Es la celebración que rige la cultura de ese país asiático y desde hace unas décadas impregna también las costumbres occidentales desde lugares inéditos, como lo muestra la colección de camisetas que acaba de lanzar el Inter con el delantero argentino Lautaro Martínez como emblema de la campaña.
La célebre festividad china, que arranca cada temporada con un animal que la simboliza, está dedicada este 2021 al buey -o búfalo- de metal. Este animal procedente del sudeste asiático simboliza la prosperidad alcanzada a través de la fortaleza y el trabajo, mientras que la condición matérica que le asigna este año la tradición involucra la plata y el oro, asociados con la vejez, el otoño, el planeta Venus, el color blanco y el tiempo seco.
Un año después del comienzo de la pandemia que tuvo lugar precisamente en territorio chino, en la localidad de Wuhan, el país inició los festejos en esta fecha cargada de simbolismos que ahora aparecen eclipsados por el deseo de que quede atrás la postal de las muertes masivos y la retracción económica que dejó el coronavirus.
En la previa del comienzo de las celebraciones, China afrontó rebrotes en algunas ciudades sobre las que se han impuesto restricciones que impedirán la llegada de visitantes de otras regiones. El gobierno de ese país ha cancelado los festejos en varias provincias, incluso Beijing, donde las autoridades informaron que no pueden llevarse a cabo presencialmente las tradicionales ferias, celebraciones multitudinarias y exposiciones que forman parte del evento.
Además, han solicitado a los ciudadanos de 24 provincias que pasen las fiestas sin moverse de su lugar de residencia habitual con el objetivo de minimizar los riesgos de contagio, sobre todo, por lo que implicaría la mayor migración humana del año, en la que los chinos viajan por todo el territorio para celebrar las fiestas con sus familias. Se trata del segundo año que China cancela estas celebraciones aunque en menor medida que el año pasado, cuando la prohibición afectó a todo el país.
La llegada del Año Nuevo Chino, que se conoce también como la Fiesta de la Primavera, tiene una historia de más de 4000 años y existen muchas versiones representativas sobre su origen.
Con el paso del tiempo se ha transformado también en una festividad que se celebra en ciudades de Europa y América: se calcula que involucra una sexta parte de la población mundial, entre ellos más de mil millones de ciudadanos nacidos en el país asiático.
Acorde con esta «universalización» de la festividad, en 2010 el Ministerio de Cultura de China creó la marca cultural “Feliz Año Nuevo Chino” para sincronizar todas las celebraciones en el mundo y difundir sus costumbres alrededor del planeta, una expectativa que en tiempos actuales traza maridajes impensados entre tradiciones milenarias, merchandising y redes sociales.
Esta sinergia vigorosa se condensa por estos días en una campaña que a propósito del Año Nuevo Chino lanzó el Inter con el delantero argentino Lautaro Martínez como estrella.
El video promocional difundido por las redes del club italiano juega con ironía sobre la diferencia de significado del color rojo en el mundo del fútbol (tarjeta roja) y en la cultura china, donde se entrega el sobre rojo (Hongbao) como regalo para desear suerte.
En el audiovisual, el delantero duerme y sueña que es expulsado por el árbitro, pero cuando se despierta se da cuenta con alivio de que en su lugar recibió el sobre rojo típico del Año Nuevo chino y que la tarjeta roja de su pesadilla en realidad estaba dirigida a expulsar simbólicamente el año 2020.
Para celebrar el año nuevo lunar chino, el club nerazzurro lanzó una colección especial integrada por una camiseta, una sudadera y una funda para el smartphone alusivas al festejo. Además, los homenajes también incluirán el partido entre Inter y Lazio previsto para el próximo domingo: el equipo nerazzurro saldrá al campo con una camiseta especial, que tendrá los nombres de los jugadores escritos en caracteres chinos.
Otro de los inesperados homenajes que funden tradición y modernidad será el que lanzará a partir del martes la franquicia de Pokemon, el entramado de videojuegos, películas y series de televisión que presentará una nueva versión de su aplicación Pokemon GO con un reto temático centrado en el Año Nuevo chino.
Con el buey como animal destacado en el zodiaco, el evento está disponible hasta el 14 de febrero, tiempo durante el que los fanáticos del juego tienen que desplegar una pesquisa para «cazar» personajes como Krabby, Goldeen, Magmar, Magikarp, Miltank, Tepig y Meditite que han sido elegidos por ser todos rojos, el color insignia del festejo.
También existe la posibilidad de conseguir un Magikarp variocolor, que si bien es naranja, al evolucionar a Gyarados se pone rojo.
En lo que hace a celebraciones más convencionales como desfiles y ferias, en la mayoría de las capitales del mundo el festejo del Año Nuevo Chino será presencialmente acotada debido a las medidas para contener el nuevo avance de la Covid-19.
Es el caso de la Argentina, este año no cuenta con el tradicional desfile que tiene lugar en la zona de Belgrano, que en las últimas ediciones llegó a congregar a más 500.000 personas y se convirtió en el evento masivo al aire libre más grande de las colectividades en Buenos Aires.
En su lugar hay una intensa actividad en las redes sociales de las distintas instituciones chinas, entre ellas el encuentro en el que cuatro generaciones de mujeres de la colectividad contarán los secretos de la cena de año nuevo y la ceremonia del té, que se podrá seguir a partir del viernes desde el canal de Youtube del Gobierno porteño.
En México, también a través de la virtualidad, la celebración tiene como temáticas “Contigo en la distancia” y “Acercamiento y estrechamiento entre el pueblo chino y el mexicano”; en ambas se fusionará la cultura y el turismo para mostrar a través de más de 10 actividades el espíritu de las tradiciones de ese país.