Tres escritores argentinos -Camila Fabbri, Michel Nieva y Martín Felipe Castagnet- fueron elegidos entre los veinticinco “mejores narradores jóvenes en español” seleccionados por la revista Granta en Español, la misma publicación que en 2010, en su número 11, consagró a Samanta Schweblin, Oliverio Coelho, Lucía Puenzo, Patricio Pron, Federico Falco, Matías Néspolo y Pola Oloixarac además del peruano Santiago Roncagliolo, los españoles Andrés Barba y Elvira Navarro, el chileno Alejandro Zambra, el argentino-español Andrés Neuman, una generación pujante de entonces promesas literarias. En esta ocasión, en el número 23 de Granta, que se presentó este mediodía en el Instituto Cervantes de Madrid, se publican textos inéditos de veinticinco narradores de América Latina y España de hasta 35 años.
Portada de la edición del número 23 de «Granta en Español», con relatos de veinticinco escritores sub-35 de América Latina y EspañaAds by
La representación argentina decayó en cantidad respecto de la edición anterior de la prestigiosa revista: de ocho autores se pasó a tres. Según informó a LA NACION la directora de Granta en Español, Valerie Miles, autora del texto introductorio de este número, hubo muchos menos postulaciones locales. Ante esto, se puede decir que es una oportunidad perdida para escritores y editores; la versión en inglés de este número de Granta en Español se presentará en la British Library el 29 de abril y la revista-libro será publicada por Candaya, en España.
España es el país con más representantes literarios (seis), seguido por México (que pasó de uno a cuatro escritores), la Argentina y Cuba (tres cada uno), Chile (dos) y un escritor o una escritora de Colombia, Ecuador, Guinea Ecuatorial, Nicaragua, Perú y Uruguay; hay, además, un autor binacional, de Costa Rica y Puerto Rico. La lista completa de los elegidos la integran los españoles David Aliaga, Cristina Morales, Andrea Abreu, Alejandro Morellón, Irene Reyes-Noguerol y Munir Hachemi; los mexicanos Andrea Chapela, Mateo García Elizondo, Aura García-Junco y Aniela Rodríguez; los cubanos Carlos Manuel Álvarez, Eudris Planche Savón y Dainerys Machado Vento; los argentinos Fabbri, Nieva y Castagnet; los chilenos Paulina Flores y Diego Zúñiga; la ecuatoriana Mónica Ojeda, la peruana Miluska Benavides, el nicaragüense José Adiak Montoya, el colombiano José Ardila, el uruguayo Gonzalo Baz, el ecuatoguineano Estanislao Medina Huesca y el costarricense y portorriqueño Carlos Fonseca. Algunos de ellos, como Ojeda, Flores, Morales, Abreu, Fonseca y Zúñiga, son muy apreciados por los lectores argentinos, mientras que otros nombres representan una invitación al descubrimiento.
“Se puede decir que trabajamos diez años para hacer este número de Granta”, dijo Miles. Cada autor seleccionado debió enviar un relato inédito para la edición primaveral de la revista. Cabe destacar que dos de los tres escritores argentinos elegidos por Granta (Nieva y Castagnet) publicaron sus libros en editoriales independientes.
A causa de la pandemia, y no por piratería, los jurados debieron leer PDF de 194 postulantes. Tres novelistas -el salvadoreño Horacio Castellanos Moya, el argentino Rodrigo Fresán y la mexicana-estadounidense Chloe Aridjis-; el poeta y cofundador de la revista Granta en español, Aurelio Major (hombre de tres nacionalidades: canadiense, mexicana y española); la británica Gaby Wood, directora literaria de la Fundación Booker, y la editora y cofundadora de la revista española, la estadounidense Valerie Miles leyeron y defendieron apasionadamente a sus candidatos durante meses para cerrar la lista de los veinticinco mejores. “Como en la edición anterior, se consideró a escritores nacidos a partir del 1 de enero de 1985, es decir, menores de treinta y cinco años, y que tuvieran, por lo menos, una novela o conjunto de relatos publicado o contratado -dijo Miles-. Todas las ideas preconcebidas que teníamos, como que nos íbamos a encontrar con una generación digital de cerebros adormilados y escasa capacidad de atención, resultaron erróneas, tanto que veinte seleccionados nos parecieron pocos y decidimos que el número óptimo sería el de veinticinco”. Aun así, cada miembro del jurado tuvo que “sacrificar” a algunos de sus predilectos. “Toda criba es una conciliación”, escribió Miles en la introducción.
En conversación con este diario, la editora de Granta en Español destacó varias diferencias entre esta selección y la de 2010. “Los escritores de 2010 eran más melancólicos o sobrios; estos autores utilizan mucho el humor y afrontan la realidad a través de la sátira, como Michel Nieva o Paulina Flores; otros prestan una especial atención a las cualidades sonoras del lenguaje escrito, como pasa en el relato de Irene Reyes-Noguerol -indicó Miles-. También está presente el modo en que la política toca la vida de los personajes, no como relatos de Estado sino como reflexiones sobre el poder, como pasa con el nicaragüense José Adiak Montoya o el español de ascendencia argelina Munir Hachemi”. El feminismo, desde ya, no está ausente. “En diez años las mujeres pasaron de casi no tener voz a tener una muy potente”. Fueron seleccionadas doce escritoras y trece escritores. “Pensamos también en escritoras cuya obra nos interesó, pero que no tuvieron cabida en la selección, como la mexicana Karen Villeda, la argentina Olivia Gallo, la venezolana Raquel Abend Van Dalen, la española Alba Ballesta, la colombiana Natalia Farfán Ospina o la ecuatoriana Natalia García Freire -remarcó la editora-. Esta torrencial energía se percibe especialmente en las ficciones que abren y cierran el número, la feroz cosmografía andina de Mónica Ojeda y la oda pindárica de Cristina Morales sobre las mujeres que practican deportes de combate”.
Hoy, a las 13:30 (18.30 hora española), varios escritores seleccionados conversarán con Miles en una actividad organizada por el Instituto Cervantes, que será moderada por su director, Luis García Montero, y transmitida por el Canal de YouTube de esa institución. La charla se titula “Un diálogo trasatlántico renovado: los jóvenes escritores en español de Granta 2″. Tres argentinos empiezan a navegar las aguas de una travesía literaria internacional.
Quiénes son los tres argentinos seleccionados por Granta en 2021
Martín Felipe Castagnet nació en La Plata, en 1986. Es autor de las elogiadas novelas Los cuerpos del verano (Factotum, 2012) y Los mantras modernos (Sigilo, 2017). En 2012 ganó el Premio a la Joven Literatura Latinoamericana otorgado en Francia y en 2017 fue seleccionado por Bogotá39 como uno de los mejores autores jóvenes latinoamericanos. Es doctor en Letras, editor de la revista Orsai y traductor. Su obra ya fue traducida al inglés, francés y hebreo. En este número de Granta en Español se publica el cuento “Nuestra casa sin ventanas”, que formará parte de su primer libros de cuentos.
“Terminé una novela nueva que va a salir por Sigilo a comienzos del año próximo -dice el autor seleccionado a LA NACION-. Se llama El museo de cenizas y concluye una especie de trilogía temática sobre la muerte, la tecnología y la identidad, que empezó con Los cuerpos del verano y siguió con Los mantras modernos. Cerrar esa novela después de cinco años me sirvió para poder encarar de lleno un nuevo proyecto muy diferente: un libro de cuentos que gira sobre el arte de regiones inventadas”. Pronto la editorial Cúmulus Nimbus publicará Diecisiete sílabas, cuentos de la japonesa-estadounidense Hisaye Yamamoto, que él tradujo. Castagnet espera que formar parte de la lista de Granta le dé más visibilidad no solo a sus novelas sino también a los proyectos de traducción a los que ahora se está dedicando, “como los cuentos maravillosos de Kij Johnson que va a publicar China Editora”. Para él, que los responsables de Granta hayan valorado su trabajo “está más allá de lo que puedo agradecer, es una difusión que autores chiquitos como yo necesitamos; a mí no me conoce nadie, salvo mis amigos, con los que espero brindar cuando la pandemia lo permita”.
Michel Nieva nació en Buenos Aires, en 1988. Estudió Filosofía en la Universidad de Buenos Aires y actualmente es becario doctoral y docente en la Universidad de Nueva York. Es autor del poemario Papelera de reciclaje (Huesos de Jibia, 2011) y de las novelas ¿Sueñan los gauchoides con ñandúes eléctricos? (Santiago Arcos, 2013) y Ascenso y apogeo del Imperio Argentino (Santiago Arcos, 2018). En 2020 publicó, en Santiago Arcos, Tecnología y barbarie. Ocho ensayos sobre monos, virus, bacterias, escritura no humana y ciencia ficción. Además, escribió el guion del videojuego Elige tu propio gauchoide. Tradujo del griego antiguo los Fragmentos de Heráclito y textos para Antología de escritoras griegas, y del inglés cuentos de William Faulkner, Angela Carter, James Tiptree Jr. y Philip K. Dick, entre otros. Granta publica su relato “El niño dengue”, que transcurre en el siglo XXIII en las playas caribeñas de la Antártida y La Pampa.
“Lo tomé con sorpresa, primero, porque es la primera vez que gano algo -dice Nieva sobre su participación en el nuevo seleccionado de narradores en lengua española fichado por Granta-. Desde que empecé a escribir a los catorce años me presenté a cuanto concurso escolar, barrial y municipal hubiera y jamás gané ni una copa de leche. Y en segundo lugar por el jurado, compuesto por autorxs que admiro muchísimo como es el caso de Horacio Castellanos Moya o Rodrigo Fresán”. Desde que publicó su primer libro en 2013, Nieva emprendió un proyecto-género que denominó “gauchxpunk” y que, como indica el escritor, “experimenta con los artefactos de la ciencia ficción y el cyberpunk para pensar la historia de la violencia política contra cuerpos y territorios en América Latina”. Su reciente libro de ensayos rastrea las tradiciones precursoras a este proyecto; actualmente escribe una novela llamada En el Caribe Antártico, en la que se vislumbra el futuro del capitalismo financiero en el siglo XXV.
Camila Fabbri nació en Buenos Aires, en 1989. Es escritora, directora de teatro y actriz. Fue nominada al premio Cóndor de Plata como actriz revelación por la película Dos disparos, de Martín Rejtman. Escribió y dirigió las obras teatrales Brick, Mi primer Hiroshima, Condición de buenos nadadores, y En lo alto para siempre y ¡Recital olímpico! (con Eugenia Pérez Tomas). Los accidentes (Emecé-Notanpüan, 2017) fue su primer libro de cuentos; su novela El día que apagaron la luz fue publicada por Seix Barral en 2020. Algunos de sus textos han sido traducidos al inglés y el francés.
“Mi amigo Salvador Biedma me envió en su momento el link a la convocatoria de la revista Granta –recuerda Fabbri-. Indagué y vi que podía postularme, ¡que todavía tenía las características de una escritora joven! Primero recibí un mail en el que me contaban que formaba parte de la short list y fue una noticia estupenda, en el medio del mar pandémico y del encierro más estricto. No podía contarlo. Al tiempo me confirmaron que, en efecto, mi texto ‘Nadie sabe lo que hace’ iba a formar parte del catálogo final de Granta. ¿Cómo me sentí? Con muchas ganas de replicarlo, de girar la noticia como una pelotita de ping pong a ver qué volvía, a ver qué cosas podía seguir conversando a partir de este texto que había decidido mandar”. Hasta hoy, ninguno de los libros de Fabbri fue traducido. “Y lo que propone el catálogo Granta, entre otras cosas, es también eso: que esa escritura se vuelva políglota. Hace unos días recibí la versión del texto traducida al inglés por Jennifer Croft y fue tan extraño y hermoso: parecía que eso no era mío, que estaba escrito por un familiar cercano que vivía en otro país hacía décadas. Pero no. Esa sensación de verlo desde afuera, estando adentro, fue algo placentero, conmovedor”. El texto que se publica en el número primaveral de Granta en Español surgió a partir de una consigna de Leila Guerriero en su taller de crónica, al que Fabbri asiste los lunes, vía Zoom, desde hace un año. “Cuando empezó todo esto, pensé que había perdido la posibilidad de imaginar cosas, pero el taller de Leila, tanto ella como mis compañeres, me obligaron a desarmar los fantasmas”. En la actualidad, la joven escritora prepara un “texto plagado de notas para mi futuro, que no es un diario, tampoco es una novela, son anotaciones entre muy breves y extensas que fueron armando un libro”. También corrige detalles de un libro de cuentos que se publicará en el futuro inmediato: 2022.
Fuente: Daniel Gigena, La Nación