¿Qué serías capaz de hacer por tu ídolo? En La Matanza esa pregunta tiene respuesta para los fanáticos del Indio Solari, y es que en la Plaza Etcheverry de Ramos Mejía hicieron una enorme escultura para rendirle tributo al cantante de la legendaria banda de rock Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.
Zonal Oeste. En La Matanza crearon una escultura del Indio Solari con chatarra reciclada.
La escultura fue levantada por el artista local Sergio Leguizamón y el trabajo se realizó en conjunto con el elenco artístico «Una obra redonda», con una consigna: que la figura hecha con chatarra donada por la gente tuviera 1,67 metro, la altura real del legendario cantante, que en enero de 2021 cumplió 72 años.
«El fin de semana había gente que hacía cola para sacarse una foto, hay un fanatismo increible», cuenta Leguizamón. Y agrega: «En la plaza hay un montón de esculturas, pero van directo hacía la suya».
Sergio Leguizamón, al pie de la estatua que hizo para la plaza Etcheverry de Ramos Mejía.
La estructura de 100 kilos está hecha de hierro y chatarra reciclada.
Todo fue milimétricamente calculado y es por eso que la cabeza está hecha con 220 piezas pequeñas, entre las quepredominan las chapitas de gaseosa,que según explica el escultor, sirven para darle un efecto más realista.
El cuerpo está conformado por alrededor de 270 cortes de distintos de metales.
El Indio Solari con un gesto similar al de la escultura, en un concierto de septiembre de 2014 en Gualeguaychu.
El proceso no fue fácil para el artista y constó de un exhaustivo análisis. «Estuve viendo videos del Indio durante dos semanas para seguir sus detalles», asegura. Luego se puso manos a la obra, y en apenas un mes logró terminarla.
Con su obra, buscó reflejar el espíritu del cantante. Está sobre una estructura de madera con una leyenda al pie: “Con los puños en alto deseando al final, hacer la revolución con una canción de amor”.
La frase hace referencia a una de las características letras del Indio, en este caso la de la canción ‘Había una vez’. Y está acompañada por el nombre que eligieron para esta iniciativa: «Proyecto Una Obra Redonda».
La escultura está sobre una plataforma de madera, con un par de versos del Indio, para la canción Había Una Vez.
El trabajo se pudo llevar a cabo gracias a las donaciones de los vecinos y de la gente que se enteró del proyecto y se contactó con Leguizamón para acercarle chatarra que tenían en sus casa, lo que para él «es sumamente importante porque es la materia prima».
Además, al lado del monumento pintaron un mural hecho por Piero Ojeda, que contiene distintas imágenes que hacen referencia a Los Redonditos y a las tapas de algunos de sus discos, como Oktubre, Luzbelito y Último Bondi a Finisterre.
La escultura fue acompañada de un mural con imágenes de los discos de la banda.
En el paseo artístico que poco a poco ha ido conformando en la plaza Etcheverry, además de la flamante estatua del ídolo de los ricoteros Leguizamón ya hizo otra del Quijote de la Mancha, un elefante que pesa tres toneladas y un homenaje a Sixto Fajardo, un matancero que murió en la Guerra de Malvinas.
El tributo, también en un show
La escultura fue pensada para complementar el proyecto de un show que recorra la historia del Indio y de Los Redonditos de Ricota. Por la pandemia, el elenco artístico no pudo estrenarla, pero ya pensaron una nueva fecha.
El 4 y el 5 de septiembre se hará una obra tributo en La Trastienda, contando la historia de la banda desde 1976 hasta el 2001 y consistirá en diferentes propuestas como monólogos, numeros de aro, patín, tango, teatro ciego y otras expresiones del arte.
Aparte de la escultura, el grupo artístico que impulsó la iniciativa hará un show tributo en La Trastienda.
Respecto al paseo a cielo abierto que Leguizamón está haciendo hace tiempo con sus esculturas, en la misma plaza de Ramos, el artista espera poder sumar a otras figuras de la música argentina, y anticipa que entre los fanáticos de los Redondos ya se habla de hacerle una escultura a su mítico guitarrista, Skay Beilinson.
A él se sumarían otras figuras para que el paseo, que cada vez resulta más convocante, termine de integrarse a la amplia tradición del «agite» rockero del Oeste. Por eso está pensando en hacer a Luis Alberto Spinetta y a Charly García.
«No sé si estarán listas para este año, pero en el 2022 seguro van a formar parte de la plaza”, cierra Leguizamón, quien durante años se ganó la vida juntando chatarra de autos con una grúa municipal en Morón y luego empezó a convertir esas piezas en obras de arte.
Fuente: Clarín.