Sabato, en la memoria de escritores y pensadores
El ciclo de conferencias en homenaje al autor de Sobre héroes y tumbas seguirá hasta mediados de mayo; este viernes se cumplen 10 años de la muerte del escritor.
A diez años de la muerte de Ernesto Sabato, que se cumplen el viernes, la fundación que lleva su nombre le rinde homenaje con un ciclo de charlas online sobre el legado de su obra y sobre su defensa de los derechos humanos. Participan, desde España, Pilar del Río Saramago, Fanny Rubio, Baltasar Garzón, Rafael Argullol y Juan Cruz Ruiz, y desde la Argentina, Elvira González Fraga, María Rosa Lojo, Bernardo Kliksberg, Hugo Mujica, Darío Sztajnszrajber y Juan Sasturain, entre otros invitados.
En la apertura del ciclo, que se extenderá hasta el 14 de mayo, González Fraga, viuda del escritor y directora del Área Social y Educativa de la fundación; Kliksberg, integrante del Consejo de Administración y asesor; Rubio, y Garzón compartieron el pensamiento de Sabato sobre la desigualdad social a partir del artículo “Los derechos de la infancia”, escrito por el autor de El túnel en 1990. Para Kliksberg, profesor honorario y doctor honoris causa de la Universidad de Buenos Aires, Sabato fue un “genio literario, que se internó en lo más profundo de la condición humana y cantó a la democracia, las utopías y la esperanza”. Tanto Kliksberg como Garzón destacan que, después de presidir la Conadep y de entregar a la Justicia el histórico informe titulado Nunca Más, el escritor aseguraba que esa tarea fue “entrar en el infierno”. “Nunca lo amilanaron las innumerables amenazas de muerte que recibió de los grupos neonazis. Era coraje, humildad, integridad y amor”, aseguró Kliksberg, quien dedicó un agradecimiento a la “inmensa obra” del autor y a sus “luchas pioneras por un mundo mejor”.
Garzón, por su parte, recordó el inmenso aporte de Sabato a la investigación de la Justicia española sobre los crímenes durante la dictadura argentina. “Durante una hora y media declaró ante mí, apuntando en especial a los responsables de la ESMA en Buenos Aires, que él calificaba como el paradigma del horror, porque allí no solo se habían cometido crímenes, sino que también habían ganado dinero con ello. Era algo que le preocupaba y que resaltaba”, dijo el exjuez español. Y agregó: “Sabato lo tuvo claro desde el principio: ‘Espero que mi declaración contribuya por lo menos a que no se olvide lo que pasó. Porque ¿para qué sirve si no la cárcel para los pobres diablos?’, dijo entonces. ¡Qué cierta es esa convicción de que, tras un conocimiento de tal calibre, la vida no puede volver a ser igual! Tampoco la mía lo fue después de conocer tantos horrores”.
Según la periodista Cristina Mucci, “en la figura de Sabato influyen varios factores extraliterarios, como el famoso almuerzo con Jorge Videla, y posteriormente, su designación por el entonces presidente Raúl Alfonsín al frente de la Conadep. Seguramente ese es el Sabato que ovacionó de pie el Teatro El Círculo de Rosario repleto en el cierre del Congreso de la Lengua en 2004. Fue una de sus últimas apariciones públicas, algo difícil de olvidar”. Mucci considera que “hoy se lo recuerda poco, y salvo Abelardo Castillo, que siempre lo reivindicó, y algún otro caso aislado, los escritores argentinos rara vez lo nombran. Sin embargo, en los años 60 fue uno de nuestros autores más importantes. Era una época de enorme potencia de la literatura argentina, y seguramente muchos recordarán el impacto que produjo la aparición de Sobre héroes y tumbas, novela que marcó a una generación”.
Consultada por el legado literario de un autor controvertido, la catedrática y escritora española Fanny Rubio destaca: “En mi opinión, como novelista (El túnel, Sobre héroes y tumbas y Abaddón el exterminador) ha peleado por la verdad y ha levantado por los aires la teoría de la novela como un físico de las palabras: el lector ha de navegar con él entre informaciones, collages, de la mano de Unamuno, de Pirandello y del mismo Sabato, guiándonos por entre los laberintos tenebrosos dignos de los narradores rusos, particularmente Dostoievski y Tolstoi. Parte de la fragilidad del ser humano y suma la zona oscura de la existencia de la mano de Kafka creando la posibilidad de redención a partir de la escritura”.
El poeta Hugo Mujica, que hoy, a las 11, dialogará con el filósofo Darío Sztajnszrajber y el español Rafael Argullol sobre la cuestión del placer y el dolor en el arte en la mesa “Manantiales de la creación”, prefiere hablar de la persona: “Hubo un tiempo en el que estuve cercano a Sabato, conocí algunos de sus errores, algunos de sus aciertos, es decir, del barro del que estamos hechos. Pero no es eso lo que me interesa cuando juzgo a alguien; me interesa la fidelidad a lo que cree, la pasión con la que se cree, el cuerpo que se pone en lo que se cree, y de eso Sabato fue su propio testigo: siéndolo nos lo enseñó”.
Pasado mañana, a las 17, un día antes de la fecha precisa de su muerte, la Biblioteca Nacional rememora al autor con una charla entre María Rosa Lojo y Juan Sasturain, director de la BN, sobre la novela Sobre héroes y tumbas. “Sabato creó una obra compleja, inmemorial y contemporánea, regida por la aspiración de totalidad. Apela tanto a la historia como al mito y abre fisuras alucinantes en el territorio de lo cotidiano. Polisémica, pluridimensional, fantástica y realista, es heredera del surrealismo en su voluntad de experiencia poética extrema, sin abandonar el análisis de la realidad sociopolítica argentina y latinoamericana”, dijo Lojo a la nacion.
El ciclo continuará en mayo con una lectura online de fragmentos del Informe sobre ciegos (miércoles 12) y se cerrará el homenaje el 14 con una charla entre Pilar del Río Saramago, Evangelina Soltero, Fanny Rubio, Fernando Rodríguez de la Fuente y César A. Molina. La programación completa se puede consultar en www.fundacionernestosabato.org, donde se transmiten las charlas.
Fuente: La Nación