Sus famosas colecciones están abiertas de lunes a sábado, pero los visitantes deben reservar sus entradas con antelación y se les asignará un horario de entrada.
Las autoridades aprovecharon el cierre para realizar labores de mantenimiento y restauración en este emblemático lugar, informó la agencia de noticias AFP.
Concretamente, se limpiaron los frescos del siglo XV que visten las paredes laterales de la Capilla Sixtina, una de los lugares más preciados de estos museos, que reciben anualmente a seis millones de visitantes.
«Los museos del Papa los esperan con gusto», anunció en un comunicado la institución cultural.
Este anunció se produjo después de que Italia flexibilizara las restricciones por la pandemia a partir del lunes. Esto permitirá que bares, restaurantes y museos reabran con restricciones en una parte del país.
Siguen sometidos a restricciones severas Apulia, Cerdeña, Sicilia, Umbría y la provincia autónoma de Bolzano, que pasaron al nivel de alerta «naranja», de riesgo medio, mientras que el resto de Italia pasa al nivel «amarillo», de riesgo moderado.
El toque de queda nocturno permanece en vigor en todo el país y ningún bar o restaurante puede servir mesas a partir de las seis de la tarde.
Italia, uno de los países más afectados por el coronavirus, registró más de 87.000 muertos y 2,57 millones de positivos desde el inicio de la pandemia.