La primera película Wonder Woman, dirigida por Patty Jenkins marcó un cambio del juego cinematográfico, que demostró que las superheroínas femeninas eran tan poderosas como los hombres.
La secuela Wonder Woman 1984, que estrenó este jueves 18 de marzo en la Argentina, promete un cambio de juego muy diferente: originalmente concebida para generar una recaudación de mil millones de dólares en salas, debutó en Navidad, el mismo día en los cines (de los Estados Unidos y algunos otros países) y en el servicio de streaming HBO Max, prioridad corporativa de Warner Bros. y su compañía propietaria, AT&T.
«Hubiera sido toda una noticia sobre mujeres que ganaban muchísimo dinero en las boleterías en 2020», dice Jenkins, que pudo ver los planes de estreno de producciones aspirantes a grandes éxitos de taquilla como su película y el lanzamiento de Mulán, de Niki Caro (para Disney), después de que la pandemia obligara a cerrar a muchos cines. «Sin embargo, lo más importante es que la película encuentre su público adecuado, ávido de vivir esa experiencia».
Gal Gadot, en su regreso como la Mujer Maravilla. FOTO: WARNER BROS.
Los fans hambrientos de películas tan esperadas encontrarán mucho en qué hurgar con Wonder Woman 1984, que tiene lugar decenios después de la primera Wonder Woman. Transcurre ahora la década de 1980 y la superheroína de Gal Gadot debe lidiar con Maxwell Lord (Pedro Pascal, de The Mandalorian), un magnate codicioso que alienta la avaricia del mundo, y con Barbara Minerva (Kristen Wiig), desconocida medio nerd que finalmente se convierte en Cheetah, rival de la Mujer Maravilla en los cómics.
Si bien Wonder Woman 1984 es el primero de los tanques de Warner Bros. que sale por HBO Max, no será el último: el estudio enfureció recientemente a sus realizadores y socios de producción al volcar toda su cartelera de 2021 al naciente servicio de streaming. Algunos títulos se estrenarán el mismo día que en los cines.
Aun cuando Patty Jenkins ha transigido en cuanto a que Wonder Woman 1984 debutara en los hogares, en una entrevista reciente me dijo que su futuro con la franquicia dependerá de que el estudio se comprometa una vez más con el modelo de exhibición en salas de cine.
Patty Jenkins. Luego de «WW 1984» saltará al universo de «Star Wars». FOTO: AFP
-En su contrato para la primera película no se le garantizó una secuela. ¿Cuándo empezó a negociar por ésta? ¿Y fue una batalla conseguir lo que quería?
-Apenas salió Wonder Woman y tuvo éxito, empezamos a hablar del tema, y en ese momento las negociaciones del contrato fueron muy difíciles y tardaron mucho tiempo. Pero después de hacer Wonder Woman, si yo no, ¿quién debía recibir un pago equivalente? Quería que me pagaran por lo menos igual que a quienes no les había ido tan bien con sus primeras películas de superhéroes.
-Se dijo que usted cobró alrededor de 8 o 9 millones de dólares por esta película, lo cual sería un récord para una directora mujer.
-Siento que está buenísimo. Realmente. Lo más extraño es que siendo alguien que nunca antes ganó grandes cantidades, una ni siquiera puede hacerse a la idea de todo el dinero que es. Realmente, estaba tan absorbida con por qué tenía que ser de esa manera que ni siquiera fui capaz de asimilarlo.
Jenkins le marca una acción a Gadot, en el rodaje de la película. FOTO: WARNER BROS.
-¿Qué la hizo decidirse a ambientar la nueva película en los años ‘80?
-Quería hacer una Wonder Woman con todas las de la ley, pero de lo que realmente quería hablar era de lo que sentía que estaba pasando en el mundo. Sin ponerse demasiado pesados -no quiero que la gente sepa siquiera que aborda el cambio climático-, pero estamos a punto de perder este mundo. ¿Qué somos cuando no podemos parar de querer más? A todos nos cuesta cambiar nuestra vida, pero si no lo hacemos vamos a perder todo. Así que, ¿qué mejor momento que los ‘80, antes de que supiéramos el costo de estas cosas?
Jenkins cobró entre 8 y 9 millones de dólares por dirigir el filme. FOTO: WARNER BROS.
-Es interesante ver a Pedro Pascal rubio, interpretando a un adversario empresario que al principio se parece a Donald Trump. Pero se le ha otorgado una historia de fondo mucho más agradable de lo que se podría esperar.
-Me encanta la magnitud de esos villanos de los ‘80, así que me metí de lleno en eso. Pero también, en este caso, quisimos hacer algo ligeramente diferente. No estás haciendo la macchietta de un hombre de negocios de los ‘80. Estás mostrando a alguien que quiere ser eso, un inmigrante que ha visto a esos tipos en el diario The Wall Street Journal, y por eso se tiñe el pelo y trata de parecer blanco. Hice un par de cosas en esta película que todos dijeron que no podíamos hacer: no muere nadie y ella al final gana con una conversación. Para mí, esto era un caballo de Troya: quería cumplir marcando cada casilla de lo que se busca en una película de superhéroes, pero en realidad lo que espero lograr es una subversión por la cual, en vez de eso, decirle a esta generación joven que ve estas películas «Tienen que encontrar al héroe adentro de ustedes».
-Es raro ver una película de superhéroes en la que el triunfo se base en algo más que la capacidad de derrotar físicamente a alguien.
-¿Y eso es todo lo que sabemos hacer hasta ahora en este mundo?
Gal Gadot arriba a la ceremonia del Oscar, en 2020. Trabajará en «Cleopatra», otra película con Jenkins. FOTO: AP
-Pero, ¿sabemos eso?
-Podríamos ir a bombardear cualquier país de la Tierra y eso no va a detener el reloj que se nos viene encima en unos 40 años. Ése es exactamente el asunto.
-¿Tuvo que luchar para conseguir los momentos “de sinceridad” de la película?
-Ahora no tengo que hacerlo, pero sí he tenido que luchar por eso a lo largo de mi carrera y tendré que luchar siempre. Definitivamente en nuestro mundo hay apego por la ironía y el pesimismo, cosa que entiendo, pero no creo que sea muy valiente. Creo que si alguien realmente vive una tragedia o ha sentido amor, ninguno de los dos son cuestiones de ese tipo. Por eso, desde el principio de mi carrera me hice una promesa, porque yo andaba con chicos y chicas cool que estaban como en el inicio de algunas de esas cosas, y yo pensaba «No lo voy a hacer. En el camino tal vez me avergüence de aprender a lograr emoción y sinceridad, pero no voy a parar hasta que descubra cómo».
Junto a Chris PIne, otro que vuelve en la película, ambientada en los ’80. La directora explica por qué. FOTO: WARNER BROS.
-¿Fue fácil meter de contrabando todo eso en la primera Wonder Woman?
-Había mucha gente en el estudio que no entendía o que no estaba muy segura de la película: «Es demasiado graciosa». «¿Patty es demasiado suave?». Pero después, la noche del estreno todo cambió en un abrir y cerrar de ojos y ver que la gente enloquecía y reaccionaba a las cosas a las que yo quería que reaccionara fue asombroso. Me da mucha tristeza perderme eso esta vez. Es un bajón.
Jenkins, junto a su elenco: Gadot, el chileno Pedro Pascal («The Mandalorian») y Kristen Wiig. FOTO: WARNER BROS.
-Originalmente se suponía que Wonder Woman 1984 iba a verse en cines a finales de 2019. ¿Desearía que se hubiera mantenido esa fecha de estreno?
-Nunca quise que saliera en el invierno (boreal). Me peleé con el estudio porque se suponía que estrenaríamos en el verano nórdico de 2020, pero en aquel momento no tenían una película importante para 2019. Yo estaba haciendo una serie limitada y de repente anunciaron que habían adelantado la fecha de estreno siete meses, lo que me iba a dejar menos tiempo para hacer la película que el que tuve para hacer Wonder Woman. Les dije: «Chicos, ¿por qué me aseguran que no puedo hacer una película igual de buena si la hago demasiado rápido?». Así que discutimos todo el año acerca de eso y tuve que dejar de hacer una serie limitada entera, hacer sólo los dos primeros episodios y correr a escribir un tratamiento cinematográfico de 80 páginas al mismo tiempo que trataba de dirigir la serie. Finalmente tuvimos la suerte de que volviera a postergarse. Habría sido una película mucho peor si hubiera salido entonces.
Tras retrasar su estreno en tres ocasiones, el filme llegó a las salas en los EE.UU. (y a HBO Max) en Navidad. FOTO: WARNER BROS.
-Después de que la pandemia comenzara a recalentarse y los cines empezaran a cerrar, Wonder Woman 1984 pasó de su fecha de estreno inicial en junio de 2020 a agosto, octubre y luego, en los Estados Unidos, al día de Navidad. ¿Cuál fue su experiencia con respecto a esas decisiones de seguir retrasando la película?
-Fue algo fascinante, porque era como que ninguna de esas propuestas fuese segura. Éramos un grupo que se reunía a pensar y sugeríamos «No sé, supongo que podríamos decir, ‘Dentro de tres meses’, y luego veremos qué pasa». Hablar así de una película importante con los jefes del estudio y los directores de marketing, y todos diciendo: «Supongo que, digamos que, ¿en octubre?».
-¿Cuándo recibió finalmente la propuesta sobre el lanzamiento en HBO Max?
-Dos o tres semanas antes de que lo anunciáramos. Fue raro, porque todo el año tuve miedo de eso y en el estudio todos decían: «De ninguna manera, nunca haremos eso», porque es necesario que recaudes mucho dinero con esto. Así que cuando lo propusieron, me impactó. No nos pusimos de acuerdo enseguida: fue un proceso muy, muy largo, y no sé si nos hubieran dejado estar en desacuerdo por cómo han venido actuando. Pero yo, convenientemente, lo acepté para esta película.
Los personajes de Pine y Gadot saltan varias décadas para instalarse en el año que indica el título. FOTO: WARNER BROS.
-Warner Bros. dice que esto de enviar todos sus lanzamientos a HBO Max es un plan de un año, pero no todos están convencidos. ¿Se puede volver a meter al genio dentro de la lámpara?
-Me gustaría creer que es transitorio, pero no estoy segura de creerlo. Pero le diré, algún estudio va a volver al modelo tradicional y provocar una tremenda conmoción en la industria, porque todos los grandes realizadores van a ir a trabajar allí. Y los estudios que hagan este cambio radical (el de trasladar sus estrenos en salas de cine a un servicio de streaming), sobre todo sin consultar a los artistas, acabarán con una cartelera muy vacía de cineastas de calidad.
-Próximamente usted dirigirá la película Rogue Squadron del universo de Star Wars. Después de eso, ¿planea dirigir aún una tercera Wonder Woman?
-Veremos qué pasa. No lo sé realmente. Sé que me encantaría hacer una tercera si las circunstancias fueran adecuadas y hubiese todavía un modelo posible con salas cinematográficas. No sé si lo haría en caso de que no fuera así.
Firma: Kyle Buchanan. The New York Times
Fuente: Román García Azcárate, La Nación