La narradora, poeta y dramaturga Patricia Suárez, nacida en Rosario, contó a esta agencia: «Por reírme de mí misma y por catarsis, escribí unos microteatros sobre la pandemia y los absurdos que nos ocurren en medio de esta crisis».
La ganadora del Premio Clarín de Novela en 2003 con «Perdida en el momento» agregó: «No dudo que en algún momento escribiré sobre la pandemia, y que muchos otros escritores lo harán, de la misma manera que escribimos sobre todo lo importante que nos pasa en la vida social, como la dictadura, el corralito, y personal, los hijos, los divorcios…».
En la provincia de Buenos Aires, Juan Diego Incardona, autor de Villa Celina (2008), Rock barrial (2010), Las estrellas federales (2016) y La cárcel del fin del mundo (2019), entre otros, contó que durante la pandemia escribió: «Mantuve un diario para el CCK, nos convocaron a varios escritores por tandas, fue un diario un poco realista-fantástico sobre los primeros tiempos de la cuarentena», explicó a Télam.
Incardona dicta talleres literarios y actualmente es director de la Casa de la Provincia de Buenos Aires: «Ahora estamos recuperando un poco la normalidad y acostumbrándonos a un escenario y un paisaje que, si lo viéramos por primera vez, sería muy raro».
También en la provincia de Buenos Aires, pero desde Mar del Plata, el escritor y médico marplatense Sebastian Chilano aseguró que la pandemia se volvió un paisaje habitual: «Casi nadie escribe sobre esta realidad donde los barbijos son algo cotidiano. Al menos es lo que veo a mí alrededor. La necesidad de volver casi de inmediato a algo que ya no existe, nos hace anular lo real: escribimos sobre el futuro porque no nos bancamos el presente. Salvo que lo hagamos en forma de diario, y los diarios, en mayor medida son una forma refinada de introspección».
En Bahía Blanca, el escritor Mario Ortiz señaló a esta agencia que no imagina el futuro cercano: «Se me vuelve como imposible imaginar el futuro no solamente en literatura sino en cuanto a sociedad, humanidad» aunque aseguró que «la literatura, el teatro, lo puede llegar a trabajar desde costados más inesperados o sutiles».
Desde Jujuy, Jorge Accame, docente, dramaturgo y escritor, explicó a Télam: «La combinación de pandemia y globalización nos aleja de los dioses y nos enfrenta de lleno con nuestra condición de perdedores. La literatura siempre ha dado cuenta de esa debilidad que nos constituye y con insistencia tratamos de olvidar. Sospecho que vendrán tiempos en los que, más allá de lo anecdótico, recogerá en sus textos nuestra precariedad con mayor fuerza y presencia».
Desde Mendoza, el periodista y escritor Facundo García consideró: «Estamos viviendo una etapa histórica, incluso desde el punto de vista narrativo, hay una forma de pensar en sí mismo, de contarse».
El autor del libro de crónicas «Era esto o poner bombas» explicó que este tipo de momentos «suele generar narrativas nuevas y desafiantes y también esa angustia se puede transformar en lo que uno quiere hacer en un momento histórico» y adelantó que «la narrativa que va a definir esta época creo que es temprano para decirlo, todavía estamos cagandonos a garrotazos discursivamente para ver quién va a contar esto».
Por su parte, la escritora mendocina, e integrante de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) Graciela Elda Vespa de Schweizer, dijo a Télam sobre los sentimientos tapados de las personas: «Yo creo que va a reflejarse, no en este año que está en curso, quizás una vez que se tranquilicen las cosas, la gente va a empezar a mostrar lo que está dentro de este ambiente de angustia que se está viviendo».
«Esta pandemia no es algo nuevo, siempre la naturaleza ha hecho valer su existencia y dice yo también soy partícipe de esta tierra», dijo también el escritor santiagueño Alfonso Nassif y agregó que «lo lógico es que esto sirve para que podamos entender que no hay nada superior a la vida».
En La Pampa, la potisa Ana María Lassalle, distinguida como personalidad destacada de la Cultura provincia, opinó que «la poesía es una creación que porta lo contemporáneo, la poesía siempre da cuenta del presente, de nuestros actos y en este tiempo he escrito mucho respecto a la pandemia que está presente hoy pero probablemente, también lo esté en el futuro».
Las voces patagónica también propusieron hipótesis sobre el modo en el que la literatura dará cuenta de estos tiempos.
El escritor de Valcheta Jorge Castañeda dijo a Télam en Río Negro que, «la pandemia deja una huella en el espíritu universal, desde Martín Lutero con la Reforma Protestante, con la peste de aquellos tiempos, hasta los más modernos como Gabriel García Márquez con «El amor en los tiempos de cólera»».
Desde Chubut, el poeta, narrador y novelista Jorge Alberto Baudés consideró que las «fatídicas noticias» que reflejan los medios de comunicación sobre la pandemia de coronavirus «deben ser similares a las que atormentaron a nuestros abuelos cuando el cólera había abatido a las naciones, devastó sus poblados, descargó con virulencia su fatídica carga dejando estragos por doquier».
En Neuquén, por su parte, el periodista y poeta Gerardo Burton dijo a Télam: «No sé si la poesía y la literatura tendrán alguna originalidad en contar la pandemia. Quizás la misma que encuentren la filosofía, las artes plásticas, la música, el teatro. Y también, por qué no, el periodismo que, al fin de cuentas es un género de ficción».
En el rincón más austral del país, el escritor de la ciudad de Ushuaia Carlos Zampatti sostuvo que la literatura posterior a la pandemia de coronavirus tendrá «rasgos asfixiantes» y que temas como el «temor a la enfermedad» o la «falta de libertad» se van a ir entremezclando en los diferentes géneros narrativos.
«Imagino una literatura que cuenta el tiempo de cuarentena con una atmósfera asfixiante, en donde el miedo a la enfermedad se entremezcla con el temor de que sea aprovechado por gobiernos y políticos inescrupulosos que se atribuyan la potestad de pensar por uno mismo, para oficiar de Gran Hermano. Más que a La Peste de Camus mis sensaciones se remiten al Fahrenheit 451 de Bradbury», opinó el autor de las novelas «El día del sismo» y «Siete mil días en la Siberia argentina».
Por su parte, la cordobesa Cristina del Valle Loza, auntora de novelas como ‘Malasangre’ (2002), ‘El revés de las lágrimas’ y ‘El año de las glicinas’ (2017), consideró que «escribir en estos tiempos es como enhebrar una aguja arriba de un potro que va al galope. Nadie puede inventar, ponerse a hacer ficción en este momento que estamos atravesando, porque ‘los tiros’ están picando cerca», argumentó.
Para el asesor cultural de Entre Ríos Roberto Romani, la pandemia «ha llenado de silencio y tristeza y dejará sus huellas indelebles» en una sociedad «limitada en comunicación emocional», pero «paralelamente la literatura tuvo una interesante difusión».
En Tucumán, Rossana Nofal, investigadora y académica argentina, imagina una literatura post pandemia que «cuente los modos de sobrevivir., ya que la potencia de la literatura es como una máquina de memoria que construye las poéticas de los modos de vida escondidos en los enseres cotidianos».
Por su parte, la escritora correntina Stella Maris Folguerá escribió dos libros en época de pandemia y dijo que en este tiempo «trabajó más y de manera más veloz».
Por último, en Salta, el poeta, escritor, historiador, investigador, ensayista y profesor Miguel Ángel Cáceres habló con Télam y estimó que la literatura, «desde sus más variadas y diversas manifestaciones, va a tocar sin duda alguna el tema de la pandemia, porque ha puesto en zozobras al planeta».
«Los historiadores insoslayablemente vamos a recalar en algún tiempo», explicó Cáceres, quien recordó otras pestes «como la bubónica, la fiebre amarilla y tantas otras calamidades que han sido retratadas desde la pluma de literatos e historiadores, y es indudable que va a pasar ahora».
De «La Peste» a García Márquez y Mariana Enriquez, las lecturas de quienes escribirán esta época
Los escritores y las escritoras de la Argentina llevan meses reflexionando sobre la situación excepcional que la pandemia de coronavirs imprimió en la vida cotidiana y en la expresión artística, y han recurrido a clásicos de la literatura en este periodo, desde ‘La Peste’ de Albert Camus hasta ‘El amor en los tiempos del cólera’, de Gabriel García Máquez, así como a autores contemporáneos como Mariana Enriquez, según compartieron en diálogo con Télam desde todo el país.
La narradora, poeta y dramaturga Patricia Suárez, nacida en Rosario, contó que no ha leído mucha literatura referida a la pandemia porque le produce «pánico o fastidio».
Juan Diego Incardona, desde Buenos Aires, compartió: «Vi una obra en Internet donde ya aparecía tematizada la coyuntura de la cuarentena, el tema del encierro y la introspección que implica tantas horas en la casa va generando condiciones artísticas o estéticas que van a tener relación con esta etapa».
«Y también por supuesto todo lo biológico que quizás uno no conoce tanto pero que fue un discurso predominante en los medios, durante muchas semanas, las noticias una y otra vez eran sobre la medicina y biología, y las vacunas, como que fuimos aprendiendo un poco de eso, probablemente ese tipo de vocabulario también ingrese en la literatura porque en la literatura entra todo, es el lugar donde todo puede contarse, donde todos los lenguajes pueden confluir».
El escritor marplatense Sebastian Chilano es médico por lo que, aseguró, «el tema del coronavirus me convoca y me aplasta. Estoy obligado a actualizarme y eso relega otro tipo de lecturas. Uno de los libros que más me hizo reflexionar fue «La pandemia como política» del filósofo italiano Giorgio Agamben, de renombre internacional».
«Y el miedo sigue siendo el factor principal: el temor a lo desconocido es tan grande que no lo podemos aceptar. Subestimar el virus, la pandemia, ha sido uno de los errores en el que más se incurrió, y del que más nos lamentamos. El covid no deja de crecer», consideró el autor de «Riña de gallos» y «Ningún otro cielo», entre otros libros.
El escritor bahiense Mario Ortiz puso como ejemplo el sitio «Caja de Resonancia» donde «se invita a escritores que escriban bajo la consigna de los sonidos de la pandemia».
«Es interesante porque distintos escritores allí escriben qué cosas se les aparecen como nuevas, o cuáles son los sonidos propios de la pandemia, que cosas se empiezan a escuchar que antes no se escuchaban», comentó.
El periodista y escritor, Facundo García, desde Mendoza, es uno de los que volvió a La Peste, de Albert Camus: «Me cuesta pensar que se pueda agregar una coma a lo que él cuenta ahí porque esa novela resume el principio de la pandemia y post pandemia, incluso anticipa lo que va a pasar cuando esto comience aflojar, es una lectura clave», recomendó García.
El santiagueño Alfonso Nassif recordó que ya hubo situaciones de pandemia en el mundo, tal es así que «en 1348 se produjo la Gran Peste, en donde se escribieron infinidades de libros, narraciones y poesías y una muy famosa fue de la Decamerón escrita por Boccaccio, que cuenta la peste en Florencia, y la historia de 10 personas que se fueron a la montaña y debían contar un cuento por día, estuvieron 10 días, por lo que fueron 100 cuentos».
En Río Negro escritor de Valcheta Jorge Castañeda también releyó a Camus y ensayos: «Se está dando mucha literatura de ficción con una profunda preocupación, por ejemplo con lo que está pasando en Europa que traerá profundos cambios en la sociedad».
Y también en el sur, el periodista y poeta Gerardo Burton de Neuquén opinó: «Muchos han intentado, en estos meses, sumarse a uno de los relatos oficiales que consiste en considerar al virus como un enemigo a vencer, asimilar la pandemia a la novela «La peste» de Camus, referida al nazismo o a un hecho maldito con el que hay que convivir».
En Tucumán, Rossana Nofal, investigadora y académica argentina, recordó que «la primera lectura que hice en abril fue un texto de Mariana Enriquez sobre la ansiedad que se instalaba en el tiempo corto de la pandemia y esta lectura luminosa me llevó a explorar la poética en línea que se estaba construyendo, organizado por la Universidad Autónoma de México, a partir de la palabra de los escritores latinoamericanos contemporáneos Colanzi, Chejfec, Palau, Gamboa entre otros».
Por último y desde Salta, el poeta, escritor, historiador, investigador, ensayista y profesor Miguel Ángel Cáceres compartió: «Mis lecturas intentan ser permanentes y muy variadas. Me gusta mucho rescatar la información, en un primer contexto la periodística, en relación a todo lo que pasa en el mundo, porque creo con el tiempo va a haber una reconceptualización de aquello del primer mundo, la civilización, la barbarie, porque estas crisis me parece que permiten sacudir la modorra temporal y axiológica y que emerjan muchas miserias», dijo.