A la hora en la que el sol todavía alumbraba el continente americano, en el sur africano ya era noche cerrada y una multitud se agolpaba frente a un escenario para el show previo al inicio de la Copa Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010. La carismática Shakira, de cuerpo menudo, voz estridente y caderas eléctricas, paseaba su look animal print. Detrás de la cantante, todo el colorido de un coro, muy típico de esas muchedumbres de artistas que van de aquí para allá en los espectáculos mundialistas. De ese modo, y seguramente sin saberlo, ese baluarte internacional para la canción colombiana llamado Shakira inauguraba una década que puso a los intérpretes de su país en lo más alto de la industria de la música. Colombia como epicentro y factoría de artistas que ven la multiplicación del éxito ante sus ojos. El trabajo que pacientemente Shakira y otros artistas como Carlos Vives desarrollaron desde principios de la década del noventa se multiplicó de manera exponencial. Éxito made in Colombia. Juanes, Sebastián Yatra, Maluma y Fonseca. El toque rockero de Andrea Echeverri y el folklórico de Toto La Momposina. Y J. Balvin, que ostenta 13 nominaciones a los premios Latin Grammy, que se entregarán este jueves, a las 22, con transmisión televisiva de TNT. Veamos algunos de estos casos de éxito.
Carlos Vives, el decano
Carlos Alberto Vives Restrepo podría ser considerado el decano de toda esta camada de músicos, porque en agosto del año que viene cumplirá 60. Y a su favor habrá que decir que mantiene toda la vigencia, desde que mostró al mundo la región vallista de Santa Marta, donde nació en 1961. El vallenato salió de Colombia gracias a Carlos Vives y, a su vez, fue lo que lo convirtió en un músico internacional. Comenzó su carrera en la década del ochenta, como un actor de telenovelas que alternaba su actividad profesional con la canción. De aquellos años tiene varios discos en su haber. Si bien en el mundo de la telenovela se convirtió en un actor de exportación, porque también grabó tiras en Puerto Rico, fue recién con su disco Clásicos de provincia con el que encontró su verdadera identidad musical y la mostró al mundo. De mediados de los noventa es la trilogía discográfica que concentra su trabajo mas personal, y en donde el vallenato se fusiona con el rock y el pop. El mencionado Clásicos de provincia (que en 2009 tendría un volumen II),luego La tierra del olvido y, más tarde, Tengo fe.
Vives fue el primer colombiano en recibir un premio Grammy (con los años también recibió varios Latin Grammy). En 2002 llegó a sus manos esa estatuilla por su disco Déjame entrar grabado y producido en Miami por Emilio Estefan. Durante esa década también volvería a experimentar con el sonido de su banda, en el disco Rock de mi tierra. Esto contaba cuando estuvo de visita en la Argentina para promocionar aquél álbum: «Para mi la definición de rock es la industrialización del folklore. Ocurrió en el sur de los Estados Unidos. Elvis y los de su época tomaron una música, en principio, despreciada. Y los ingleses la tomaron de sus colonias en América y se la llevaron a sus fábricas en Liverpool. En la Argentina pasó con los que tenían sus raíces en el folklore y en el tango, como un León Gieco o un Charly [García]. Mi camino, mi rock, no es parecerme a The Police, a Fito [Páez] o a García, sino una música con conciencia, con o sin discurso político. Desde el principio estaba en esa búsqueda y me apoyé en códigos y en músicos de mi generación que tienen influencias inglesas, americanas y argentinas, porque era el rock que estaba en nuestro idioma. Pero fundamentalmente los bogotanos, a partir de la cumbia, empezaron a codificar patrones para la guitarra eléctrica».
En los últimos años, como la mayoría de los artistas de proyección internacional, realizó los más variados feat. con colegas como Alejandro Sanz, Shakira y Sebastián Yatra.
Algunos hitos: «La gota fría» y «Pa Mayté», del vallenato de los noventa; «La bicicleta», junto a Shakira, fue uno de los temas más escuchados en 2016. Un año después grabó «Robarte un beso» con Sebastián Yatra.
La reina de los pies descalzos
Hija de un norteamericano de ascendencia árabe y de una colombiana de ascendencia española, Shakira comenzó su carrera a principios de los noventa, siendo una adolescente, cuando se trasladó de su Barranquilla natal a Bogotá. Y aunque su primeros discos no tuvieron mayor repercusión, desde la publicación de Pies descalzos (1995) se ganó un lugar en el gran mercado de la música en castellano. Luego de ese primer paso en el escenario internacional asestó otro éxito con su disco ¿Dónde están los ladrones? (1998). Su manera de cantar, tan llamativa, los movimientos de sus caderas (danzas árabes en recitales de música pop) y su fuerte y espontáneo carisma, la proyectaron hacia otros públicos. En 2001 grabó su primer disco en inglés, Laundry Service, cuando ya había probado con varios formatos, entre ellos el MTV Unplugged. El mercado anglosajón la recibió con los brazos abiertos, a pesar de ser «latina» y ni siquiera haber nacido en los Estados Unidos. «Hips Don’t Lie» fue su tema en inglés más famoso en el comienzo del nuevo siglo. Se trató de una versión del tema de Wyclef Jean «Dance Like This». Más tarde publicó otros como «She Wolf».
Shakira cosechó a lo largo de su carrera tres premios Grammy y más de una decena de Latin Grammy. Fue la voz de la canción oficial del Mundial de Sudáfrica en 2010 y hasta tiene una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. Fue la primera cantante latina en interpretar un tema en castellano durante la ceremonia de los MTV Video Music Awards.
En paralelo a su producción musical desarrolló actividades benéficas. Creó la Fundación Pies Descalzos para brindar apoyo a niños y niñas de Colombia en situación de exclusión social y a partir de este emprendimiento fue nombrada por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) como embajadora de buena voluntad. «He estado trabajando durante años en la prestación de educación a los niños desfavorecidos y desplazados en mi país. Creo que voy a estar realmente satisfecha cuando todos los niños del mundo tengan acceso a una educación de calidad y espero ser capaz de ver ese día en mi vida. Es algo con lo que estoy verdaderamente apasionada y estoy convencida de que es la respuesta a la erradicación de la pobreza, la violencia y la lucha económica -contó hace casi una década a la Revista Rolling Stone-. Con mi carrera realmente me gustaría simplemente seguir creciendo como artista, compositora y productora y espero que mi música siga, que me permita recorrer el mundo. Esa es probablemente la parte favorita de mi trabajo».
Su vida sentimental tuvo un par de episodios relevantes para el consumo de chimentos en la Argentina y España, por su relación de diez años con uno de los hijos del expresidente Fernando De la Rúa, y por su actual pareja (desde 2010), Gerard Piqué, padre de sus hijos.
Algunos hitos: El primero, Pies descalzos, disco de mediados de los noventa con el que se dio a conocer fuera de su país; el último, su show junto a Jennifer Lopez en el entretiempo del Super Bowl de 2020.
Con perfil rockero
Probablemente Juanes sea, de toda la camada de cantantes e intérpretes que salieron de Colombia al mundo, el que presenta el perfil más rockero. Juan Esteban Aristizábal Vásquez nació en Medellín, en 1972. Tiene dos premios Grammy y es uno de los cantautores con más galardones en la historia de los Latin Grammy. Acumula más de dos docenas de estatuillas desde que se alzó con las primeras, en 2003. Comenzó su carrera en la adolescencia, durante la segunda mitad de la década del ochenta, con la banda Ekhymosis, con la que grabó cinco discos. Recién en 2000 se instaló en los Estados Unidos y estrenó su discografía en solitario con Fíjate bien.
Con La vida… es un ratico (2007) comenzó a darle a su carrera la proyección que buscaba. No es un músico de un hit (o varios hits), como los de ahora: es un artista que ha hecho discos de los que se desprendieron canciones que fueron exitosas. Por supuesto que supo adaptarse a todos los tiempos que se han presentado en la industria discográfica y no ha temido acercarse al género urbano. Incluso tiene colaboraciones con los artistas más diversos: Allesia Cara, Mon Laferte, Nely Furtado, Morat, Dani Martin, Fonseca, Tan Biónica, Paula Fernandes y hasta Carlos Santana.
En 2005, de paso por Buenos Aires, para promocionar uno de sus discos, Juanes contóN: «Puede ser que haya gente que piense que mis canciones no son buenas porque suenan en la radio, pero yo no me siento mal con ellas. Hay mucha gente que todavía no entiende muy bien lo que hago. Mi música es una combinación de muchos lados, como la trova, el vallenato y el rock; mis letras vienen de un origen más popular, como el tango. Lo que une todos esos mundos es mi guitarra eléctrica. Cuento las cosas que le pasan a la gente todos los días. Siempre busco en la música la luz de las cosas. El caribeño es un poco así».
Juanes tiene un gran millaje de camino recorrido, de Norte a Sur por América, y ha cosechado seguidores en países europeos. Además, su labor también tiene un perfil social que quedó plasmado en proyectos como Paz sin fronteras -serie de festivales que él mismo impulsó- en distintos países. La primera edición se realizó en 2008 entre la frontera de Colombia y Venezuela, en el Puente Internacional Simón Bolívar y la segunda en 2009, en la Plaza de la Revolución, en Cuba.
Algunos hitos: «A Dios le pido» y «La camisa negra» fueron algunas de esas canciones del comienzo de su carrera que sobresalieron y lo hicieron famoso.
J Balvin es el gran envión que trae el reggaetón este año con las postulaciones de otros colegas. Desde hace al menos una década, J Balvin se dedica a impulsar la música urbana fuera de las fronteras latinas. Nacido en Medellín en 1985, tiene una historia muy enraizada con este género. A tal punto que lo ha tomado como bandera: «Quiero invitar al mainstream a mi mundo, mi sonido y lo que estoy haciendo, y quiero que los artistas principales me respeten y acepten a los artistas latinos como iguales, sin que tengamos que cantar en inglés», declaró.
Durante la última década el crecimiento de su popularidad fue exponencial. Seguramente haya hecho bien los deberes para jugar en las grandes ligas de la industria de la música. Pero también evita ciertas formalidades. Si quiere sumar a Dua Lipa en una canción que J Balvin grabará con Tainy y Bad Bunny, no gestiona la invitación a través de managers y ejecutivos de las compañías discográficas, simplemente le manda un whatsapp y consigue que la cantante inglesa salga -como ella mismo lo aseguró- de su zona de confort para animarse al reggaetón. Y si J Balvin imagina que la mejor protagonista de ese video es Úrsula Corberó (Tokio en La casa de papel) también la llamará por teléfono y terminará incluyéndola en el proyecto «Un día («One Day)».
A pesar del envío promocional que le pudieron haber dado las 13 nominaciones al Grammy Latino, no disimula sus malestares. En un video habló, semanas atrás, de lo mal que lo había pasado luego de haber contraído Covid-19: «No me gusta estar fingiendo felicidad, también soy frágil y vulnerable»
Algunos hitos: Fue el primer sudamericano que actuó en el festival de Coachella. Su tema «Ginza» obtuvo el récord de permanecer veintiún semanas consecutivas en la cima del Hot Latin Songs de Billboard. Su más reciente aparición mundial fue cuando acompañó a Jennifer Lopez en el show del medio tiempo del último Super Bowl, a principios de este año. En 2019 se convirtió en el primer latinoamericano en cerrar una noche del festival de Lollapalooza madre, en Chicago.
Otro astro de Medellín
Juan Luis Londoño Arias nació el 28 de enero de 1994, en Medellín. Con esos nombres y apellidos es imposible armar el apodo Maluma, sin embargo, los estudiosos de su vida descifraron el misterio. Resultó de la extracción y mezcla de sílabas de los nombres de sus padres y de su hermana mayor. Marlli-Luis-Manuela. En Maluma también se resumen las carreras meteóricas de los artistas de estos tiempos. Grandes sucesos en pocos años. Como Shakira, Juan Luis fue un cantante precoz que comenzó su carrera discográfica con apenas 18 años (Magia, su primer álbum, de 2012). Algunas influencias que ha reconocido son las de Chris Brown, Jay Z, Daddy Yankee, Wisin & Yandel y hasta Justin Timberlake. Sin embargo, encontró rápidamente su propio estilo dentro del reggaetón. Además, su aspecto de galán latino para el nuevo siglo también le ayudó a ampliar su público.
Su gran año fue 2016. El llamado de Thalía para invitarlo a participar en el tema «Desde esa noche» le abrió un perfil más internacional. Se convirtió en un artista muy solicitado, incluso por estrellas del firmamento pop como Madonna, que lo convocó para «Medellín», y Jennifer Lopez. Ese mismo año, gracias a su disco de baladas y reggaetón Pretty Boy, Dirty Boy consiguió nominaciones a diversos premios y logró alta rotación con temas como «Borró cassette» y «Sin contrato».
Las canciones que interpreta muestran diversas vertientes y extremos (tanto propias como escritas por colegas con los que participó en videos colaborativos). Cada tanto puede aparecer un tema que roza la denuncia social y, al mismo tiempo, otros como «Cuatro babys», que grabó con Noriel, Bryant Myers y Juhn, que es considerado machista y misógino.
Algunos hitos: «Borró Cassette» y «Felices los 4», que fue una de las canciones más escuchadas de 2017.
Yatra (Medellín, capítulo III)
A estas alturas habrá que comenzar a sospechar de los poderes sobrenaturales de la ciudad de Medellín para dar tantos artistas que terminaron siendo mundialmente famosos, desde el comienzo de este siglo. ¿Algún Zorzal Criollo fallecido en una accidente aéreo en esa localidad colombina le habrá dejado a ese suelo una bendición especial?
De la misma generación que Maluma (también nació en 1994), Sebastián Yatra es uno de los cantantes latinoamericanos con mayor popularidad. Su carrera internacional despegó a partir del tema «Traicionera» (2016) que tuvo gran difusión radial y televisiva y le abrió las puertas de un mercado internacional. El camino, en el mercado latino Yatra lo hizo de Norte a Sur, ya que se instaló de niño en Miami con su familia. En México le abrieron las puertas con sus primeros hits. Un par de años después se puso de novio con una argentina, Tini Stoessel. Sus colaboraciones van de temas como «Runaway» (en sociedad con Daddy Yankee, Natti Natasha y Jonas Brothers, que tiene más de 314 millones de vistas) a Ricky Martin.
Algunos hitos: Su romance con Tini tuvo videos en los que se puede contar una historia de encuentros y rupturas. El video de «Robarte un beso», con Carlos Vives, tiene más de 1350 millones de vistas.
Fuente: La Nación.