca salieron en libros.
En conversación con Télam, Gociol, del Centro de Historieta y Humor Gráfico Argentinos de la Biblioteca Nacional, destaca que en Mafalda «hay un registro muy importante de las injusticias, de las desigualdades. Aunque los organismos internacionales se llamen diferente, la parte profunda, la denuncia de esas cosas, de cuestionar a la educación, a la autoridad, de la familia, la denuncia del mundo está muy presente».
Para Gociol, esa tendencia se profundiza en los chistes de humor gráfico. «La mirada de Quino se va desencantando cada vez más, en Mafalda hay dosis de optimismo, personajes simpáticos. En el humor gráfico hay más escepticismo, se pone más duro, es reír por no llorar. La denuncia es muy tajante. Como dice Feinmann es un humor contra utópico», indica la experta.
En esa línea, Ulanovsky también remarca que además de revisitar la tira es fundamental «reivindicar al Quino de los dibujos sueltos, en especial esa larga etapa que trabajó en la revista Viva de Clarín. Se aprende de cada uno de sus dibujos».
Colombo adelanta que, mientras esperan poder hacerle el homenaje pendiente -que por motivo de la pandemia pospusieron- seguirán adelante con la tarea de difusión. «Estamos preparando para septiembre o para fin de año un nuevo libro de humor gráfico con páginas que no fueron publicadas en ningún libro y que salieron en distintos medios, además de en el suplemento dominical de Clarín, en la revista Siete Días y en Panorama», revela a esta agencia. «Siento la misión de que se conozca que hay mucho más Quino por descubrir», concluye.
Fuente: Tomás Eliaschev, Télam.