Saltándose la tradicional alternancia entre autores españoles y latinoamericanos, el jurado premió por segundo año consecutivo a un autor de España, y poeta, como el anterior galardonado, el catalán Joan Margarit.
El jurado, dijo el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, premió a Brines «por su obra poética, que va de lo carnal y lo puramente humano a lo metafísico, lo espiritual».
«Es el poeta intimista de la generación del 50 que más ha ahondado en la experiencia del ser humano», frente a «la memoria, el paso del tiempo y la exaltación vital. Francisco Brines es uno de los maestros de la poesía española actual, y su magisterio es reconocido por todas las generaciones que le suceden», añadió Rodríguez Uribes ante la prensa.
Francisco Brines, hijo de un exportador de naranjas, nació en 1932 en el pueblo de Oliva, en la provincia de Valencia.
El tiempo, la evocación de la infancia y de la plenitud de la vida, el lirismo y el tono elegíaco marcan la producción de este autor influenciado por el griego Konstantinos Kavafis, y también por el sevillano Luis Cernuda, a cuya obra dedicó en 2006 su discurso de toma de posesión como académico de la RAE.
Junto con otros poetas como José Ángel Valente, Jaime Gil de Biedma, Ángel González y Claudio Rodríguez, Brines se enmarca en la llamada Generación del 50, un grupo de autores que en el ecuador de la dictadura franquista desarrollaron una obra a caballo entre lo intimista y lo social, y sobre todo huyeron del academicismo y la ampulosidad.
Con su primer poemario, «Las brasas» (1959), Brines obtuvo en España el Premio Adonais, un prestigioso galardón destinado a autores jóvenes.
Continuó con poemarios como «Palabras en la oscuridad» (1966) e «Insistencias en Luzbel» (1977), y más tarde obtendría otros importantes premios como el Nacional de Literatura en 1987 por «El otoño de las rosas» -tal vez su libro más conocido- y el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 2010.
Licenciado en Derecho, Filosofía y Letras e Historia, Brines fue también lector de Literatura Española en la Universidad de Cambridge y profesor de español en la Universidad de Oxford.
En 2012 reunió su obra en «Ensayo de una despedida. Poesía completa, 1960-1997», y cuatro años más tarde sacó a la luz algunos poemas inéditos en «Jardín nublado».
«Amar y ser amado es lo máximo que podemos desear y, si lo has vivido, da gracias a Dios porque puedes no haberlo vivido», decía el poeta al recibir el pasado diciembre una distinción del gobierno regional valenciano.
El Cervantes, considerado el Nobel de las letras en lengua española, está dotado con 125.000 euros, unos 148.000 dólares.
Tradicionalmente lo entregan los reyes de España en abril en una ceremonia solemne en Alcalá de Henares, la ciudad natal del autor de Don Quijote de la Mancha, aunque la celebración del evento dependerá de la evolución de la pandemia.
En el palmarés del Cervantes figuran autores como la mexicana Elena Poniatowska (2013), el español Juan Marsé (2008), fallecido este año, el peruano Mario Vargas-Llosa (1994), el paraguayo Augusto Roa Bastos (1989) o el cubano Alejo Carpentier (1977).
Fuente: Infobae