Este jueves 11 de marzo volvió a abrir sus puertas el cine Gaumont después de algo más de un año de inactividad. Durante ese tiempo, el complejo que pertenece al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) fue objeto de un extenso plan de refacciones y modernización edilicia en las tres salas del complejo.
En el espacio cinematográfico de Avenida Rivadavia 1635, frente a la plaza del Congreso, la inversión total fue estimada por el Incaa en unos 50 millones de pesos. La obra se inició el 13 de febrero de 2020 (día en el que se realizó la última función) y se previó un cierre inicial de unos 60 días, pero la pandemia, según reconocieron las autoridades, forzó una demora mucho más extensa en el cumplimiento del plan de obra.
Llama de inmediato la atención el brillo de los pisos de mármol del hall principal del complejo. Allí se colocaron paneles con marquesinas digitales de fondo azul, que también se aprecian a los costados de la puerta principal. Toda la iluminación anterior del complejo fue reemplazada por lámparas LED, se limpió por completo la fachada del cine y se colocaron en las paredes de las salas nuevos paneles acústicos. “No va a haber más filtraciones y riesgos de caída de agua en la sala”, comentó uno de los responsables de la obra.
En la sala principal se sustituyeron por completo techos, cielorrasos y paredes, y se cambió la totalidad de las 618 butacas, aunque la capacidad quedará sensiblemente restringida por los protocolos sanitarios: se reducirá a partir de mañana a 180 localidades. Lo mismo ocurrirá con la sala 2 (de las 284 butacas estarán habilitadas 76) y la sala 3 (con 300 butacas en total y 90 habilitadas por protocolo). Las tres salas, además, serán rebautizadas: la principal llevará el nombre de Leonardo Favio, la 2 se llamará María Luisa Bemberg y la 3, Fernando Birri.
Hay más cambios en la sala principal: la pantalla fue adelantada unos metros y delante de ella se construyó un pequeño proscenio que permitirá la realización de actos y presentaciones. El camarín ubicado detrás de la pantalla principal también fue reacondicionado. Parte de los materiales removidos y muchas de las viejas butacas aparecen en un espacio contiguo, próximo a la entrada al complejo que da a la calle Montevideo.
Se decidió invertir la ubicación de los baños, que también fueron puestos a nuevo. El de damas estará ubicado a la izquierda del hall y el de caballeros, a la derecha. Junto a este último estará el baño para discapacitados. Serán los únicos baños habilitados de todo el complejo, porque se decidió mantener cerrados (como parte de las medidas sanitarias) los que están ubicados en la planta alta, junto a las salas 2 y 3. En cuanto a las proyecciones, por primera vez el Gaumont tendrá conectadas las tres salas y el complejo contará con un centro de monitoreo.
Una de las tradicionales imágenes del Gaumont, con el público ubicado en el hall aguardando en fila el momento de entrar, no se repetirá en tiempo de pandemia. A partir de mañana será obligatorio aguardar en la vereda el momento del acceso a las salas. Se extenderá el horario que separa a una función de la siguiente para permitir la limpieza de las salas (de 45 a 60 minutos entre función y función con ese propósito) y habrá cuatro estaciones en las que cada espectador deberá tomarse la temperatura y aplicarse alcohol en gel antes de ingresar a la sala. Al lado del cine se está terminando de acondicionar un espacio para la atención de casos sospechosos de Covid-19 con una camilla y elementos sanitarios.
Más allá de la obra, el Incaa todavía no instrumentó la venta de entradas online para las funciones del Gaumont. Hasta ese momento, los tickets solamente se venderán en la boletería. Ese sistema se va a mantener una vez que comience a aplicarse la venta anticipada y electrónica. “Una parte de nuestro público no está acostumbrado o no tiene acceso a ese tipo de dispositivos, por lo que tenemos que seguir con el sistema tradicional”, reconocieron voceros del complejo.
La reapertura del Gaumont se hace con tres títulos. En la sala principal se reestrena Piazzolla, los años del tiburón, de Daniel Rosenfeld, en coincidencia con la celebración del centenario del nacimiento del gran bandoneonista. En la sala 2 se exhibe Akelarre, de Pablo Agüero, reciente ganadora de cinco premios Goya, y en la 3, Charlotte, coproducción argentino-paraguaya dirigida por Simón Franco, con la española Angela Molina, Lali González, Ignacio Huang, Gerardo Romano y Fernán Mirás.
La función protocolar de apertura estuvo reservada a 180 invitados, con la presencia de los ministros de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, y de la Ciudad de Buenos Aires, Enrique Avogadro; del presidente del Incaa, Luis Puenzo y de otras autoridades. También fueron invitados los representantes de todas las entidades del quehacer cinematográfico local.
Vuelve el Cine Club Núcleo
Con la reapertura del Gaumont también vuelven allí las actividades del Cine Club Núcleo, que tenía al complejo del Incaa como sede de sus funciones semanales hasta la llegada de la pandemia. La entidad fundada por Salvador Sammaritano, que lleva adelante su temporada número 67, hará dos funciones este domingo 14, a las 16 y a las 19, durante las cuales se ofrecerán detalles y precisiones sobre el ciclo 2021. Se proyectará la película francesa La biblioteca de los libros olvidados, de Remi Bezançon, con Camille Cottin y Fabrice Luchini, uno de los últimos títulos estrenados en los cines argentinos antes de la pandemia. Según las autoridades de Núcleo, la idea es iniciarlo en mayo si las condiciones sanitarias lo permiten. Por lo pronto, las funciones se harán en la sala principal del complejo, con una capacidad máxima del 30% del total (entre 170 y 180 localidades)
Puenzo y la reapertura del Gaumont:
«Ahora contamos con los mejores cines del país»Luis Puenzo, titular del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), entidad que hoy reabrió el cine Gaumont cerrado desde febrero de 2020 por refacciones y luego debido a la pandemia, destacó que con las obras implementadas en las tres salas “ahora contamos con los mejores cines del país”.
“El Gaumont es nuestro cine de cabecera y lo va a ser más que nunca ya que ahora cuenta con un equipamiento técnico y de confort que puede competir con cualquier sala. No hay complejo que tenga una sala mejor que esta, es una de los mejores del país sino la mejor”, ponderó Puenzo a Télam minutos antes de la reinauguración del complejo.
El nuevo espacio del también denominado Espacio Incaa Km. 0, madre de otras 80 salas esparcidas por todo el país, constituye una de las principales bocas de exhibición del cine argentino en el país.
Para su vuelta fueron rebautizadas sus tres locaciones cinéfilas: Leonardo Favio (la principal con 600 butacas) y las del primer piso ahora con los nombres de María Luisa Bemberg (253 asientos) y Fernando Birri (300 ubicaciones).
Los homenajes a personas ligadas al cine argentino incluye las designaciones de José «Tano» Cosme Di Natale (quien falleció por Covid en diciembre pasado) y Pablo Núñez (ambos queridos proyectoristas del Gaumont) para llamar a las también remozadas cabinas de proyección.
La sala principal (que por los aforos sanitarios admitirá poco menos de 200 espectadores) tendrá estreno oficial este atardecer para invitados especiales, entre ellos el propio Puenzo, el ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer y su par porteño, Enrique Avogadro; entre otras personalidades y funcionarios, con la proyección del documental “Piazzolla: los años del tiburón”, de Daniel Rosenfeld, que tuvo su estreno en 2018 y que visita aspectos de la vida y la obra del músico que hoy cumpliría 100 años.
En las otras dos salas (Birri y Bemberg, que respectivamente admiten a 90 y 76 personas) ya se exhibieron los estrenos nacionales del día: la coproducción española-argentina “Akelarre”, de Pablo Agüero –que viene de ganar cincos Premios Goya-, y la coproducción argentino-paraguaya “Charlotte”, de Simón Franco.
Puenzo detalló que a partir del inicio de la 22da. edición del Bafici (el miércoles próximo) y hasta el 28 de marzo, la Leonardo Favio será una de las sedes del festival, reservándose las otras dos para los estrenos nacionales.
“A los productores volvemos a darles la posibilidad de estrenar en salas títulos que se repiten y potencian junto a Cine.ar.tv y Cine.ar.play”, indicó el autor de “La historia oficial”.
“Pero lo más importante -abundó el funcionario- es que a esta remodelación le siguen los 80 Espacios Incaa que están abriendo de manera simultánea o lo harán en los próximos días porque queremos que se transforme en una red muy importante de salas para el cine argentino”.
El cineasta y presidente del Incaa señaló que las obras llevadas adelante en el edificio sito en Av. Rivadavia 1635, frente a la Plaza del Congreso, “se hicieron en un lugar con más de un siglo de vida y por ello necesitaba operaciones importantes por cuestiones estructurales, técnicas y de confort”.
“Cambiamos -detalló- desde las butacas hasta la tecnología, colocamos 150 paneles acústicos, se renovaron los baños, las boleterías y los aires acondicionados que, con al ocurrir la pandemia, sumaron los filtros correspondientes para cumplir en serio con el protocolo sanitario”.
Para atender al contexto generado por el coronavirus, un dispositivo instalado con sensor tomará la temperatura de cada visitante y el mismo artefacto es sanitizante.
Además, al lado del cine, se instaló una oficina de aislamiento con todos los equipamientos necesarios por si se presenta un caso de Covid-19: la persona será derivada y atendida. Y en el hall del cine hay un centro de monitoreo de las tres salas que permite observar el cumplimiento del protocolo por parte de la audiencia.
En el repaso por esta apuesta de poner en condiciones el Gaumont, Puenzo consignó que “las obras ya habían empezado en 2019 pero con salas funcionando. Lo que decidimos hacer al asumir fue cerrar para encarar una tarea a fondo y abrir en Semana Santa, pero por la pandemia no pudimos avanzar y cuando se autorizaron nuevamente las obras retomamos hasta hoy mismo”.
Convencido de que el esfuerzo valió la pena, el artista, de 75 años, insistió con que gracias a este plan “ahora se ve y se escucha cine como nunca antes en el Gaumont y como hay pocos cines en todo el país”.