El libro propone recordar y descubrir un momento cultural en el lustro que resume el autor, y que según sus palabras, «va dirigido a un público que es bastante amplio. Hay muchísima gente joven muy interesada por el pasado del teatro y hay muy poco sobre la época que describo en la obra, y que nadie se dedicó a estudiar en profundidad».
La publicación, editada por Eudeba-Proteatro, es de lectura rápida y atrapante, donde Kado filtra parte de su vida personal. Menciona a gran cantidad de artistas nacionales y extranjeros y también publicaciones que dejaron su marca en nuestra cultura.
El libro presenta más de setenta relatos cortos con ilustraciones y fotografías. Además de «Obras y espectáculos», «Algunos protagonistas», «Teatros y espacios teatrales desaparecidos o inactivos», «Salas ocasionales » y una nutrida bibliografía.
«El teatro de todas las artes es el más frágil, más efímero que no deja ningún rastro y sobre todo en la época que trata el libro. No existía el video, no se le daba mucha importancia a la foto de escena, no queda nada solo algunas críticas y algunos programas que tampoco se cuidaban en su diseño. Evidentemente los que tenemos todavía memoria, ganas y cierta habilidad como para escribir y tratar de capturar esos momentos tenemos que hacerlo», sintetiza Kostzer autor ameno, divertido, sensible y con un sentido del humor que lo identifica.
«El teatro es una cosa que se hace en un contexto histórico y social que envuelve todas esas emociones que yo tenía como adolescente. Soy absolutamente autodidacta pero lo poco que sé y apliqué como dramaturgo y director fue por medio del teatro que veía de chico que me dio un aprendizaje para mi fundamental. Yo veía todo era un espectador muy hábil», comenta Kado.
«La franja que abarca el libro es el momento de mi formación. Era un espectador de cine en mi infancia en Tucumán y cuando vine a Buenos Aires, y si bien vi teatro, descubrí que me agarró una especie de fiebre y quería ver todo y todos los géneros. No era prejuicioso para nada después me volví más selectivo en esa etapa de aprendizaje y no porque pensaba que iba a escribir o dirigir teatro no tenía ni idea que podía hacer eso como mi profesión. Cuando era chico no saber era algo gravísimo, tenía que estar al tanto de las múltiples películas, libros, exposiciones y todas las obras teatrales, no te podías quedar callado y decir no sé no lo vi».
«Existe en Buenos Aires un gran sector que quiere estar al día con todo lo que tiene que ver con el teatro. Esos fueron años relativamente tranquilos políticamente en el país, propicios para un desarrollo artístico. Era un momento en que se preparaba un estallido como fue la vanguardia, el Instituto Di Tella, entre otras alternativas y ya había indicios en muchos espectáculos de innovación muy grande. En este período empiezan a existir los conceptos escénicos. Fue un período super interesante y creo que para mi fue fundamental. A partir de eso después subí a un escenario en el otrora Instituto Di Tella, pero esa es otra historia que la cuento en mi otro libro, -La generación Di Tella y otras intoxicaciones- que también publiqué con Eudeba-Proteatro», concluye Kostzer.
Acerca de Kado Kostzer: participó en su adolescencia como actor y asistente de dirección en espectáculos del mítico Instituto Di Tella. Posteriormente integró las redacciones de los semanarios Primera Plana, Panorama y del matutino La Opinión. Residió en Nueva York, México y París, donde estrenó su primera pieza, Trío, en 1982. Ha dirigido, en el país y en el extranjero, obras propias y de Sartre, Bashevis Singer, Shakespeare, Lehár, Mozart, Bruno Villien, Molière, entre otros autores. Con Fernando Vallejo es coautor del film Barrio de campeones. Sus textos teatrales –traducidos y montados en más de cuarenta países– fueron publicados por Colihue, Corregidor y, en Francia, por L’Avant-Scène y Actes Sud-Papiers. Recibió los siguientes premios y distinciones: Argentores, Prix Lugné-Poe, ACE, Nexo, Heraldo de México, Florencio Sánchez. En 2011 publicó Personajes (Por orden de aparición), su primera incursión en narrativa.
Foto del autor: Sergio García Ramírez
@camarrero1