El misterio de la madre de Luis Miguel: cuatro teorías sobre la desaparición de Marcela Basteri

La escena que muestra a Diego Boneta en la piel de Luis Miguel entrando en una habitación del Asilo Psiquiátrico Nuestra Señora de la Misericordia se convirtió en una de las más conmovedoras de la primera temporada de la serie de Netlix sobre la vida del cantante, que este lunes cumple 52 años.

En un momento en que el hilo central de la historia se basaba en la desesperada búsqueda de su madre, Marcela Basteri, la irrupción del hit “Tengo todo excepto a ti”, junto a la mirada esperanzada del artista hacia su presunta mamá, consiguió hacer quebrar probablemente a más de un espectador y dejó abierto el misterio sobre qué pasó con la mujer italiana que se oponía a la agitada vida que su hijo llevaba en los escenarios, arrastrado por su padre, Luis Rey.

Si bien algunos detalles de la producción de Netflix –que este domingo estrenó su segunda temporada-son propios de la ficción y no ocurrieron en la vida real, la desaparición de Basteri es un hecho. Aún hoy circulan diversas teorías que intentan dilucidar qué pasó con la mamá de uno de los cantantes de boleros más importantes de la escena y, al respecto, se barajan hipótesis de todo tipo.

En esta línea, la primera parte deLuis Miguel, la seriedeja abierta una gran incógnita sobre el paradero de Marcela, aunque intenta transmitir que su exmarido -y padre de su hijo- sabía algo. Es que la escena del capítulo final, donde llega a reunirse en 1986 con él en aquella residencia de Madrid, termina con una puerta cerrada y con su última aparición en la pantalla.

Cuatro hipótesis y una pregunta: ¿dónde está Marcela?

1. Luis Rey, ¿un asesino?

La teoría de que su exesposo quiso deshacerse de ella es una de las que más coinciden con lo que intenta transmitir la serie de Netflix, que, al menos en su primera temporada, lo ilustra como un hombre violento y manipulador. La imagen de Marcela en la ficción es la de una madre preocupada por el presente de su hijo, que trabaja incansablemente para mantener a su familia y cuyo éxito le quita, de a poco, la posibilidad de vivir su adolescencia como cualquier otro.

En el medio, la mujer nacida en Italia, que en caso de seguir viva tendría a día de hoy 74 años, lidiaba con un hombre al que solo le importaba que Luis Miguel escalara y llevara dinero a su casa, después de haber fracasado en su propia carrera como cantante.

Esta hipótesis de que Marcela fue víctima de un femicidio por parte de Luis Rey fue, de hecho, reforzada por el actor y productor mexicano Andrés García, quien manifestó en una ocasión que el padre del artista le había revelado sus intenciones de matar a su exmujer, por lo que requería tanto de su ayuda como de la del exjefe de la policía de la Ciudad de México Arturo “El Negro” Durazo.

“Llamé a Micky [Luis Miguel] y a Andresito. Le dije: ‘Mira Micky, tú ya eres mayor de edad, tu papá no te ha querido devolver tu dinero y ahora quiere buscar a alguien para que lo ayude a matar a tu mamá, así es que cuida a tu mamá porque este cabrón ya se lo pidió a Durazo, me lo pidió a mí, a lo mejor va a encontrar ahí alguien que lo ayude’”, contó García sobre lo que supuestamente le dijo al cantante.

Lo cierto es que hasta el momento no se comprobó esta versión, lo que da lugar a otras posibles razones del incierto paradero de Marcela.

2. Una fiesta de narcotraficantes

Mario Vicente Gallego, hermano de Luis Rey -representado en la serie como su primo Tito-, abrió la entreverada teoría de que la mamá de Luis Miguel fue asesinada en una fiesta de narcotraficantes. El cuñado de Marcela lanzó que la mamá del “Sol de México” había fallecido en medio de un tiroteo.

Sin embargo, las dudas en torno a esta versión son infinitas, sobre todo porque Gallego defendió desde un primer momento a su hermano y quiso despejar toda posibilidad de culpa sobre la hipótesis que lo ubica a Luis Rey como el asesino de su exesposa.

En esta línea, sostuvo: “Mi hermano puede tener mal carácter; ser una persona soberbia, insoportable. Tenía muchos defectos, pero nunca en la vida le hizo daño a una mosca, porque él solamente era de gritos y dicen que perro que ladra no muerde”.

No obstante, la supuesta escena en la fiesta con narcotraficantes se contradice con lo que expresó en 2004, en una entrevista con un programa de televisión madrileño, donde detalló que Marcela presuntamente se marchó dejando a sus tres hijos a cargo de su exsuegra, Matilde Sánchez Repiso.

“Ella se fue. Había un señor abajo esperándola, que, según mi hermano cree, era Antonio, un siciliano que conocimos en la gira de Italia. Yo vi un coche y vi a un señor pero no vi quién era”, dijo entonces.

Sobre la escena de su eventual partida, describió: “Llegó [Marcela] muy enfadada, se encaró con mi madre y dijo: ‘Aquí te dejo a los tres niños y a tu hijo para que vivan felices’”. Todo esto dejó, según Gallego, muy triste a Luis Rey, quien, en su versión, se dedicó a buscarla durante mucho tiempo.

En relación a estas dos últimas teorías, que sostienen que Basteri falleció, Javier León Herrera, autor de dos libros biográficos del cantante, Luis Mi Rey y Luis Miguel: la historia, y quien asesoró, además, a los guionistas de la serie, mantiene que la mamá del cantante murió y los detalles de su deceso “son escabrosos”.

3. Sigue viva y Luis Miguel sabe dónde está

Es una de las conjeturas más resonantes. Plantea que Basteri está viva y que viajó a su país natal, Italia, o a la Argentina, donde tiene familia, para escapar de los problemas con su expareja. Esta teoría sostiene incluso que Luis Miguel sabe de su paradero y que destinó esfuerzos para frenar todo tipo de investigaciones al respecto.

Aunque esto último pareciera contradecirse con lo que muestra la serie, donde se ve cómo el artista contrata hasta al mismo Mossad para encontrarla, parte de la familia Basteri denunció al vocalista por obtener información por parte de la agencia de inteligencia israelí y luego ocultarla.

El periodista argentino Oscar “Negro” González Oro apoyó esta tercera hipótesis, al afirmar, semanas después del estreno de la primera temporada de la serie, que el propio cantante se lo había confesado. “Luis Miguel gastó fortunas en buscarla y la encontró en Italia. La sacó del hospicio y le compró un departamento y la tuvo ahí. Lo sé de él, de primera fuente. Equipos enteros de investigadores buscándola por el mundo”, detalló.

4. Una vagabunda en Buenos Aires

En relación con la teoría anterior, una última hipótesis, apoyada por familiares del propio Luis Miguel, afirma que Marcela deambulaba por las calles de la Ciudad de Buenos Aires bajo el nombre de Honorina Montes, una mujer que había estado internada en el Hospital Neuropsiquiátrico Braulio A. Moyano.

Flavia Basteri, prima del artista mexicano, apareció entonces en entrevistas televisivas, donde señaló sobre la señora en cuestión: “Es una mujer hermosa, súper dulce y que te mira con esos ojos que te dicen: ‘Soy yo, pero no lo puedo decir’ […]. Ella me ha dicho cómo ha pasado desde España a la Argentina, cosas familiares que hemos vivido y que mi papá me ha contado […] y que solo sabemos nosotros”.

“Está ingresada como Honorina, estoy convencida de que es mi tía, es Marcela. Ella se encuentra en un nosocomio muy conocido en nuestro país, falta un ADN que lo compruebe, entonces no entiendo por qué no nos dejan realizar una prueba, se hace, sale negativo y ya está se olvida el tema”, insistía otra prima de Luis Miguel, Lorena de la Torre, en abril de 2020.

Montes tenía un notable parecido físico con la mamá del “Rey Sol” y llegó a aparecer en entrevistas, donde negó ser la mamá del cantante nacido en Puerto Rico. “Quiero que me hagan el ADN para saber si es mi tía, que disfrute sus últimos años y que pueda ir a ver a su hermana a Italia”, manifestó, por su parte, Flavia Basteri.

Fue tal su insistencia al respecto que la prueba de ADN se terminó concretando. Finalmente, un fallo de la Corte Suprema de la Nación develó hace unas semanas que Honorina Montes no tiene nada que ver con Marcela, lo que dejó abierto el interrogante que se repite desde 1986: ¿dónde está la mamá de Luis Miguel?

Fuente: Lucía Fortin, La Nación