Apartir de hoy, se podrá visitar de forma presencial la exhibición Panorama Cándido, con la colección completa de pinturas de Cándido López (1840-1902) pertenecientes al Museo Histórico Nacional (MHN). Las vivaces imágenes del artista manco se expondrán junto aobjetos de la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870), en la que la Argentina, Brasil y Uruguay lucharon contra Paraguay. EL MHN es el museo nacional con mayor cantidad de obras de López, el teniente pintor que perdió la mano derecha en la sangrienta batalla de Curupaytí y reeducó la izquierda para poder representar episodios bélicos. El guión de la exposición estuvo a cargo del equipo del museo, que desde 2020 dirige el historiador, investigador y docente Gabriel Di Meglio.
“La obra de Cándido López se puede abordar desde distintos lugares -dice Di Meglio a LA NACION-. Nosotros elegimos ordenarlas según las descripciones que él hizo: los campamentos militares, los movimientos de tropas, las batallas, los momentos de ocio de los soldados y, finalmente, una pared con varias obras”. El director del museo destaca que la muestra fue ideada para apreciar la obra del artista en función del momento histórico del que fue protagonista.
Panorama Cándido busca situar al pintor en su contexto, indaga en las historias de oficiales y soldados, el papel que desempeñaron las mujeres, las razones de los opositores a la guerra y los estragos que dejó a su paso. Por otro lado, señala Di Meglio, “la guerra de la Triple Alianza fue la primera guerra fotografiada en Sudamérica”; la exposición incluye varios retratos de militares y escenas de la caída de Humaitá, la mayor fortaleza paraguaya.
Años después del fin de la guerra, en 1885, Cándido López expuso veintinueve óleos en el Club Gimnasia y Esgrima, con mucho éxito. “Si bien a mucha gente no le parecía interesante desde el punto de vista artístico”, acota Di Meglio. La obra fue altamente apreciada por el propio Bartolomé Mitre, con quien el pintor y excamarada de armas mantuvo correspondencia. “Sus cuadros son verdaderos documentos históricos por su fidelidad gráfica y contribuirán a conservar el glorioso recuerdo de los hechos que representan”, le escribió Mitre.
El Estado argentino compró la obra entera del “manco de Curupaytí” (que se hallaba en la pobreza) y, después de su muerte, la familia de López donó algunas otras. “Una compra semejante era algo muy poco común en la época e incluso hoy”, dice el director del MHN. Hay cuatro pinturas de López en el Museo y Biblioteca Casa del Acuerdo en San Nicolás, desde donde él partió con el Batallón de Voluntarios, diecisiete en el Museo Nacional de Bellas Artes (además de bocetos y dibujos) y treinta y dos en el MHN. Estas últimas se podrán ver en Defensa 1600, de jueves a domingo de 13 a 18:30. Se prepara además una visita virtual para aquellos que no puedan viajar a la ciudad de Buenos Aires.
“EL MHN tiene la colección más grande del artista y la exhibición está centrada en mostrarla por entero: treinta y dos pinturas dedicadas a episodios de la Guerra de la Triple Alianza. Hay batallas, movimientos de soldados y otras escenas. La obra es magnífica y verla toda junta es impactante” dice Di Meglio. Además de los óleos en los tamaños habituales de López (apaisados y de 40 x 105 cm, aproximadamente), se exhibirá uno excepcionalmente grande, donde se representa la batalla del Boquerón, en la que también participó. La intención del artista era narrar la guerra por medio de noventa pinturas de batallas; llegó a realizar cincuenta y ocho. En las cuentas del museo en Facebook, Twitter e Instagram se invita a los seguidores del arte argentino a apreciar las obras de Panorama Cándido.
En la muestra se podrá ver parte de la colección de objetos ligados con la guerra, que muchos excombatientes o sus familiares donaron al MHN. “Por eso decidimos contextualizar la obra de López, que trata sobre la guerra, con información sobre el conflicto y objetos muy interesantes, como las armas utilizadas, desde sables hasta morteros para lanzar señales; un baúl que perteneció a Eliza Lynch, la mujer del presidente paraguayo Francisco Solano López; la escarapela paraguaya con la que Solano López condecoró a las paraguayas que habían recolectado dinero; la espada del coronel Manuel Rosetti (que murió en el conflicto), y otros objetos de los ejércitos que intervinieron en la guerra”. También hay un sector dedicado a los jefes en la guerra, otro a quienes se opusieron al conflicto (como Juan Bautista Alberdi, Olegario Andrade y Carlos Guido y Spano).
“El publico va a ver la obra de Cándido López y podrá aprender sobre la guerra en la que combatió -resume el director del museo-. Su vida está ligada a esa guerra. Él era un joven artista que hacía daguerrotipos en los pueblos de la provincia de Buenos Aires y que se alistó como voluntario cuando Paraguay invadió la provincia de Corrientes”. Después de la adquisición de sus óleos por parte del Estado, se convirtió en el inigualable cronista visual de la guerra.
Para agendar
Panorama Cándido se podrá visitar de jueves a domingo, de 13 a 18:30 con reserva previa en este enlace. El Museo Histórico Nacional está ubicado en Defensa 1600, en el Parque Lezama.
Fuente: Daniel Gigena, La Nación