Este martes 8 de diciembre, Sotheby’s realizará una seleccionada venta en Nueva York, con obras que muestran un criterio ecléctico y que han sido realizadas entre 1882 y 2015.
Muchas de ellas nunca han salido a la venta y tienen buenísimos antecedentes como la pintura de Claude Monet, ‘Iglesia de Vernon’, que vende el Museo de Brooklyn y que hace más de un siglo está en sus colecciones. Este fue un tema que trabajó el artista luego de realizar su serie de la Catedral de Rouen y también realizó diferentes versiones de la misma, siempre buscando reflejar las variaciones de la luz. Se estima vender en u$s 5 millones pero puede llegar a cotizarse más. Dos similares del mismo tema se han vendido en u$s 7,5 millones, pero la situación del presente año hace más conservadores los precios y bases de subastas.
Quizás llegue a venderse en u$s 10 millones el retrato de Jacqueline, la última mujer de Picasso, con quien se casó en 1961. Esta obra de 1962 y de medidas regulares (73×54 cm), fue vendida hace casi 30 años y ahora vuelve al mercado.
Es Joaquín Torres-García el más reputado de los artistas americanos. Este genial uruguayo, luego de trabajar en Barcelona y en Nueva York, retorna a Montevideo y en 1936 realiza varias pinturas que reflejan su interés por lo precolombino. Ahora se ofrece un grafismo de 51×31 cm que es muy representativo de su obra y se estima en u$s 500.000.
Vincent Van Gogh le contó a su hermano Theo que un lindo molino, cerca de La Haya, estaba por ser demolido y que tenía que verlo con él, así que hizo un luminoso gouache sobre papel, de 38×56 cm, que sale a la venta en un estimado de u$s 2,5 millones.
Varios interesados, sobre todo asiáticos, pujaran por un importante móvil de tres metros de Alexander Calder. Se titula ‘Mariposa’ y fue realizado en 1951 y adquirido por Neiman Marcus, quien lo colocó en una de sus tiendas en Texas. Creo que puede superar los u$s 10 millones.
De las 30 obras a la venta, sólo hay un artista que se ofrece por partida doble y es el demandado y admirado Marc Chagall: por sus obras se piden entre u$s 2 millones y u$s 3 millenes.
También se ofrecen obras de Soutine, Munch, Dubuffet y de artistas contemporáneos. De esculturas se destacan dos bronces de nuestro querido Rembrandt Bugatti y del cubista Archipenko. Esta subasta muestra cómo ya no se busca segmentar las escuelas y estilos sino ofrecer subastas eclécticas.
En Buenos Aires está terminando la temporada de subastas. Juan Antonio Saráchaga vendió en buen precio una obra de Antonio Berni, y esa semana vendían Naón, también Martín Saráchaga y la casa Roldan un conjunto variado de pinturas y esculturas. Es una pena que todos vendan en la misma semana, deberían ponerse de acuerdo y coordinar las fechas.
Fuente: El Cronista